Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“El resultado es positivo”, así concluyó el alcalde Carlos Fernando Galán, luego de 9 ciclos de la medida de racionamiento ante el bajo nivel del sistema Chingaza en el primer trimestre de este año. Luego de dos meses y medio en que cada zona de la ciudad y municipios aledaños se quedaban sin agua por 24 horas, la Alcaldía anunció una flexibilidad en la medida.
LEA: Racionamiento ¿Cuándo le toca a mi barrio? Consulte aquí
Como informó Galán, ahora la restricción será día de por medio, empezando a partir del próximo lunes 1 de julio. Es decir, el corte de agua ahora funcionará así:
Lunes 1 de julio: Zona 1
Miércoles 3 de julio: Zona 2
Viernes 5 de julio: Zona 3
Domingo 7 de julio: Zona 4
Martes 9 de julio: Zona 5
Jueves 11 de julio: Zona 6
Sábado 13 de julio: Zona 7
Lunes 15 de julio: Zona 8
Miércoles 17 de julio: Zona 9
Con estos ajustes, cada una de las zonas en las que fue dividida la ciudad y los municipios vecinos, tendrán racionamiento cada 18 días y no cada nueve días, como venían operando las restricciones desde el pasado 11 de abril.
¿Cuáles fueron las razones del cambio?
El alcalde Carlos Fernando Galán comentó que con las medidas se ha logrado reducir en un 22 % el agua que se trae del Sistema Chingaza y que abastece en un 70 % de agua a Bogotá y La Sabana. Por lo tanto, se está superando la crisis en los embalses que lo componen. “Vamos bien, pero tenemos que seguir manteniendo el esfuerzo de cuidar el agua”, agregó.
LEA MÁS: Agua en Bogotá: Sistema Chingaza supera la alerta amarilla ¿Qué viene?
Pero las lluvias también han sido un factor determinante, al punto de que hace 10 días se superó la alerta amarilla de desabastecimiento. Por eso, la llegada del fenómeno de La Niña, probablemente para el periodo julio-agosto-septiembre, según pronóstico del Ideam, ayudaría aún más a recuperar el sistema y lograr la meta de llenado en octubre en un 70 % y así garantizar el abastecimiento de agua para el próximo año.
En cuanto al consumo, tras dos meses de racionamiento, ha sido una constante que la ciudad gaste más agua de la que está llegando a los embalses. Y frente a la meta de 15 m3/s de consumo, que planteó el Distrito, parece claro que la ciudad no logrará cumplirla. A ese nivel llegó la ciudad en 2011, luego de intensas campañas de ahorro y un millón de habitantes menos. Si bien, los bogotanos han hecho un esfuerzo, el promedio está en 15,8 m3/s.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.