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Los ladrones que intentaron robar a la mamá del cantante de música popular, Alán Ramírez, jamás pensaron que su plan resultaría en un choque aparatoso y con dos de ellos en el hospital.
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Después de una tarde tranquila en el apartamento de su hijo, en el norte de Bogotá, la mamá del afamado cantante se dispuso a regresar a su casa en el sector del Country Sur, en la localidad de Rafael Uribe. Para realizar el largo recorrido, el chofer y escolta del artista decidieron acompañar a la mujer en uno de los vehículos de Ramírez.
Al completar el recorrido, la mujer se bajó y caminó hacia su vivienda cuando un vehículo azul la interceptó. De este carro, se bajaron mal entonados tres sujetos armados que fueron por el celular de la señora y, no contentos, por el carro que la llevó hasta su casa.
Tras no lograr lo segundo, dada la respuesta del chofer y el escolta, emprendieron la huida por las calles del barrio Gustavo Herrera, sin contar que iban a ser perseguidos por las personas que acababan de robar.
Por varios metros, los trabajadores del cantante siguieron a los ladrones hasta forzarlos a chocar con la pared de un centro educativo ubicado en la calle 31 sur, con carrera 12. Con su vehículo inutilizado, y totalmente cercados por el escolta y el chofer de la víctima, los presuntos ladrones huyeron a pie por las ciclovías del sector.
Con todo y lo estrechas que son estas rutas para bicicletas, el conductor del artista se trepó hasta las mismas para continuar con la persecución. Era un depredador detrás de su presa.
Evidentemente, las diferencias de velocidad entre el vehículo y un ladrón malherido, se inclinaron hacia el lado del perseguidor, que logró arroyar a dos de los tres ladrones.
Pese al golpe del vehículo, uno de ellos logró levantarse y continuar su huida, mientras al otro no le quedó más remedio que permanecer en el suelo, en donde fue recogido por una ambulancia para ser llevado a un centro asistencial de Santa Juliana. Esta persona, según información de las autoridades, tiene antecedentes penales y ya había pugnado una condena en una cárcel del país.
Respecto al otro individuo, las autoridades se encuentran investigando en los hospitales de la zona si ingresó para recibir atención médica. Las heridas, producto de un choque de un vehículo, hacen pensar a los investigadores que no pudo haber huido lejos.
La incógnita, sin embargo, se mantiene respecto a la ubicación del tercer sujeto, cuyo rastro se esfumó tras el choque del carro azul con el centro educativo.
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