Recta final para abrir licitación de buses de Transmilenio
La administración distrital se encuentra en la última fase de respuestas a las más de mil observaciones que recibió el proceso. Según el cronograma, los buses rodarán en el primer trimestre de 2019.
Felipe García Altamar / fgarcia@elespectador.com / @FelipeAltamar
La etapa de observaciones al proceso para renovar más de la mitad de la flota de Transmilenio (TM) se cerró. El Distrito recibió 1.668 reparos sobre los prepliegos de la licitación y estima que esta semana terminará de evaluar e incluir las recomendaciones que desde diferentes sectores le han hecho. De esta forma se dará apertura oficial a la selección de los 12 nuevos concesionarios del sistema (seis de operación y seis de provisión de flota), como quedó estructurado en la licitación. (LEA: Reparos a licitación de Transmilenio van más allá del debate ambiental)
Desde marzo, cuando TM publicó los términos del proceso, entes de control, concejales, congresistas y ambientalistas pidieron revisar algunos puntos de la licitación que traerá a la ciudad 1.383 buses nuevos para reemplazar 1.162 articulados que excedieron su vida útil. Los reparos más enérgicos surgieron de los concejales, quienes citaron dos veces al Distrito para exponer, punto por punto, lo que no les cuadraba de los prepliegos.
Entonces el turno fue para la Alcaldía, que ayer tuvo toda la sesión para responder a esos reparos. La gerente de Transmilenio, María Consuelo Araújo; el secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo; el secretario de Salud, Luis Gonzalo Morales, y el secretario de Ambiente, Francisco Cruz, fueron los encargados de defender el proceso y explicarle al Concejo y a la ciudad cómo será el revolcón que tendrá Transmilenio con el cambio de flota.
(Nuevos articulados: un revolcón en Transmilenio)
Lo primero que destacó la gerente de Transmilenio es que la renovación significará un aumento de plazas para los usuarios y vagones para las estaciones del sistema. Hoy en día, TM cuenta con 2.004 buses, de los cuales 1.434 son articulados, 310 biarticulados y 260 duales. Con el proceso que adelanta el Distrito saldrán de circulación 1.152 de esos articulados y 10 biarticulados. Teniendo en cuenta que de los 1.383 buses que llegarán 458 serán articulados y 925 biarticulados, al final del proceso habrá 268 vehículos adicionales y 129.550 cupos nuevos.
Araújo también explicó que el hecho de tener más buses biarticulados obliga a hacer una readecuación de las estaciones en donde operarán los buses, es decir, en las troncales de la autopista Norte, la calle 80, la av. Caracas, la NQS (carrera 30), la av. de las Américas y la av. Suba. En sus intervenciones, varios concejales pidieron adelantar el proceso de ampliación de estaciones simultáneamente con la renovación de la flota, para que cuando lleguen los buses ya esté lista la infraestructura. En respuesta a ese reparo, la funcionaria manifestó que el proceso de ampliación de 44 estaciones ya está contratado y en ejecución.
La objeción más recurrente que hicieron los concejales, y la ciudadanía en general, fue la posibilidad de exigir un porcentaje o número mínimo de buses con tecnologías limpias, con motores eléctricos o a gas. Debido a las múltiples advertencias en ese sentido, a finales de abril el Distrito decidió aumentar de 50 a 200 la cantidad de puntos para las propuestas técnicas, es decir, los oferentes de buses con tecnología Euro V o superior.
(Bogotá les abre la puerta a los buses eléctricos y a gas en Transmilenio)
En respuesta a esa sugerencia, la gerente de TM aseguró que pedir un porcentaje de buses eléctricos o a gas implicaría redistribuir la cantidad de articulados y biarticulados, en detrimento del aumento de los cupos que se pretende. Aseguró también que al haber un mercado muy cerrado, poner un piso en la cantidad de buses sería direccionar la licitación. No obstante, destacó que el cambio en el puntaje abre la puerta a que un buen porcentaje de articulados funcionen con tecnologías limpias.
“En buses articulados existen proponentes para motores diésel Euro V, de gas natural y eléctricos. Sin embargo, en biarticulados solamente tenemos buses disponibles de gas y de diésel. Esto quiere decir, en respuesta a lo que han propuesto los concejales, que no existen buses biarticulados eléctricos. Permitir una cuota de buses eléctricos iría en contra del espíritu de la licitación, y es que compitan los proponentes en beneficio de los usuarios. Solamente existe un proponente y estaríamos generando una abolición de la competencia”, indicó Araújo durante su intervención.
