Racionamiento: por primera vez el consumo promedio de agua estuvo acorde con la meta
En 33 días de que lleva el racionamiento sectorizado de agua en la capital, las cifras del puente festivo del Día de la Madre son las más alentadoras, tanto en los niveles de los embalses que conforman el sistema Chingaza como en el consumo promedio de metros cúbicos por segundo.
Desde que se anunció el racionamiento de agua en Bogotá, el pasado 11 de abril, el Distrito señaló que la meta de ahorro consistía en disminuir el consumo promedio de agua diario, que rozaba los 18m³/s a los 15m³/s o menos. Durante el primer mes de la medida la meta no se alcanzó, sin embargo, el reporte de consumo del lunes 13 de mayo por primera vez estuvo por debajo de la meta.
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La noticia la confirmó el alcalde Carlos Fernando Galán a través de su cuenta de X. “Ayer fue un buen día. Por primera vez, Bogotá tuvo un consumo promedio por debajo de la meta de 15 m³ por segundo, muy seguramente por el puente”, indicó el primer mandatario de la ciudad.
Durante el fin de semana, el consumo disminuyó visiblemente: sábado 11 de mayo, el consumo fue de 15,91 m³/s; el domingo 12, el consumo fue de 15,14 m³/s. Y finalmente el consumo del 13 de mayo, lunes festivo, fue de 14,86 m³/s. La reducción del consumo se debe, además de las medidas de racionamiento y el compromiso individual, a que miles de personas salieron de la ciudad durante el puente festivo de celebración del Día de la Madre.
- Histórico de consumo de agua promedio desde que empezó el racionamiento
Por otro lado, el nivel en el Sistema Chingaza, aumentó notablemente. El lunes 13 de mayo los embalses que lo componen llegaron al 22,04% de su capacidad, porcentaje inédito desde que empezó el racionamiento, que equivale a 2,6 millones de m³ que ingresaron al Sistema. El aumento se explica, en parte, por el aumento de las lluvias en las zonas donde se ubican los embalses y la salida de viajeros durante el puente festivo.
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- Histórico del nivel de los embalses del Sistema Chingaza desde que empezó el racionamiento
Por otro lado, Natasha Avendaño, gerente del Acueducto de Bogotá, indicó que la medida de racionamiento seguirá vigente, al menos, hasta octubre de este año, así las metas de consumo y de llenado de los embalses se cumplan según lo estipulado.
En entrevista con Blu radio, Avendaño aseguró que, “Una cosa era la meta de llenado de abril, pero dado que de abril a octubre es la etapa creciente, o sea, de llenado de los embalses, todos los meses la meta va a ser más alta porque necesitamos que cada mes vaya creciendo en vez de cayendo el nivel del sistema Chingaza”. Además, indicó la gerente, que a medida que avancen los meses, las metas de consumo y de los niveles de los embalses se irán elevando. Así, la meta de junio será más alta que la de mayo, la meta de julio será superior a la de junio, y así, en ese ciclo, hasta que los niveles de los embalses y el promedio de consumo permitan tener un parte de tranquilidad para afrontar el abastecimiento de agua durante el 2025.
Cabe resaltar que la medida de racionamiento, además de las restricciones, busca implementar nuevas maneras de relacionamiento y de entendimiento del agua, de su ciclo, de su importancia y de lo que significa su ahorro. Así las cosas, por más que llueva y los embalses vuelvan a estar en niveles normales, se busca que los niveles de consumo y el despilfarro que llevaba la ciudad antes del racionamiento sean cosa del pasado. “Esto tiene que ser un cambio de nuestra relación con el agua en el largo plazo, porque cada vez con la crisis del cambio climático vamos a tener más eventos de estos de sequía, más fuertes y más cerca”, puntualizó Avendaño.
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Desde que se anunció el racionamiento de agua en Bogotá, el pasado 11 de abril, el Distrito señaló que la meta de ahorro consistía en disminuir el consumo promedio de agua diario, que rozaba los 18m³/s a los 15m³/s o menos. Durante el primer mes de la medida la meta no se alcanzó, sin embargo, el reporte de consumo del lunes 13 de mayo por primera vez estuvo por debajo de la meta.
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Durante el fin de semana, el consumo disminuyó visiblemente: sábado 11 de mayo, el consumo fue de 15,91 m³/s; el domingo 12, el consumo fue de 15,14 m³/s. Y finalmente el consumo del 13 de mayo, lunes festivo, fue de 14,86 m³/s. La reducción del consumo se debe, además de las medidas de racionamiento y el compromiso individual, a que miles de personas salieron de la ciudad durante el puente festivo de celebración del Día de la Madre.
- Histórico de consumo de agua promedio desde que empezó el racionamiento
Por otro lado, el nivel en el Sistema Chingaza, aumentó notablemente. El lunes 13 de mayo los embalses que lo componen llegaron al 22,04% de su capacidad, porcentaje inédito desde que empezó el racionamiento, que equivale a 2,6 millones de m³ que ingresaron al Sistema. El aumento se explica, en parte, por el aumento de las lluvias en las zonas donde se ubican los embalses y la salida de viajeros durante el puente festivo.
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En entrevista con Blu radio, Avendaño aseguró que, “Una cosa era la meta de llenado de abril, pero dado que de abril a octubre es la etapa creciente, o sea, de llenado de los embalses, todos los meses la meta va a ser más alta porque necesitamos que cada mes vaya creciendo en vez de cayendo el nivel del sistema Chingaza”. Además, indicó la gerente, que a medida que avancen los meses, las metas de consumo y de los niveles de los embalses se irán elevando. Así, la meta de junio será más alta que la de mayo, la meta de julio será superior a la de junio, y así, en ese ciclo, hasta que los niveles de los embalses y el promedio de consumo permitan tener un parte de tranquilidad para afrontar el abastecimiento de agua durante el 2025.
Cabe resaltar que la medida de racionamiento, además de las restricciones, busca implementar nuevas maneras de relacionamiento y de entendimiento del agua, de su ciclo, de su importancia y de lo que significa su ahorro. Así las cosas, por más que llueva y los embalses vuelvan a estar en niveles normales, se busca que los niveles de consumo y el despilfarro que llevaba la ciudad antes del racionamiento sean cosa del pasado. “Esto tiene que ser un cambio de nuestra relación con el agua en el largo plazo, porque cada vez con la crisis del cambio climático vamos a tener más eventos de estos de sequía, más fuertes y más cerca”, puntualizó Avendaño.
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