¿Qué tanto avanzaron las obras de la Primera Línea del Metro en 2024?
La Empresa Metro de Bogotá (EMB), el consorcio chino y la interventoría entregaron el balance de la obra en lo corrido del año. La operación, en 2028, dicen, se mantiene. Pero atrasos en frentes de obra, como el deprimido de la calle 72, han tenido un impacto en la programación. Aquí el balance.
María Angélica García Puerto
Cada movimiento y cada noticia alrededor de la construcción de la primera línea del metro de Bogotá genera interés. Por eso, las denuncias de atrasos, los problemas de contratación, la peleas con el gobierno nacional o, incluso, los largos silencios, suscitan reacciones. Por eso, para dar un parte de tranquilidad, la Empresa Metro de Bogotá (EMB), a modo de rendición de cuentas, dio a conocer este martes los avances de la obra. En 10 meses, dice la actual administración, se pisó el acelerador, logrando que el cronograma pasara de 29 % a 40,76 %, un avance de 11,76 %.
El proyecto de la primera línea, con un costo total de $22,3 billones, cofinanciados entre la Nación y el Distrito, se contrató en 2019, pero las primeras obras comenzaron en agosto y septiembre de 2021, con los primeros movimientos de tierra para la adecuación del Patio Taller y el deprimido de la calle 72 con avenida Caracas. Hoy, tres años después, los ciudadanos están viendo su avance.
Al 24 de octubre, la EMB detalló el progreso en materia de cimentación con 244 apoyos, de los 745 que se necesitan para el viaducto; la construcción de189 dados, de 825; 160 columnas, de 917, y la fundición de 86 capiteles, de 742. Así mismo, la instalación de 3.564 pilotes de los 8.111, y 123 dovelas, de 7.628.
Lea más: Así impactan las obras del Metro de Bogotá los precios de la vivienda
Para izar las dovelas, o mejor conocidas como vigas en U, actualmente están operando tres vigas lanzadoras y pronto serán seis pues, según la entidad, hay tres en montaje para acelerar el proceso. A la par, la producción en China de los sistemas ferroviarios, que comenzaron en febrero, va en 13,36 %; la construcción de trenes va en 25,6 %, y el inicio de la infraestructura de edificios, talleres y cocheras en el patio taller alcanza un 66,01%. “Las lluvias no han incidido en el avance de las obras. No tienen por qué afectar el rendimiento general que se evalúa y se diseña considerando periodos que han sido mucho mayores”, dijo el gerente de la empresa Metro, Leónidas Narváez.
Durante este 2024, también entregaron parcialmente el puente (costado norte) de la Av. 68 con Primera de Mayo, que complementa la movilidad a la primera línea del metro. Sumado a esto, a comienzos de esta semana, la EMB indicó que llegará al patio taller dos de las tres vigas cajón sobre las que se apoyará el puente metálico que pasará sobre el canal Cundinamarca y que unirá el patio taller con el viaducto.
De igual forma, en enero se espera que lleguen a Bogotá 6.600 toneladas de rieles, que en línea recta miden 120 kilómetros, que se distribuirán a lo largo del recorrido del viaducto: 96 kilómetros a lo largo del viaducto y 24 kilómetros en el patio taller. Actualmente viajan por el Canal de Panamá y pasarán primero por el puerto de Cartagena.
Los tropiezos en este 2024
A pesar de los avances entregados por la Empresa Metro de Bogotá, tras bambalinas, no todo funcionó a firme marcha. El 26 de enero, se vencía el plazo para que el concesionario Chino, Metro Línea 1 SAS, entregara un listado de 29 planes para subsanar los atrasos en materia de aprobación de diseño, permisos, traslado de redes de servicios públicos y personal, pero incumplieron.
Mientras a mediados de febrero se anunciaba la instalación de las dos primeras columnas que sostienen el viaducto de la primera línea, el presidente Gustavo Petro seguía en su férrea crítica de soterrar un tramo y con ello, los resultados de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) que contrató la ANI, destapando que en costo beneficio para Bogotá, tendría que haberse considerado el proyecto de la carrera 13 con Caracas. “Quiero ratificar que esta administración tiene un mandato legal con el proyecto contratado y mi compromiso como alcalde es sacarlo adelante, blindarlo y llevarlo a buen puerto”, dijo en respuesta Carlos Fernando Galán.
Durante este tiempo también hubo despidos. A finales de marzo se conoció un video de maltrato animal, donde trabajadores del Metro -entre risas- le cortaron el cuello a una gallina y esparcieron su sangre en los pilotes de una de las obras. El indignante hecho terminó con la apertura de una noticia criminal en la Fiscalía y la expulsión de Yuandeng Zhao, quien se desempeñaba como Técnico Operador Especializado.