(Las alternativas para renovar la flota de Transmilenio)
En la sesión también hubo espacio para detallar cómo serán los nuevos buses. Cada uno tendrá un sistema de videovigilancia con al menos 12 cámaras de seguridad que estarán conectadas a la Policía. También habrá un botón de pánico y sensores de peso. Las sillas a los costados tipo metro, que había adelantado el alcalde Enrique Peñalosa, son, según TM, una estrategia para aumentar aún más el espacio y tener mejor visibilidad.
“Este tema tiene que ver con la oportunidad de que los usuarios puedan transitar con más espacio en el corredor del bus. Además, así podemos evitar delitos como el cosquilleo o abusos contra las mujeres”, señaló la gerente del sistema.
(Nuevos buses de Transmilenio: irán siete pasajeros de pie por metro cuadrado)
La intervención de los secretarios de Movilidad, Salud y Ambiente se centró en responder los cuestionamientos que hicieron en la corporación sobre la cantidad de emisiones contaminantes que emiten los buses de TM. Los tres funcionarios coincidieron en que, sin negar la importancia de renovar de manera eficiente la flota del sistema, lo más importante era tomar medidas con los vehículos que generan más contaminación que el transporte público.
“Hay que tomar medidas para el transporte de carga y escolar que aporta el 43 % de la contaminación. También hay que pedirle al Gobierno que se produzca un diésel más limpio, porque no se va a generar ningún resultado si tenemos diésel Euro V en buses Euro VI”, resaltó Morales, secretario de Salud. A su turno, Bocarejo, encargado de la cartera de Movilidad, aseguró que “los desafíos de una movilidad no contaminante son consolidar el sistema de transporte público, sacar los buses viejos del sistema y hacer un trabajo más fuerte con el transporte de carga y especial”.
(Nueva flota de Transmilenio: ¿ajustar el presupuesto o apostarle a un aire de calidad?)
De esta forma, y según dijo Araújo, los pliegos definitivos contendrían otros ajustes más allá del puntaje. Si todo el proceso se ajusta a las fechas, en el primer trimestre de 2019 llegarán los nuevos buses.
La etapa de observaciones al proceso para renovar más de la mitad de la flota de Transmilenio (TM) se cerró. El Distrito recibió 1.668 reparos sobre los prepliegos de la licitación y estima que esta semana terminará de evaluar e incluir las recomendaciones que desde diferentes sectores le han hecho. De esta forma se dará apertura oficial a la selección de los 12 nuevos concesionarios del sistema (seis de operación y seis de provisión de flota), como quedó estructurado en la licitación. (LEA: Reparos a licitación de Transmilenio van más allá del debate ambiental)
Desde marzo, cuando TM publicó los términos del proceso, entes de control, concejales, congresistas y ambientalistas pidieron revisar algunos puntos de la licitación que traerá a la ciudad 1.383 buses nuevos para reemplazar 1.162 articulados que excedieron su vida útil. Los reparos más enérgicos surgieron de los concejales, quienes citaron dos veces al Distrito para exponer, punto por punto, lo que no les cuadraba de los prepliegos.
Entonces el turno fue para la Alcaldía, que ayer tuvo toda la sesión para responder a esos reparos. La gerente de Transmilenio, María Consuelo Araújo; el secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo; el secretario de Salud, Luis Gonzalo Morales, y el secretario de Ambiente, Francisco Cruz, fueron los encargados de defender el proceso y explicarle al Concejo y a la ciudad cómo será el revolcón que tendrá Transmilenio con el cambio de flota.
(Nuevos articulados: un revolcón en Transmilenio)
Lo primero que destacó la gerente de Transmilenio es que la renovación significará un aumento de plazas para los usuarios y vagones para las estaciones del sistema. Hoy en día, TM cuenta con 2.004 buses, de los cuales 1.434 son articulados, 310 biarticulados y 260 duales. Con el proceso que adelanta el Distrito saldrán de circulación 1.152 de esos articulados y 10 biarticulados. Teniendo en cuenta que de los 1.383 buses que llegarán 458 serán articulados y 925 biarticulados, al final del proceso habrá 268 vehículos adicionales y 129.550 cupos nuevos.
