¿Qué tan cerca estamos de ser una Bogotá 24 horas?
Aunque está la intención, persisten retos por resolver, entre ellos, el cambio cultural sobre cómo concebimos la ciudad de noche.
María Angélica García Puerto
En 2018 se expidió el Acuerdo 706 que fomenta el desarrollo socioeconómico de la ciudad a través de la estrategia ‘Bogotá Productiva 24 Horas’. No obstante, pasados seis años, este sigue sin una implementación, que permita consolidar a la ciudad como destino turístico y comercial, para generar los beneficios económicos y sociales, que esto representa. Ejemplo del éxito son las jornadas de Bogotá Despierta, que se realiza para fechas especiales, en las que nueve de cada 10 comerciantes dicen haber aumentado sus ventas.
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En 2018 se expidió el Acuerdo 706 que fomenta el desarrollo socioeconómico de la ciudad a través de la estrategia ‘Bogotá Productiva 24 Horas’. No obstante, pasados seis años, este sigue sin una implementación, que permita consolidar a la ciudad como destino turístico y comercial, para generar los beneficios económicos y sociales, que esto representa. Ejemplo del éxito son las jornadas de Bogotá Despierta, que se realiza para fechas especiales, en las que nueve de cada 10 comerciantes dicen haber aumentado sus ventas.
Pero no es lo único, como lo demuestran algunas capitales con apuestas más ambiciosas. En América Latina, por ejemplo, Buenos Aires (Argentina) es pionera en actividades nocturnas, organizando anualmente ‘La noche de los museos’. Caracas (Venezuela) también cuenta con el festival ‘Por medio de la calle’. Ambos ejemplos demuestran que una activación nocturna va más allá de la gastronomía o la rumba y permite revitalizar zonas que se consideran en desuso, generando pertenencia y más empleo.
Y de eso es ejemplo la Alcaldía de Nueva York, ‘la ciudad que nunca duerme’, donde cuentan con una Oficina de Vida Nocturna, entidad que dirige Ariel Palitz, pionera y embajadora del movimiento global de gobernanza nocturna, quien visitó Bogotá y se reunió con el alcalde Carlos Fernando Galán, a quien le habló sobre como este movimiento es una oportunidad para mover una industria, que puede dinamizar la economía.
La figura de Palitz no es exclusiva. Otras ciudades la vienen adoptando, al entender el potencial que tiene la noche, paso que en la capital promueve Asobares, organización que espera que esta administración, no solo implemente el acuerdo Bogotá 24 horas, sino que cree una gerencia nocturna, como se intentó en la administración de Claudia López. Sin embargo, no parece fácil. La secretaría de Desarrollo Económico señala que la figura está en discusión y están analizando “cómo será la implementación y a través de qué mecanismo”, dijo Juan Felipe Penagos, director de Competitividad de Bogotá -Región.
¿Estamos cerca de ser una Bogotá 24 horas?
Ariel Palitz, en diálogo con El Espectador, asegura que Bogotá está lista para dar ser una ciudad 24 horas. La define como “vibrante, maravillosa, deliciosa y sexy”, pero que tiene que mejorar “el sentido de pertenencia”. Pero pasar del sueño a la realidad, tomará tiempo.
Según Penagos, en el Plan Distrital de Desarrollo se plasmó el interés de consolidar una política pública, que permita crear de progresivamente una oferta, que lleve a que la ciudad se active 24 horas y genere productividad en horarios no convencionales. “La política se lanzó en 2018 y luego llegó la pandemia. En este tiempo la ciudad ha tenido una evolución que amerita la articulación institucional, pero eso requiere un cambio de la estructura productiva de la ciudad, que toma tiempo”, dice Penagos.
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El funcionario, así como los expertos, tiene claro que no se trata solo de implementar un acuerdo, sino en brindar incentivos que fomenten la economía nocturna. “Una de las metas de la secretaría en el PDD es fortalecer algunos sectores productivos para implementar esquemas de producción 24 horas, en este caso para 200 empresas”, agregó Penagos.
Los retos que aún siguen
Si todo está claro ¿qué falta? El asunto es que activar una ciudad 24 horas implica una serie de retos a tener en cuenta. La seguridad, por ejemplo, sigue siendo uno de ellos, en especial en una ciudad donde está disparada la percepción de inseguridad. Para Andrés Guerrero, profesor investigador de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, la estrategia de Bogotá productiva 24 horas no puede implementarse si la seguridad no cambia.
Según datos de Fenalco, entre enero y febrero de 2024, el 36,5 % de los comerciantes manifestaron haber sido víctimas de hurto, siendo los celulares los artículos que más roban (58%), seguido de dinero (40%) y productos de su negocio (17%). Por ello, garantizar que no solo los negociantes sino la población se sienta sin miedo de andar en las calles durante la noche (y durante el día), es una variable clave para el éxito de este tipo de estrategias. Así lo explicó Ariel Palitz, quien, de entrada, descartó que la solución sea más policías.
“Los retos para ser una ciudad nocturna se encuentran en todas partes. No puedes resolver los problemas de la noche, sin soluciones a los problemas en el día. Nosotros desmantelamos en Nueva York el plan March, donde las autoridades cerraban un bar si había problemas. Ahora, coordinamos una respuesta unificada con los establecimientos, donde se reúne la policía y los dueños en el día, para discutir problemáticas y proponer soluciones mutuas: ¿necesitas menos o más seguridad? ¿Cambiamos la seguridad?”, ejemplifica Palitz.
Sumado a esto, hay otros retos importantes como la movilidad, la recolección de residuos, la regulación del ruido, los costos en materia de empleabilidad y el cambio cultural en la ciudadanía. “Tenemos que organizarnos de una manera diferente. No es que no se pueda hacer. Es cuestión de repensar lo que significan los horarios para las personas. Los privados se van a mover a medida que el gobierno local se mueva”, agrega Palitz.
Avances como implementar rutas zonales luego de conciertos como el Festival Estéreo Picnic o Karol G; tener supermercados, gimnasios o papelerías siempre abiertas son avances que miden el pulso de una posible Bogotá 24 horas. De momento, el proyecto de esta administración en su Plan de Desarrollo apunta, por ahora, a implementar 20 proyectos de jornadas 24 horas, para generar un entorno propicio y seguro, que fortalezca el ecosistema cultural y creativo de la ciudad, en lo que pretenden invertir $3 mil millones.
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