En abril, la interventoría dio cuenta de retrasos de hasta 180 días (seis meses) en algunos de los frentes de obra, como el tramo de la calle 72, en cuánto a traslado de redes de servicios públicos y en la construcción de infraestructuras complementarias. Sumado a esto, miles de usuarios y algunos comerciantes se empezaron a ver afectados en sus recorridos, con el cierre progresivo desde mayo de las estaciones calle 26, Marly, Calle 63 y Calle 72.
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“Antes recibíamos 100 clientes en un día, ahora máximo 20. Eso sí, seguimos pagando $2 millones de arriendo y $800 mil de servicios. Cuando pasa personal del Metro y les contamos la situación, lo único que dicen es que la estación estará así por dos años”, manifestó preocupada Julieth Lorena Mateus, administradora de una peluquería, en la carrera 15 con calle 52.
En contraste, el debate por el color de los trenes resurgió, definiéndose que su color pasó de verde a rojo, “en homenaje a la bandera de Bogotá y el alcalde lo solicitó”, dijo su gerente Leónidas Narváez.
¿Se entregará el deprimido de la calle 72?
Quizá una de las obras más importantes durante este año fue el deprimido de la calle 72 con Avenida Caracas, que está en un 83, 58 % de ejecución y que debió entregarse a principios de este año, pero el consorcio tenía un plazo contractual para entregarlo el 8 de octubre, que tampoco ocurrió, puesto que el Consorcio Metro Línea 1 (chino) “subcontrató una firma portuguesa que no tuvo el adecuado rendimiento o capacidad de ejecución”, argumentó el gerente de la EMB.
A pesar de que el cambio de subcontratista sucedió en julio, se sumó otro problema: la estación de bombeo que, cuando llueve, extrae las aguas de la zona deprimida al alcantarillado y sin esta estación no se puede poner al servicio el intercambiador vial. “El sistema de bombeo empezó atrasado y lo que ha pasado son pérdidas de tiempo. Nos falta una actividad sensible que es un proceso de pasar la tubería de manera transversal de la parte más baja del deprimido hacia la estación de bombeo y ahí podemos encontrar sorpresas. Terminado esto, podríamos definir unas fechas más exactas”, dijo el gerente de la Empresa Metro, Leónidas Nárvaez.
Y es que cabe recordar que el consorcio chino compró más días para terminar supuestamente el 8 de noviembre, pero se correrían nuevamente para el mes de diciembre. “Terminado el plazo, la interventoría dará un periodo de cura. Si no se ha terminado la obra a satisfacción, se iniciará un proceso de incumplimiento”, agregó.
Lo que sí aseguró el gerente es que el espacio público del costado oriental y noroccidental será entregado “a finales de octubre, primera semana de noviembre, para que la gente pueda movilizarse tranquilamente y nos concentraremos en el deprimido”.
¿Qué viene?
El alcalde Carlos Fernando Galán señaló que en el segundo trimestre del 2026 y con el viaducto listo, los trenes rojos de seis vagones y 145 metros de longitud, 2,90 metros de ancho y 3,90 metros de altura, entrarán a prueba, recorriendo un tramo de 7,5 kilómetros, es decir, hasta la segunda estación de la Primera Línea. “Es un compromiso pactado en el contrato. Los ciudadanos verán los trenes rodando”, sentenció.
Respecto a la Línea 2 del Metro -que será en su mayoría subterránea e irá desde la calle 72 hasta Suba- se encuentra con un año de entrega de retraso (2033) y de adjudicación (abril 2025), luego de que durara más de un año el proceso de resolver un conflicto de intereses que terminó en la descalificación de dos interesados en construir el trazado. “Toda la actividad que hicimos fue que existiera una debida competencia y que no fuéramos a afectar el proceso con un solo proponente”, dijo Leonidas Narváez.
Respecto a la Línea 3 del Metro, en el mes de marzo, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, aseveró que el 15 % del trazado llegará hasta el municipio de Soacha y contará con una inversión cercana a los $33.000 millones por parte de la Región Metropolitana para los estudios de prefactibilidad, los cuales están siendo analizados por el IDU.
Desde la cartera de Transporte, la ministra María Constanza García, expresó la necesidad de hasta una cuarta y quinta línea del Metro, propuesta que acogió el gerente de la Empresa Metro. “Estoy de acuerdo. Bogotá lo necesita y en eso venimos trabajando”.
Por ahora, el Distrito es optimista en que en marzo de 2028, los y las bogotanas, después de 70 años, podrán por fin movilizarse en la primera línea del Metro, que, incluso, adelantó Narváez, la propuesta de extensión de la calle 76 a la calle 100, ya cuenta con los estudios de factibilidad, “y de acuerdo con el PDD estamos trabajando en buscar esa financiación”.
