Riesgos en el trabajo: claves para evitar más tragedias

Han pasado 14 días desde que Laura Villamil sufrió un grave accidente mientras realizaba una presentación artística en el restaurante Andrés Carne de Res, en su sede del municipio de Chía. El incidente, además de dejar a Laura en estado crítico, con laceraciones y quemaduras en el 80% de su cuerpo, puso sobre la mesa el debate por la regulación de protocolos con los que establecimientos abiertos al público cuidan de sus trabajadores y sus clientes. Las normas de seguridad y salud en el trabajo emitidas por el Gobierno Nacional, son claras.

Han pasado 14 días desde que Laura Villamil sufrió un grave accidente mientras realizaba una presentación artística en el restaurante Andrés Carne de Res, en su sede del municipio de Chía. El incidente, además de dejar a Laura en estado crítico, con laceraciones y quemaduras en el 80% de su cuerpo, puso sobre la mesa el debate por la regulación de protocolos con los que establecimientos abiertos al público cuidan de sus trabajadores y sus clientes. Las normas de seguridad y salud en el trabajo emitidas por el Gobierno Nacional, son claras.

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El Espectador habló con Santiago Villamil, hermano de la actriz, para conocer las últimas novedades sobre su estado salud. Su familiar, afectado, pero con la fe intacta, le contó a este diario que la piel de su hermana fue permeada por dos nuevas bacterias.

“Los doctores están luchando con la gravedad de las heridas. Mi hermana se contagió con dos bacterias más, ahora son tres, por lo cual ha presentado fiebres severas que los médicos están tratando de controlar”, relató Santiago. De esta manera, la joven artista ahora batalla con una complicación de salud más, en la feroz batalla de ella y los galenos para salvar su vida.

Para los allegados de la actriz, hubo fallas en la reacción de la emergencia por parte del personal del restaurante, pues aseguran que han conocido testimonios de personas que atestiguaron los hechos y señalan que en el punto donde ocurrió el accidente no había extintores a la mano y que las labores de primeros auxilios fueron tardías. Al parecer no había personal capacitado para atender la emergencia ni para sofocar las llamas, razones que junto a otros elementos quedaron en manos de una firma de abogados que adelantarán las labores judiciales correspondientes.

“Había un riesgo laboral que no previeron y, en ese sentido, las investigaciones deben contemplar una posible negligencia del empleador que, en este caso, sea cual sea la condición del contrato (contratista o empleado de la empresa), deben garantizarle al trabajador el pago de la ARL”, señala el abogado Juan David Ramírez.

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Seguridad y riesgo en el trabajo

“El artículo 87 del Código de Convivencia y Seguridad Ciudadana, establece los requisitos que deben cumplir los establecimientos de comercio abierto al público en ejercicio de cualquier actividad comercial. El numeral tres del citado artículo señala que los locales deben cumplir con las condiciones de seguridad determinadas en el régimen de Policía”, señaló, en diálogo con El Espectador, Camilo Ospina, presidente de Asobares.

Una de las condiciones de seguridad para eventos que supongan cierto grado de peligrosidad, está la obtención anual de un certificado técnico de bomberos el cual analiza las circunstancias de seguridad humana, riesgos de incendio, materiales peligrosos y sistemas de protección contra incendios en las edificaciones, puntos clave en la investigación del accidente ocurrido en Andrés Carne de Res.

Entre los aspectos que contempla el certificado se realiza una clasificación del riesgo en bajo, moderado o alto, según criterios que tasan las condiciones físicas del lugar, la carga ocupacional y la actividad económica que allí se realice, entre otros aspectos.

Si el sitio representa riesgo bajo, se hace una capacitación virtual que brinda información sobre seguridad humana y sistemas de protección contra incendios y riesgos comunes con el fin de exigir los mínimos requerimientos de atención de emergencias y crear conciencia sobre la importancia de las acciones de prevención. Una vez realizada la capacitación, el usuario diligencia un formato de autoevaluación y genera compromisos como plan de mejoramiento.

Cuando un establecimiento de comercio se clasifica en riesgo moderado serán notificados en caso de que deban realizar capacitación o si es necesaria visita de inspección. “Y si se clasifica en riesgo alto recibirán visita por parte de personal técnico, quienes realizarán el levantamiento de información y su posterior evaluación, determinando si cumplen con las condiciones de seguridad humana y sistemas de protección contra incendios”, agrega Ospina.

“Es importante hacer claridad entre las diferencias de operación habitual de un establecimiento de comercio del sector del entretenimiento (bar, gastro bar o restaurante) y de eventos masivos con aglomeración de público, pues estos últimos requieren presencia de ambulancia, paramédicos y puestos de salud, e inclusive carros de bomberos, y un bar o un restaurante claramente no operan con esas características”, señala el presidente de la asociación de bares.

Sin embargo, en el caso de Andrés Carne de Res, tras la inspección de observación que la alcaldía de Chía realizó en el restaurante para verificar el cumplimiento de las normas relacionadas con la gestión del riesgo, una de las recomendaciones fue la incorporación de una ambulancia de tipo TAB (Transporte Asistencial Básico) de forma permanente o en horarios de mayor afluencia. “Esto aseguraría una respuesta médica inmediata y eficaz en situaciones críticas donde cada minuto cuenta”, señaló la alcaldía, que además instó a realizar simulacros periódicos “para familiarizar al personal y a los clientes con los procedimientos de emergencia” como RCP y el uso de Desfibriladores Externos Automáticos”, respondiendo a la denuncia de que no había presencia de personal capacitado en atención de emergencias durante el accidente.

Por otro lado, la Guía Técnica para la reglamentación local de eventos con aglomeraciones de público, elaborada por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) señala que los organizadores de eventos con fuego, deben implementar acciones como la identificación y análisis de factores de riesgo y medidas que lo mitiguen, punto en el cual habría otro vacío en el caso de Laura Villamil, pues no se previó, por ejemplo, que su traje era de un material inflamable representaba un alto riesgo de accidente si se usaba para un espectáculo con fuego, tal y como pasó.

Esta guía técnica, junto a la guía de normativa que realizó Asobares y la Cámara de Comercio de Bogotá, si bien no son de obligatorio cumplimiento, son herramientas de consulta en donde se encuentran todos los requisitos necesarios para reducir y atender de una mejor forma los accidentes y riegos laborales.

Cabe recordar que en actual panorama no es alentador. De acuerdo con un informe del Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), Bogotá resultó ser la ciudad del país en donde más gente falleció por accidentes laborales, con 277 casos, que representan el 39,9 % del total nacional. La cifra representa un preocupante 114,7% más accidentes respecto al año 2022. En el departamento de Cundinamarca, la tasa de mortalidad durante accidentes de trabajo fue de 8,74 por cada 100.000 habitantes.

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