Araújo también explicó que el hecho de tener más buses biarticulados obliga a hacer una readecuación de las estaciones en donde operarán los buses, es decir, en las troncales de la autopista Norte, la calle 80, la av. Caracas, la NQS (carrera 30), la av. de las Américas y la av. Suba. En sus intervenciones, varios concejales pidieron adelantar el proceso de ampliación de estaciones simultáneamente con la renovación de la flota, para que cuando lleguen los buses ya esté lista la infraestructura. En respuesta a ese reparo, la funcionaria manifestó que el proceso de ampliación de 44 estaciones ya está contratado y en ejecución.
La objeción más recurrente que hicieron los concejales, y la ciudadanía en general, fue la posibilidad de exigir un porcentaje o número mínimo de buses con tecnologías limpias, con motores eléctricos o a gas. Debido a las múltiples advertencias en ese sentido, a finales de abril el Distrito decidió aumentar de 50 a 200 la cantidad de puntos para las propuestas técnicas, es decir, los oferentes de buses con tecnología Euro V o superior.
(Bogotá les abre la puerta a los buses eléctricos y a gas en Transmilenio)
En respuesta a esa sugerencia, la gerente de TM aseguró que pedir un porcentaje de buses eléctricos o a gas implicaría redistribuir la cantidad de articulados y biarticulados, en detrimento del aumento de los cupos que se pretende. Aseguró también que al haber un mercado muy cerrado, poner un piso en la cantidad de buses sería direccionar la licitación. No obstante, destacó que el cambio en el puntaje abre la puerta a que un buen porcentaje de articulados funcionen con tecnologías limpias.
“En buses articulados existen proponentes para motores diésel Euro V, de gas natural y eléctricos. Sin embargo, en biarticulados solamente tenemos buses disponibles de gas y de diésel. Esto quiere decir, en respuesta a lo que han propuesto los concejales, que no existen buses biarticulados eléctricos. Permitir una cuota de buses eléctricos iría en contra del espíritu de la licitación, y es que compitan los proponentes en beneficio de los usuarios. Solamente existe un proponente y estaríamos generando una abolición de la competencia”, indicó Araújo durante su intervención.
(Las alternativas para renovar la flota de Transmilenio)
En la sesión también hubo espacio para detallar cómo serán los nuevos buses. Cada uno tendrá un sistema de videovigilancia con al menos 12 cámaras de seguridad que estarán conectadas a la Policía. También habrá un botón de pánico y sensores de peso. Las sillas a los costados tipo metro, que había adelantado el alcalde Enrique Peñalosa, son, según TM, una estrategia para aumentar aún más el espacio y tener mejor visibilidad.
“Este tema tiene que ver con la oportunidad de que los usuarios puedan transitar con más espacio en el corredor del bus. Además, así podemos evitar delitos como el cosquilleo o abusos contra las mujeres”, señaló la gerente del sistema.
(Nuevos buses de Transmilenio: irán siete pasajeros de pie por metro cuadrado)
La intervención de los secretarios de Movilidad, Salud y Ambiente se centró en responder los cuestionamientos que hicieron en la corporación sobre la cantidad de emisiones contaminantes que emiten los buses de TM. Los tres funcionarios coincidieron en que, sin negar la importancia de renovar de manera eficiente la flota del sistema, lo más importante era tomar medidas con los vehículos que generan más contaminación que el transporte público.
“Hay que tomar medidas para el transporte de carga y escolar que aporta el 43 % de la contaminación. También hay que pedirle al Gobierno que se produzca un diésel más limpio, porque no se va a generar ningún resultado si tenemos diésel Euro V en buses Euro VI”, resaltó Morales, secretario de Salud. A su turno, Bocarejo, encargado de la cartera de Movilidad, aseguró que “los desafíos de una movilidad no contaminante son consolidar el sistema de transporte público, sacar los buses viejos del sistema y hacer un trabajo más fuerte con el transporte de carga y especial”.
(Nueva flota de Transmilenio: ¿ajustar el presupuesto o apostarle a un aire de calidad?)
De esta forma, y según dijo Araújo, los pliegos definitivos contendrían otros ajustes más allá del puntaje. Si todo el proceso se ajusta a las fechas, en el primer trimestre de 2019 llegarán los nuevos buses.