Sin embargo, estos dineros no fueron incluidos en los $7,69 billones del cupo de endeudamiento aprobado en el Concejo y deben buscarlos. “Estamos estudiando esas estrategias. El PDD nos lo ordena. Tenemos optimismo que podemos dejarlo estructurado. Podría ser con la Banca Multilateral”, concluyó.
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Cada movimiento y cada noticia alrededor de la construcción de la primera línea del metro de Bogotá genera interés. Por eso, las denuncias de atrasos, los problemas de contratación, la peleas con el gobierno nacional o, incluso, los largos silencios, suscitan reacciones. Por eso, para dar un parte de tranquilidad, la Empresa Metro de Bogotá (EMB), a modo de rendición de cuentas, dio a conocer este martes los avances de la obra. En 10 meses, dice la actual administración, se pisó el acelerador, logrando que el cronograma pasara de 29 % a 40,76 %, un avance de 11,76 %.
El proyecto de la primera línea, con un costo total de $22,3 billones, cofinanciados entre la Nación y el Distrito, se contrató en 2019, pero las primeras obras comenzaron en agosto y septiembre de 2021, con los primeros movimientos de tierra para la adecuación del Patio Taller y el deprimido de la calle 72 con avenida Caracas. Hoy, tres años después, los ciudadanos están viendo su avance.
Al 24 de octubre, la EMB detalló el progreso en materia de cimentación con 244 apoyos, de los 745 que se necesitan para el viaducto; la construcción de189 dados, de 825; 160 columnas, de 917, y la fundición de 86 capiteles, de 742. Así mismo, la instalación de 3.564 pilotes de los 8.111, y 123 dovelas, de 7.628.
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Para izar las dovelas, o mejor conocidas como vigas en U, actualmente están operando tres vigas lanzadoras y pronto serán seis pues, según la entidad, hay tres en montaje para acelerar el proceso. A la par, la producción en China de los sistemas ferroviarios, que comenzaron en febrero, va en 13,36 %; la construcción de trenes va en 25,6 %, y el inicio de la infraestructura de edificios, talleres y cocheras en el patio taller alcanza un 66,01%. “Las lluvias no han incidido en el avance de las obras. No tienen por qué afectar el rendimiento general que se evalúa y se diseña considerando periodos que han sido mucho mayores”, dijo el gerente de la empresa Metro, Leónidas Narváez.
Durante este 2024, también entregaron parcialmente el puente (costado norte) de la Av. 68 con Primera de Mayo, que complementa la movilidad a la primera línea del metro. Sumado a esto, a comienzos de esta semana, la EMB indicó que llegará al patio taller dos de las tres vigas cajón sobre las que se apoyará el puente metálico que pasará sobre el canal Cundinamarca y que unirá el patio taller con el viaducto.
De igual forma, en enero se espera que lleguen a Bogotá 6.600 toneladas de rieles, que en línea recta miden 120 kilómetros, que se distribuirán a lo largo del recorrido del viaducto: 96 kilómetros a lo largo del viaducto y 24 kilómetros en el patio taller. Actualmente viajan por el Canal de Panamá y pasarán primero por el puerto de Cartagena.
Los tropiezos en este 2024
A pesar de los avances entregados por la Empresa Metro de Bogotá, tras bambalinas, no todo funcionó a firme marcha. El 26 de enero, se vencía el plazo para que el concesionario Chino, Metro Línea 1 SAS, entregara un listado de 29 planes para subsanar los atrasos en materia de aprobación de diseño, permisos, traslado de redes de servicios públicos y personal, pero incumplieron.
Mientras a mediados de febrero se anunciaba la instalación de las dos primeras columnas que sostienen el viaducto de la primera línea, el presidente Gustavo Petro seguía en su férrea crítica de soterrar un tramo y con ello, los resultados de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) que contrató la ANI, destapando que en costo beneficio para Bogotá, tendría que haberse considerado el proyecto de la carrera 13 con Caracas. “Quiero ratificar que esta administración tiene un mandato legal con el proyecto contratado y mi compromiso como alcalde es sacarlo adelante, blindarlo y llevarlo a buen puerto”, dijo en respuesta Carlos Fernando Galán.
Durante este tiempo también hubo despidos. A finales de marzo se conoció un video de maltrato animal, donde trabajadores del Metro -entre risas- le cortaron el cuello a una gallina y esparcieron su sangre en los pilotes de una de las obras. El indignante hecho terminó con la apertura de una noticia criminal en la Fiscalía y la expulsión de Yuandeng Zhao, quien se desempeñaba como Técnico Operador Especializado.
En abril, la interventoría dio cuenta de retrasos de hasta 180 días (seis meses) en algunos de los frentes de obra, como el tramo de la calle 72, en cuánto a traslado de redes de servicios públicos y en la construcción de infraestructuras complementarias. Sumado a esto, miles de usuarios y algunos comerciantes se empezaron a ver afectados en sus recorridos, con el cierre progresivo desde mayo de las estaciones calle 26, Marly, Calle 63 y Calle 72.
