Revolcón a festivales al parque
Jazz, Colombia y Salsa al Parque desaparecen como concepto, para dar paso a Bogotá Suena. Por su parte, Hip Hop al Parque tendrá un día menos. La administración dice que esto no les quitará espacio a músicos locales.
Felipe García Altamar / fgarcia@elespectador.com / @FelipeAltamar
Algo que ha posicionado a Bogotá como referente de grandes festivales musicales en el continente, han sido sus eventos “al parque”. De carácter gratuito, eventos como Rock, Hip Hop o Jazz al Parque han estado en la mente de los ciudadanos, quienes esperan cada año la programación para saber si su banda favorita vendrá a la ciudad. La organización de estos festivales es competencia del Distrito, que en los últimos días ha sido cuestionado por el anuncio de un nuevo festival: Bogotá Suena.
Pero, ¿por qué los cuestionamientos ante la apertura de un festival? Los reparos están basados en que el nuevo certamen significará la unificación de tres eventos: Jazz al Parque (20 años de existencia), Salsa al Parque (18 años) y Colombia al Parque (14 años). De esta forma, Bogotá Suena, que se llevará a cabo en septiembre en el Parque Simón Bolívar y en escenarios alternos, reunirá las propuestas de varios géneros que históricamente se escuchaban en distintos meses del año. Y aunque ha generado molestia, el Distrito había intentado hacer algo parecido en 2014 y 2015, cuando programó Colombia y Salsa al Parque el mismo mes, bajo el concepto de Bogotá Vive la Música.
La administración justifica su decisión en tres aspectos. El primero, que con Bogotá Suena se tendrá una oferta más amplia de sonidos; el segundo, que se lograrán procesos de internacionalización para bandas de la ciudad, y el tercero, que la unificación responde a dinámicas actuales de la música en cuanto a fusión de géneros y sonidos. Agregan que la decisión no se trata de una reducción de presupuesto pues, mediante alianzas estratégicas, reinvertirán en la vinculación de nuevos artistas a procesos de emprendimiento e internacionalización.
“Se mantiene el mismo número de grupos invitados y se conserva la participación local. Cada festival tendrá su escenario en el Simón Bolívar y tendrá un enfoque en términos de género. Vamos a tener bandas que vienen haciendo mezclas entre distintas músicas, algo que está pasando en el país y en el mundo. En Colombia hay grupos que mezclan rock con música electrónica y otras que mezclan música regional con jazz, etc. No estamos rompiendo nada, sino reconociendo algo que está sucediendo en la ciudad”, aseguró Giovanna Chamorro, gerente de Música de Idartes.
Esto parece no estar tan claro para los artistas y, en especial, para los asistentes. El público de Salsa al Parque es muy similar al de Colombia al Parque y el de Jazz al Parque. Con la fusión, muchos de los espectadores no sabrían a ciencia cierta a qué tarima asistir o qué artistas ir a ver. Esta fue, en gran parte, la crítica que recibió Idartes en redes sociales, canal que escogió la entidad para hacer el anuncio oficial.
Y aunque las dudas son válidas, hay otros que señalan que el experimento también podría dar resultados positivos, en cuanto a la concentración de público. Jazz, Salsa y Colombia al Parque, cada una convoca en promedio 20.000 espectadores. Con el cambio, la idea es tener un impacto de asistencia similar al de Rock al Parque, el evento musical gratuito más importante de Latinoamérica, que en su última versión logró reunir a casi 120.000 asistentes.
De lograrse esta meta, hay músicos como el pianista Óscar Acevedo (uno de los jazzistas más reconocidos del país), que lo ven como algo positivo. Sin embargo, agrega, la apuesta de crear Bogotá Suena tiene sus riesgos.
“En el sector del jazz estaríamos en clarísima desventaja. Podríamos ganar o perder público, todo depende de cómo se redefina cada evento. Puede haber un aprovechamiento máximo y que el público se unifique en una tarima o se fraccione. Si eso pasa, hablaríamos de perder todos los esfuerzos. Puede actuar en contra de la organización de los eventos y es una apuesta arriesgada que hace la Alcaldía”, indicó el pianista, quien ha estado más de 30 años al servicio del jazz.
Cambia Hip Hop al Parque
La fusión de festivales no es la única modificación de los eventos gratuitos al aire libre que organiza el Distrito. Idartes también le quitará un día de programación al reconocido festival Hip Hop al Parque, el espacio más importante que tienen los seguidores de este género en el país y que, lamentablemente, se ha visto empañado con altos índices de violencia en los últimos años.
Con la modificación, pasará de tres días de conciertos a solo dos, que este año se llevarán a cabo el 22 y 23 de octubre. Y aunque es una decisión tomada, la idea es realizar mesas con representantes de las secretarías de Gobierno e Integración Social y los miembros del movimiento, tal como se hizo en 2015 con el Crew de Paz, en el que participaron cien líderes del hip hop, la Policía y cinco entidades distritales (Idartes, Canal Capital y las secretarías de Cultura, Gobierno y Salud).
Diego Rojas, líder del movimiento y excandidato al Concejo de Bogotá, arremetió contra ambas decisiones del Distrito y pidió despolitizar las expresiones culturales. “A pesar de nuestra férrea posición antisistema, las decisiones como los días del festival y quién se sube a la tarima, hoy no reposan en el talento y esfuerzo, sino en la decisión a dedo de un político. O el movimiento se politiza llevando a escenarios de poder a sus representantes para que luchen desde adentro, o despolitizamos el hip hop y en general el presupuesto público en cultura’’, aseguró el vocero del movimiento.
