El diseño de la planta estuvo a cargo del Consorcio Greeley and Hansen - Integral PTAR Canoas, y la empresa encargada de su interventoría es el Consorcio Hazen and Sawyer EPAM.
Foto: Cortesía
La planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) Canoas hace parte de la sentencia de 2014 sobre el plan de saneamiento del río Bogotá. Este proyecto ha estado en conversación de las distintas administraciones que han pasado en la capital desde 2003, sin embargo, 20 años después, la obra sigue presentando trabas.
Por Sara Caicedo
Periodista de la universidad Politécnico Grancolombiano. Escribe para El Espectador sobre planeación, hábitat, comercio informal, espacio púbico, desarrollo económico, hacienda y ambiente.@sara_caicedoscaicedo@elespectador.com