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A lo largo de la historia, se han conocido casos de familias que se reúnen después de muchos años tras enfrentar y superar múltiples razones por las que en el pasado fueron obligados a separarse. Con el objetivo de sumarse en la búsqueda y propiciar reencuentros, diferentes entidades han trabajado para apoyar a aquellas familias que persiguen el sueño de reencontrarse con un ser querido. Ejemplo de ello es la Fundación Internacional Para el Reencuentro, FIPER, quienes hacen un trabajo integral de búsqueda de personas desaparecidas y hace poco anunciaron el reencuentro número 14.700.
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El reencuentro más esperado
Por razones que prefiere guardar para ella, Carolina fue separada de su hijo hace 27 años, y hace pocos días, después de muchos años, logró lo que durante gran parte de su vida concebía imposible: conocerlo. Marco, su hijo, fue adoptado por una familia y los avatares de la vida lo llevaron a Canadá, país donde actualmente reside y desde donde viajó con el único objetivo de avanzar en la búsqueda de su madre.
Todo comienza cuando Marco, en un ejercicio literario en la Universidad de Quebec, Canadá, comentó en la clase que su mayor sueño era encontrar a su madre y familia biológica. En ese momento, la madre de uno de sus compañeros, Colombiana, decidió ayudarlo y fue así como empezó el complejo proceso de búsqueda.
La quijotada empezó cuando la madre de su compañero contactó al periodista e investigador Alejandro Muñoz Garzón, quien desde hace 25 años busca familiares en todo el mundo. Un par de meses después, el periodista logró encontrar a la madre y el 20 de noviembre de 2024, después de 27 años, se logró el sueño y finalmente Carolina y Marco se fundieron en un abrazo que durante más de dos décadas habían estado imaginando.
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“Fue un proceso difícil, ambos han esperado muchos años, el joven envió muchas cartas contando su sueño de encontrar a su mamá y llegaron a mí. En ese momento, empezó el proceso de 4 años, porque no es un proceso fácil para ninguno de los dos y junto al acompañamiento se dio este espacio y quitar el temor”, afirmó el periodista Alejandro Muñoz, artífice del reencuentro.
Historias como la de Marco y Carolina suceden con más frecuencia de la que se espera. Los índices de niños, niñas y adolescentes que están en proceso de adopción y de búsqueda de una familia, así lo confirman: Según datos del Bienestar Familiar, para junio de este año, se han logrado la adopción de 430 niños, niñas y jóvenes. De ellos, 254 han sido adoptados por familias colombianas y 176 por familias extranjeras.
Lamentablemente, otro factor que durante años ha incidido en la separación de cientos de familias colombianas, tiene que ver con los casos de desaparición, cuyas aristas, tan complejas como variadas, abarcan desde casos con motivaciones criminales, hasta desapariciones accidentales, motivadas por el conflicto armado, e incluso por decisión propia.
Las desapariciones continúan
Desde el pasado 1 de noviembre, familiares de Diana Patricia Torresde 17 a, ños, no saben nada de su paradero, ni tampoco han podido comunicarse con ella.
Según sus familiares, la joven indígena, perteneciente al pueblo arhuaco, llegó hace dos semanas al barrio La Europa en Kennedy en medio de su proceso de aprendizaje del idioma español, razón por la cual su proceso de adaptación presentaba más dificultades y, por tanto, más riesgos, que el de una persona foránea pero adaptada al idioma.
Sus allegados han declarado que la última vez que la vieron, fue cuando llevaba al colegio a uno de sus primos, pero al parecer, en medio del camino de regreso, se habría extraviado.
Casos como el de Diana dan cuenta de que el fenómeno, si bien está instalado en el imaginario colectivo como una problemática asociada a la criminalidad, no siempre resulta ser así, y en ese sentido, se complica aún más, pues debido a la multiplicidad de causas, los procesos de investigación deben adaptarse a esas circunstancias, en las que muchas veces la información relacionada es poca o casi nula.
¿Qué debo hacer para reportar una persona desaparecida en Bogotá?
Si usted conoce un caso de desaparición, o sospecha que alguna persona puede estar en esas circunstancias, puede reportar el caso ante distintas autoridades. Por un lado, para contactarse con la Fiscalía, puede llamar al 01 8000 9197 48. En Bogotá al (601) 570 2000, opción 7, o también puede marcar desde su celular al 122.
Por su parte, la Policía tiene a disposición la línea telefónica 123, en donde las personas reciben asesoría para realizar la respectiva denuncia.
Según datos del Instituto de Medicina Legal, entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2024 se registraron 1.757 casos de personas desaparecidas, de las cuales, la mayoría fueron en Bogotá (705), Valle del Cauca (254), Cundinamarca (192) y Antioquia (148).
Precisamente, la capital tiene los índices más altos a nivel nacional, donde los hombres son las principales víctimas (430), de los cuales, la mayoría, tienen entre 29 y 59 años. En el caso de las mujeres, si bien son menos denuncias (275), el drama es peor, si se tiene en cuenta que más de la mitad son niñas entre los 12 a 17 años (157).
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