Racionamiento: ¿cómo fortalecer el ahorro de agua en Bogotá?
Luego de poco menos de una semana del comienzo del racionamiento de agua sectorizado la respuesta no ha sido la esperada. Sobreabastecimiento y falta de compromiso individual, entre las causas. La Alcaldía anunció que vendrán sanciones para quienes despilfarren y no acaten las medidas.
El viernes culmina el primer ciclo de racionamiento de agua en Bogotá, para hacer rendir el poco líquido queda en los embalses que surten a la capital y a la fecha la meta de ahorro, tanto con la restricción como en los hogares, no ha sido la esperada. ¿Las razones? Sobreabastecimiento en los hogares; el uso de tanques de reserva en algunos conjuntos residenciales, y que sigue sin llover. Ante la situación, este lunes, el Distrito anunció nuevas medidas, para robustecer la estrategia.
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El viernes culmina el primer ciclo de racionamiento de agua en Bogotá, para hacer rendir el poco líquido queda en los embalses que surten a la capital y a la fecha la meta de ahorro, tanto con la restricción como en los hogares, no ha sido la esperada. ¿Las razones? Sobreabastecimiento en los hogares; el uso de tanques de reserva en algunos conjuntos residenciales, y que sigue sin llover. Ante la situación, este lunes, el Distrito anunció nuevas medidas, para robustecer la estrategia.
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Los embalses
La situación frente a las reservas de agua siguen siendo críticas. En especial, si se tiene en cuenta que pese a la estrategia, los niveles de los embalses siguen en descenso. El Distrito lo explica así: el 9 de abril, día en que anunciaron el racionamiento, el nivel del sistema Chingaza estaba en 16,78%; para el viernes 12 de abril, segundo día de la medida, el nivel llegó a 16,76, y para el domingo 14, cayó a 15,76%. Es decir, más de un punto por debajo del nivel que había cuando el racionamiento empezó, situación que hace más lejana la meta que se puso la administración para finales de abril: que los embalses lleguen, al menos, al 20,13 % de capacidad.
Situación similar ha ocurrido con el promedio del consumo diario. Cuando se anunció la medida, estaba en 17,84 m³/s; para el viernes 12, tras la primera jornada de cortes, el consumo se redujo a 15,85 m³/s, y el pasado domingo 14 de abril, subió a 16,01 m³/s. En cuatro días de racionamiento, no se ha podido cumplir la meta de llegar a un consumo de 15 m³/s. “Esto ocurre en los días de más calor, de mayor temperatura y de menores precipitaciones. Deberíamos tener entre 10 y 30 mm de lluvias diarias en las zonas de los embalses y no los hemos tenido. Por eso, la situación en los embalses sigue siendo crítica”, dijo el alcalde Carlos Fernando Galán, antes de anunciar nuevas medidas.
¿Habrá sanciones?
El mensaje de ahorro ya no será tan voluntario. El Distrito anunció que quienes despilfarren agua lo pagarán económicamente. Los hogares que consuman más del doble del requerimiento básico para su subsistencia, el cual es de 22 m³ mensuales, tendrán un cobro extra en la factura. Como en la capital se cobra cada dos meses, el consumo no puede superar los 44 m³. La medida no aplicará en geriátricos, inquilinatos, ni hogares públicos, que atienden población vulnerables.
Además, habrá sanciones para quienes sean sorprendidos malgastando agua en labores como lavado de carros, bicicletas, motos o fachadas. También, quienes contaminen fuentes hídricas, sean ríos, quebradas, páramos, humedales o cualquier otro afluente o reservorio. Las sanciones, de acuerdo con la alcaldía, pueden ir desde una amonestación hasta una multa de $694.000. Si la persona es reincidente, puede llegar a $1′213.000.
¿Cómo desincentivar el consumo?
Es clave, como se ha repetido insistentemente, que la ciudadanía ahorre agua, no solo cuando le corresponda el racionamiento. La idea, además del ahorro, es incentivar una cultura de respeto por el recurso hídrico. “Sin duda, lo más importante es una campaña de concientización sobre la urgencia que estamos viviendo. Esta campaña tendrá que ser impulsada, no solo por la alcaldía, sino desde todos los sectores productivos. Por ejemplo, en los programas de responsabilidad social de las empresas, es oportuno tomar medidas para mejorar el comportamiento de la empresa en relación con el cuidado del agua”, señaló, María del Pilar García Pachón, experta en derecho de aguas y profesora de la Universidad Externado de Colombia
Uno de los puntos que tocó el alcalde Galán fue el sobreabastecimiento, con los tanques de reserva de algunos conjuntos residenciales. Ante esta realidad, el mandatario solicitó a los administradores de conjuntos a que tomen el liderazgo y lancen campañas sobre el ahorro de agua. Como la que adelanta las Empresas Colombianas de Seguridad (ECOS), que cuenta con más de 75.000 trabajadores de vigilancia y de aseo, a quienes les recomendó adoptar las medidas como cancelar el lavado de fachadas y parqueaderos; disminuir el tiempo de lavado de traperos de 1 minuto a 20 segundos, además de no agendar labores de limpieza en días de cortes y recolectar el agua de las lluvias para asear baños.
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Por otro lado, Germán Molano, presidente del Colegio de Administradores de Propiedad Horizontal, asegura que, es necesario hacer claridad en la normativa técnica de los tanques de reserva, para efectuar un plan de ahorro. “-El Código Colombiano de Fontanería – Norma Técnica Colombiana 1500 de INCOTEC en numerales 6.6. y subsiguientes no explica con claridad la estructura de los tanques de reserva y su uso para la práctica del ahorro”, señala. Para asumir la crisis, instan a las autoridades a establecer campañas de pedagogía más certeras, que lleven, por ejemplo, a la ejecución de reservorios de agua lluvia en conjuntos, para evitar sobreconsumo con los tanques, además de adoptar sanciones tanto para residentes como para los conjuntos que excedan el consumo básico.
“Por otro lado, es esencial entender que asegurar el suministro de agua exige una gestión integral del ciclo hidrológico, incluyendo la priorización del tratamiento de aguas residuales en todas las escalas. La contaminación resultante de la descarga de vertidos sin tratar representa una amenaza para la disponibilidad y calidad del agua, y es urgente implementar medidas para poder alcanzar la protección de nuestros recursos hídricos”, señala García.
Así las cosas, si bien el racionamiento ha dado frutos y las sanciones económicas seguramente robustecerán su función, el eje fundamental radica en el compromiso individual y en el aumento que se espera de las precipitaciones. Entre tanto, se espera que las multas y las medidas punitivas den el resultado esperado y, finalizando el mes, se llegue a la meta estipulada.
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