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Desde la Reserva Tomas Van der Hammen, el alcalde Carlos Fernando Galán y la secretaria de Ambiente, Adriana Soto, anunciaron que desde septiembre, 11 predios han sido ofertados por sus dueños y ahora serán evaluados de acuerdo a su conservación y restauración. A cambio, las personas obtendrán metros edificables en otras zonas de la ciudad que han sido habilitadas por el POT con el fin de desarrollar actividades de construcción de viviendas de interés social, vivienda colectiva o vivienda no VIS.
“Con la puesta en marcha de la transferencia de derechos de construcción vamos a iniciar el proceso de análisis. Esta administración generó en menos de un año las condiciones habilitadoras para hacer realidad la promesa de comenzar a convertir en públicos los predios de la reserva van der Hammen para su restauración y, con ello, fortalecer la capacidad de resiliencia de la ciudad en la adaptación al cambio climático”, dijo la secretaria de Ambiente, Adriana Soto.
Aunque desde el Distrito definen el mecanismo de transferencia de derechos de construcción como “una herramienta innovadora”, para Sabina Rodríguez Van der Hammen (nieta de Thomas van der Hammen), quien por años viene defendiendo el legado de su abuelo y el valor ambiental de la reserva, esto es la obligación de la Alcaldía “de avanzar en la restauración ecológica y la adquisición predial”.
Por otro lado, Galán recordó que desde 2011, año en que las más de 1.395 hectáreas de la Van der Hammen fueron declaradas como Reserva Forestal (donde el 95,3% corresponden a áreas en manos de privados), “a hoy se han restaurado apenas 52 hectáreas, 3.7 % del área total. Con este esfuerzo, multiplicamos por tres, eso que no se ha hecho en 13 años”.
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En respuesta, Sabina Rodríguez, explicó a El Espectador que son un poco más de 52 hectáreas a partir de las labores ciudadanas que han colaborado en la restauración. Asimismo, teniendo en cuenta que en 2014 se expidió el Plan de Manejo Ambiental, “se establecieron unas obligaciones concretas de restauración en cabeza de la CAR y el Distrito. Y hay una deuda muy grande de las entidades públicas para lograr avanzar en ello, no han cumplido en los últimos 10 años”.
Rodríguez detalló además que esas 52 hectáreas están en el predio de Las Mercedes donde el Jardín Botánico ha concentrado sus tareas de restauración, así como la Secretaría de Ambiente, a partir de los acuerdos de conservación. Aun así, reitera, “que si bien la Reserva tiene unos objetivos tanto de conservación, como para lograr su restauración y función ecológica, tiene una serie de acciones pendientes por adelantarse desde las autoridades públicas. Qué a la fecha no lo hayan cumplido, no quiere decir que la Reserva no tiene valor, sino que están en mora de cumplir esa función”, sentenció.
Bogotá dejó de crear conexiones viales con la región, pero conserva estructuras ecológicas como la reserva Van der Hammen. Para sus defensores, atravesarla con cemento generaría un impacto irreversible. Quienes abogan por la vía dicen que, a la par con las obras de movilidad, puede avanzar la restauración ambiental. Resolver el debate está en manos del Consejo de Estado.
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