Las lluvias y el ahorro de agua en los hogares sirvieron para reforzar el proceso de recuperación de los embalses del Sistema Chingaza, de donde se obtiene el 70% del agua potable que consume Bogotá. Gracias a esto, ya se superó la alerta amarilla y el nivel está por encima del 42%. Ante este panorama, y la inminente llegada del fenómeno de La Niña, el Distrito optó por modificar la medida de racionamiento, vigentes desde el pasado 11 de abril.
Si bien, las nueve zonas y la restricción se mantienen, ahora la suspensión será más flexible. Ya no será diaria, como se hizo en estos 75 días, sino que será se suspenderá el servicio, una zona, cada dos días. Así las cosas, si en esta primera fase tuvo racionamiento cada nueve días, ahora será cada 18, con lo que, en el peor de los casos, tendrá dos días de racionamiento al mes.
Con la modificación, también cambia el cronograma. Y acá podrá conocer cuándo le toca racionamiento a su barrio.
¿Cuáles fueron las razones del cambio?
El alcalde Carlos Fernando Galán comentó que con las medidas se ha logrado reducir en un 22 % el agua que se trae del Sistema Chingaza y que abastece en un 70 % de agua a Bogotá y La Sabana. Por lo tanto, se está superando la crisis en los embalses que lo componen. “Vamos bien, pero tenemos que seguir manteniendo el esfuerzo de cuidar el agua”, agregó.
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Pero las lluvias también han sido un factor determinante, al punto de que hace 10 días se superó la alerta amarilla de desabastecimiento. Por eso, la llegada del fenómeno de La Niña, probablemente para el periodo julio-agosto-septiembre, según pronóstico del Ideam, ayudaría aún más a recuperar el sistema y lograr la meta de llenado en octubre en un 70 % y así garantizar el abastecimiento de agua para el próximo año.
En cuanto al consumo, tras dos meses de racionamiento, ha sido una constante que la ciudad gaste más agua de la que está llegando a los embalses. Y frente a la meta de 15 m3/s de consumo, que planteó el Distrito, parece claro que la ciudad no logrará cumplirla. A ese nivel llegó la ciudad en 2011, luego de intensas campañas de ahorro y un millón de habitantes menos. Si bien, los bogotanos han hecho un esfuerzo, el promedio está en 15,8 m3/s.
“El resultado es positivo”, así concluyó el alcalde Carlos Fernando Galán, luego de 9 ciclos de la medida de racionamiento ante el bajo nivel del sistema Chingaza en el primer trimestre de este año. Luego de dos meses y medio en que cada zona de la ciudad y municipios aledaños se quedaban sin agua por 24 horas, la Alcaldía anunció una flexibilidad en la medida.
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