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“Antes recibíamos 100 clientes en un día, ahora máximo 20. Eso sí, seguimos pagando $2 millones de arriendo y $800 mil de servicios. Cuando pasa personal del Metro y les contamos la situación, lo único que dicen es que la estación estará así por dos años”, manifestó preocupada Julieth Lorena Mateus, administradora de una peluquería, en la carrera 15 con calle 52.
En contraste, el debate por el color de los trenes resurgió, definiéndose que su color pasó de verde a rojo, “en homenaje a la bandera de Bogotá y el alcalde lo solicitó”, dijo su gerente Leónidas Narváez.
¿Se entregará el deprimido de la calle 72?
Quizá una de las obras más importantes durante este año fue el deprimido de la calle 72 con Avenida Caracas, que está en un 83, 58 % de ejecución y que debió entregarse a principios de este año, pero el consorcio tenía un plazo contractual para entregarlo el 8 de octubre, que tampoco ocurrió, puesto que el Consorcio Metro Línea 1 (chino) “subcontrató una firma portuguesa que no tuvo el adecuado rendimiento o capacidad de ejecución”, argumentó el gerente de la EMB.
A pesar de que el cambio de subcontratista sucedió en julio, se sumó otro problema: la estación de bombeo que, cuando llueve, extrae las aguas de la zona deprimida al alcantarillado y sin esta estación no se puede poner al servicio el intercambiador vial. “El sistema de bombeo empezó atrasado y lo que ha pasado son pérdidas de tiempo. Nos falta una actividad sensible que es un proceso de pasar la tubería de manera transversal de la parte más baja del deprimido hacia la estación de bombeo y ahí podemos encontrar sorpresas. Terminado esto, podríamos definir unas fechas más exactas”, dijo el gerente de la Empresa Metro, Leónidas Nárvaez.
Y es que cabe recordar que el consorcio chino compró más días para terminar supuestamente el 8 de noviembre, pero se correrían nuevamente para el mes de diciembre. “Terminado el plazo, la interventoría dará un periodo de cura. Si no se ha terminado la obra a satisfacción, se iniciará un proceso de incumplimiento”, agregó.
Lo que sí aseguró el gerente es que el espacio público del costado oriental y noroccidental será entregado “a finales de octubre, primera semana de noviembre, para que la gente pueda movilizarse tranquilamente y nos concentraremos en el deprimido”.
¿Qué viene?
El alcalde Carlos Fernando Galán señaló que en el segundo trimestre del 2026 y con el viaducto listo, los trenes rojos de seis vagones y 145 metros de longitud, 2,90 metros de ancho y 3,90 metros de altura, entrarán a prueba, recorriendo un tramo de 7,5 kilómetros, es decir, hasta la segunda estación de la Primera Línea. “Es un compromiso pactado en el contrato. Los ciudadanos verán los trenes rodando”, sentenció.
Respecto a la Línea 2 del Metro -que será en su mayoría subterránea e irá desde la calle 72 hasta Suba- se encuentra con un año de entrega de retraso (2033) y de adjudicación (abril 2025), luego de que durara más de un año el proceso de resolver un conflicto de intereses que terminó en la descalificación de dos interesados en construir el trazado. “Toda la actividad que hicimos fue que existiera una debida competencia y que no fuéramos a afectar el proceso con un solo proponente”, dijo Leonidas Narváez.
Respecto a la Línea 3 del Metro, en el mes de marzo, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, aseveró que el 15 % del trazado llegará hasta el municipio de Soacha y contará con una inversión cercana a los $33.000 millones por parte de la Región Metropolitana para los estudios de prefactibilidad, los cuales están siendo analizados por el IDU.
Desde la cartera de Transporte, la ministra María Constanza García, expresó la necesidad de hasta una cuarta y quinta línea del Metro, propuesta que acogió el gerente de la Empresa Metro. “Estoy de acuerdo. Bogotá lo necesita y en eso venimos trabajando”.
Por ahora, el Distrito es optimista en que en marzo de 2028, los y las bogotanas, después de 70 años, podrán por fin movilizarse en la primera línea del Metro, que, incluso, adelantó Narváez, la propuesta de extensión de la calle 76 a la calle 100, ya cuenta con los estudios de factibilidad, “y de acuerdo con el PDD estamos trabajando en buscar esa financiación”.
Sin embargo, estos dineros no fueron incluidos en los $7,69 billones del cupo de endeudamiento aprobado en el Concejo y deben buscarlos. “Estamos estudiando esas estrategias. El PDD nos lo ordena. Tenemos optimismo que podemos dejarlo estructurado. Podría ser con la Banca Multilateral”, concluyó.
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