Puente de la Mutis: una vieja deuda con el occidente de Bogotá
Desde 2013 fue incluida en la valorización de la ciudad, se empezó a construir hasta 2017, y era una de las obras que esperaba entregar la administración Peñalosa antes de terminar su gestión. Sin embargo, hasta hoy el IDU habilitará algunos tramos.
El Instituto de Desarrollo Urbano ya fijó una fecha oficial para la entrega del puente que amplía la Avenida José Celestino Mutis, es decir, la calle 63, que tiene como fin aliviar la movilidad del occidente de Bogotá y conectar la zona aeroportuaria y la sabana con el resto de la ciudad.
Lea: Puente de la Mutis será entregado en diciembre, dice el IDU
Pese a que para los ciudadanos de los barrios por donde atraviesa la construcción (La Reliquia, El Encanto, La Cabaña, Bosque Popular y Normandía) esto es un alivio, la esperanza de verlo terminado y listo para usarlo es una ilusión de vieja data.
La obra empezó a construirse formalmente hasta diciembre de 2017, pero fue incluida en la valorización de 2013. Sin embargo, poner el primer cimiento tardó debido a que estaba desfinanciada. Luego vinieron las prórrogas, hubo retrasos y actualización de estudios, etapa en la que se realizaron ajustes en el diseño del puente peatonal del costado occidental y en las obras para redes de servicios públicos.
Finalmente, la entrega del puente fue una de las promesas del exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien en reiteradas ocasiones aseguró que los bogotanos podrían empezar a disfrutarlo en diciembre del año pasado. Sin embargo, faltando pocos días para terminar el año, la obra solo presentaba un avance del 73 %.
Le puente interesar: Puente de la Mutis: alivio para la movilidad del occidente
Hoy, el IDU habilitará parcialmente carriles del puente: en la parte sur, sentido occidente-oriente, se habilitarán tres carriles y hacia el norte y en sentido oriente-occidente, se dispondrá de un carril. Las directivas de la entidad llegaron a las 7:00 de la mañana para revisar los avances de la obra y determinar lo que hace falta para finalmente entregarla en diciembre de este año, como promete el Distrito.
Una vez se verifiquen todos los parámetros en orden para habilitar los tramos, el próximo 15 de septiembre, los ciudadanos ya podrán hacer uso parcial del puente.
Pese a las quejas de los vecinos, sobre todo los comerciantes de la zona que han asegurado que las obras han representado un foco de inseguridad y baja en sus ventas, lo cierto es que esta construcción, que está financiada con recursos de valorización y su inversión asciende a $103.000 millones, es fundamental para aliviar la movilidad del occidente de Bogotá.
Esto se explica de acuerdo con las cifras del Distrito, que indican por el sector de la construcción se movilizan 80.000 vehículos al día. El beneficio lo verán sobre todo los residentes de la zona, que en su mayoría es residencial y que cuenta con un alto flujo vehicular sobre la avenida Boyacá, antes del ingreso a los barrios.
Una vez completen el corredor con los 2,3 kilómetros de nueva vía, no solo permitirá un tránsito más fluido por la avenida Boyacá (al eliminar un semáforo), sino que aliviará el tráfico de las calles 53 y la calle 66, así como desatascar en horas pico las calles 26, 68 y 80.
Además, los ciudadanos contarán con dos puentes vehiculares y uno peatonal, más de 32.000 metros cuadrados de espacio público y una ciclorruta de 0,61 kilómetros. Se tendrán también 18 postes para la iluminación sobre el puente y 39 apliques de luz debajo los puentes.
La calle 63 es actualmente una vía de 12 kilómetros, que pese a extenderse desde la Caracas, en Chapinero, hasta la carrera 112, en Engativá, no ha sido un corredor continuo, al verse interrumpido en el barrio Normandía, entre la carrera 70 y la avenida Boyacá.
El Instituto de Desarrollo Urbano ya fijó una fecha oficial para la entrega del puente que amplía la Avenida José Celestino Mutis, es decir, la calle 63, que tiene como fin aliviar la movilidad del occidente de Bogotá y conectar la zona aeroportuaria y la sabana con el resto de la ciudad.
Lea: Puente de la Mutis será entregado en diciembre, dice el IDU
Pese a que para los ciudadanos de los barrios por donde atraviesa la construcción (La Reliquia, El Encanto, La Cabaña, Bosque Popular y Normandía) esto es un alivio, la esperanza de verlo terminado y listo para usarlo es una ilusión de vieja data.
La obra empezó a construirse formalmente hasta diciembre de 2017, pero fue incluida en la valorización de 2013. Sin embargo, poner el primer cimiento tardó debido a que estaba desfinanciada. Luego vinieron las prórrogas, hubo retrasos y actualización de estudios, etapa en la que se realizaron ajustes en el diseño del puente peatonal del costado occidental y en las obras para redes de servicios públicos.
Finalmente, la entrega del puente fue una de las promesas del exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien en reiteradas ocasiones aseguró que los bogotanos podrían empezar a disfrutarlo en diciembre del año pasado. Sin embargo, faltando pocos días para terminar el año, la obra solo presentaba un avance del 73 %.
Le puente interesar: Puente de la Mutis: alivio para la movilidad del occidente
Hoy, el IDU habilitará parcialmente carriles del puente: en la parte sur, sentido occidente-oriente, se habilitarán tres carriles y hacia el norte y en sentido oriente-occidente, se dispondrá de un carril. Las directivas de la entidad llegaron a las 7:00 de la mañana para revisar los avances de la obra y determinar lo que hace falta para finalmente entregarla en diciembre de este año, como promete el Distrito.
Una vez se verifiquen todos los parámetros en orden para habilitar los tramos, el próximo 15 de septiembre, los ciudadanos ya podrán hacer uso parcial del puente.
Pese a las quejas de los vecinos, sobre todo los comerciantes de la zona que han asegurado que las obras han representado un foco de inseguridad y baja en sus ventas, lo cierto es que esta construcción, que está financiada con recursos de valorización y su inversión asciende a $103.000 millones, es fundamental para aliviar la movilidad del occidente de Bogotá.
Esto se explica de acuerdo con las cifras del Distrito, que indican por el sector de la construcción se movilizan 80.000 vehículos al día. El beneficio lo verán sobre todo los residentes de la zona, que en su mayoría es residencial y que cuenta con un alto flujo vehicular sobre la avenida Boyacá, antes del ingreso a los barrios.
Una vez completen el corredor con los 2,3 kilómetros de nueva vía, no solo permitirá un tránsito más fluido por la avenida Boyacá (al eliminar un semáforo), sino que aliviará el tráfico de las calles 53 y la calle 66, así como desatascar en horas pico las calles 26, 68 y 80.
Además, los ciudadanos contarán con dos puentes vehiculares y uno peatonal, más de 32.000 metros cuadrados de espacio público y una ciclorruta de 0,61 kilómetros. Se tendrán también 18 postes para la iluminación sobre el puente y 39 apliques de luz debajo los puentes.
La calle 63 es actualmente una vía de 12 kilómetros, que pese a extenderse desde la Caracas, en Chapinero, hasta la carrera 112, en Engativá, no ha sido un corredor continuo, al verse interrumpido en el barrio Normandía, entre la carrera 70 y la avenida Boyacá.