Aunque faltan casi cinco meses para ambos eventos, sin duda el anuncio de Idartes ha generado malestar entre músicos e integrantes de las diferentes escenas musicales, a quienes solo les queda esperar los resultados de los cambios propuestos por el Distrito en cuanto a la nueva gestión alrededor de los festivales gratuitos al aire libre.
Algo que ha posicionado a Bogotá como referente de grandes festivales musicales en el continente, han sido sus eventos “al parque”. De carácter gratuito, eventos como Rock, Hip Hop o Jazz al Parque han estado en la mente de los ciudadanos, quienes esperan cada año la programación para saber si su banda favorita vendrá a la ciudad. La organización de estos festivales es competencia del Distrito, que en los últimos días ha sido cuestionado por el anuncio de un nuevo festival: Bogotá Suena.
Pero, ¿por qué los cuestionamientos ante la apertura de un festival? Los reparos están basados en que el nuevo certamen significará la unificación de tres eventos: Jazz al Parque (20 años de existencia), Salsa al Parque (18 años) y Colombia al Parque (14 años). De esta forma, Bogotá Suena, que se llevará a cabo en septiembre en el Parque Simón Bolívar y en escenarios alternos, reunirá las propuestas de varios géneros que históricamente se escuchaban en distintos meses del año. Y aunque ha generado molestia, el Distrito había intentado hacer algo parecido en 2014 y 2015, cuando programó Colombia y Salsa al Parque el mismo mes, bajo el concepto de Bogotá Vive la Música.
La administración justifica su decisión en tres aspectos. El primero, que con Bogotá Suena se tendrá una oferta más amplia de sonidos; el segundo, que se lograrán procesos de internacionalización para bandas de la ciudad, y el tercero, que la unificación responde a dinámicas actuales de la música en cuanto a fusión de géneros y sonidos. Agregan que la decisión no se trata de una reducción de presupuesto pues, mediante alianzas estratégicas, reinvertirán en la vinculación de nuevos artistas a procesos de emprendimiento e internacionalización.
“Se mantiene el mismo número de grupos invitados y se conserva la participación local. Cada festival tendrá su escenario en el Simón Bolívar y tendrá un enfoque en términos de género. Vamos a tener bandas que vienen haciendo mezclas entre distintas músicas, algo que está pasando en el país y en el mundo. En Colombia hay grupos que mezclan rock con música electrónica y otras que mezclan música regional con jazz, etc. No estamos rompiendo nada, sino reconociendo algo que está sucediendo en la ciudad”, aseguró Giovanna Chamorro, gerente de Música de Idartes.
Esto parece no estar tan claro para los artistas y, en especial, para los asistentes. El público de Salsa al Parque es muy similar al de Colombia al Parque y el de Jazz al Parque. Con la fusión, muchos de los espectadores no sabrían a ciencia cierta a qué tarima asistir o qué artistas ir a ver. Esta fue, en gran parte, la crítica que recibió Idartes en redes sociales, canal que escogió la entidad para hacer el anuncio oficial.
Y aunque las dudas son válidas, hay otros que señalan que el experimento también podría dar resultados positivos, en cuanto a la concentración de público. Jazz, Salsa y Colombia al Parque, cada una convoca en promedio 20.000 espectadores. Con el cambio, la idea es tener un impacto de asistencia similar al de Rock al Parque, el evento musical gratuito más importante de Latinoamérica, que en su última versión logró reunir a casi 120.000 asistentes.
De lograrse esta meta, hay músicos como el pianista Óscar Acevedo (uno de los jazzistas más reconocidos del país), que lo ven como algo positivo. Sin embargo, agrega, la apuesta de crear Bogotá Suena tiene sus riesgos.
“En el sector del jazz estaríamos en clarísima desventaja. Podríamos ganar o perder público, todo depende de cómo se redefina cada evento. Puede haber un aprovechamiento máximo y que el público se unifique en una tarima o se fraccione. Si eso pasa, hablaríamos de perder todos los esfuerzos. Puede actuar en contra de la organización de los eventos y es una apuesta arriesgada que hace la Alcaldía”, indicó el pianista, quien ha estado más de 30 años al servicio del jazz.
Cambia Hip Hop al Parque
La fusión de festivales no es la única modificación de los eventos gratuitos al aire libre que organiza el Distrito. Idartes también le quitará un día de programación al reconocido festival Hip Hop al Parque, el espacio más importante que tienen los seguidores de este género en el país y que, lamentablemente, se ha visto empañado con altos índices de violencia en los últimos años.
Con la modificación, pasará de tres días de conciertos a solo dos, que este año se llevarán a cabo el 22 y 23 de octubre. Y aunque es una decisión tomada, la idea es realizar mesas con representantes de las secretarías de Gobierno e Integración Social y los miembros del movimiento, tal como se hizo en 2015 con el Crew de Paz, en el que participaron cien líderes del hip hop, la Policía y cinco entidades distritales (Idartes, Canal Capital y las secretarías de Cultura, Gobierno y Salud).
Diego Rojas, líder del movimiento y excandidato al Concejo de Bogotá, arremetió contra ambas decisiones del Distrito y pidió despolitizar las expresiones culturales. “A pesar de nuestra férrea posición antisistema, las decisiones como los días del festival y quién se sube a la tarima, hoy no reposan en el talento y esfuerzo, sino en la decisión a dedo de un político. O el movimiento se politiza llevando a escenarios de poder a sus representantes para que luchen desde adentro, o despolitizamos el hip hop y en general el presupuesto público en cultura’’, aseguró el vocero del movimiento.
Aunque faltan casi cinco meses para ambos eventos, sin duda el anuncio de Idartes ha generado malestar entre músicos e integrantes de las diferentes escenas musicales, a quienes solo les queda esperar los resultados de los cambios propuestos por el Distrito en cuanto a la nueva gestión alrededor de los festivales gratuitos al aire libre.