Revelan la causa de la muerte de Adriana Pinzón, psicóloga asesinada en Zipaquirá
Medicina Legal reveló lo encontrado en la necropsia realizada al cadáver de Pinzón que revela detalles sobre su asesinato. Por el momento, en el proceso penal de caso se investiga si hay más personas involucradas en el crimen, además de Jonathan Torres, cuñado de la víctima, quién ya aceptó su responsabilidad.
En las últimas horas, el Instituto de Medicina Legal reveló los resultados de la necropsia realizada al cadáver de Adriana Pinzón, que fue encontrada en bolsas de basura, en una vereda a las afueras de Zipaquirá (Cundinamarca).
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La psicóloga, de 42 años, fue reportada como desaparecida el pasado 7 de junio, tras lo cual su familia y las autoridades iniciaron un esfuerzo de búsqueda para dar con su paradero. Sin embargo, el 25 de junio, la familia de Pinzón fue notificada sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Adriana. Desde entonces, se ha adelantado una minuciosa labor para reconstruir los momentos previos y posteriores a su desaparición.
De acuerdo con la información revelada por Medicina Legal, el cuerpo de Adriana presentaba dos heridas con un arma cortopunzante. No obstante, la autopsia revelo que, tras infligirle estas lesiones, el asesino la asfixió hasta causarle la muerte. Cabe señalar que en el momento del hallazgo del cadáver, los equipos forenses señalaron que el cuerpo ya se encontraba en estado de descomposición.
Por el momento, no se revelaron más detalles de lo descubierto en la necropsia; sin embargo, estos elementos podrán aportar a la reconstrucción de los hechos y el proceso penal del caso, en el cual Jonathan Torres, cuñado de la víctima, reconoció su participación en el asesinato y desaparición de Pinzón, y además indicó que habría más involucrados en el crimen.
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Aún no se ha establecido el motivo del crimen, aunque la hipótesis más fuerte que maneja la Fiscalía es la intención de robar los ahorros de Adriana, así como cobrar un seguro de vida que la psicóloga adquirió días previos a su desaparición y asesinato.
Lo que se sabe del caso de Adriana Pinzón
La psicóloga fue reportada como desaparecida el pasado 7 de junio en el sector de Tres Esquinas de Chía, cumpliendo con una diligencia personal. La última información que tuvieron de ella es que, tras finalizar sus trámites, pidió un vehículo en una aplicación de transporte, y luego desapareció. Sin embargo, esta información inicial ha sido desmentida por los investigadores del caso que señalaron que Adriana no salió de su apartamento ubicado en el municipio de Zipaquirá, Cundinamarca, contrario a la versión que entregó Torres en su primera indagación.
De esta manera, esta versión entregada por Jonathan Torres, su cuñado, se fue desmoronando. Esto fue ratificado por el dueño del concesionario donde se vendió el carro de Pinzón, que manifestó que ella nunca estuvo en el negocio y que Jonathan fue quién realizó la venta con un traspaso, que tenía algunas inconsistencias, y estaba supuestamente firmado por la psicóloga. Así, se pudo determinar que la psicóloga nunca abandono su vivienda ese día.
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A través de grabaciones de las cámaras de seguridad del conjunto residencial en el que vivía Pinzón, se constató que, el día de su desaparición, su cuñado ingresó a su apartamento y, entre las 6:00 y 7:20 de la noche, salió en dos oportunidades. Posteriormente, se alcanza a observar que llevaba unas grandes bolsas de basura que cargaba con sus brazos y en algunos momentos sobre el hombro, comportamiento que, según especialistas forenses, denotaría exceso de fuerza y urgencia para dejar dichas bolsas plásticas en el baúl del vehículo.
Por su parte, una de las pruebas claves del caso es el testimonio de un hombre que se acercó a la Fiscalía para manifestar que Torres le dio a guardar un maletín (el que se ve en su primera salida del apartamento) que contenía cuchillos ensangrentados y documentos como la licencia de conducción de Adriana, entre otros objetos.
Con estas pruebas en su contra, Torres se comprometió a aceptar los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada. Además, también prometió delatar a los otros cómplices del crimen. De igual manera, previo aval judicial, recibiría una pena de 28 años de prisión y deberá pagar una multa de 600 salarios mínimos mensuales vigentes; además de inhabilidad para ejercer cargos públicos.
Por ahora, se está a la espera de la aprobación del preacuerdo del confeso asesino para avanzar en el esclarecimiento de los hechos y responsables que acabaron con la vida de Adriana Pinzón.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
En las últimas horas, el Instituto de Medicina Legal reveló los resultados de la necropsia realizada al cadáver de Adriana Pinzón, que fue encontrada en bolsas de basura, en una vereda a las afueras de Zipaquirá (Cundinamarca).
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La psicóloga, de 42 años, fue reportada como desaparecida el pasado 7 de junio, tras lo cual su familia y las autoridades iniciaron un esfuerzo de búsqueda para dar con su paradero. Sin embargo, el 25 de junio, la familia de Pinzón fue notificada sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Adriana. Desde entonces, se ha adelantado una minuciosa labor para reconstruir los momentos previos y posteriores a su desaparición.
De acuerdo con la información revelada por Medicina Legal, el cuerpo de Adriana presentaba dos heridas con un arma cortopunzante. No obstante, la autopsia revelo que, tras infligirle estas lesiones, el asesino la asfixió hasta causarle la muerte. Cabe señalar que en el momento del hallazgo del cadáver, los equipos forenses señalaron que el cuerpo ya se encontraba en estado de descomposición.
Por el momento, no se revelaron más detalles de lo descubierto en la necropsia; sin embargo, estos elementos podrán aportar a la reconstrucción de los hechos y el proceso penal del caso, en el cual Jonathan Torres, cuñado de la víctima, reconoció su participación en el asesinato y desaparición de Pinzón, y además indicó que habría más involucrados en el crimen.
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Lo que se sabe del caso de Adriana Pinzón
La psicóloga fue reportada como desaparecida el pasado 7 de junio en el sector de Tres Esquinas de Chía, cumpliendo con una diligencia personal. La última información que tuvieron de ella es que, tras finalizar sus trámites, pidió un vehículo en una aplicación de transporte, y luego desapareció. Sin embargo, esta información inicial ha sido desmentida por los investigadores del caso que señalaron que Adriana no salió de su apartamento ubicado en el municipio de Zipaquirá, Cundinamarca, contrario a la versión que entregó Torres en su primera indagación.
De esta manera, esta versión entregada por Jonathan Torres, su cuñado, se fue desmoronando. Esto fue ratificado por el dueño del concesionario donde se vendió el carro de Pinzón, que manifestó que ella nunca estuvo en el negocio y que Jonathan fue quién realizó la venta con un traspaso, que tenía algunas inconsistencias, y estaba supuestamente firmado por la psicóloga. Así, se pudo determinar que la psicóloga nunca abandono su vivienda ese día.
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Con estas pruebas en su contra, Torres se comprometió a aceptar los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada. Además, también prometió delatar a los otros cómplices del crimen. De igual manera, previo aval judicial, recibiría una pena de 28 años de prisión y deberá pagar una multa de 600 salarios mínimos mensuales vigentes; además de inhabilidad para ejercer cargos públicos.
Por ahora, se está a la espera de la aprobación del preacuerdo del confeso asesino para avanzar en el esclarecimiento de los hechos y responsables que acabaron con la vida de Adriana Pinzón.
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