Robo de carros en Bogotá: delito que financian quienes compran autopartes hurtadas
El robo de vehículos viene adquiriendo notoriedad por los métodos y la violencia contra las víctimas. Aunque las cifras muestran una leve disminución, la percepción va en contravía. La compra de autopartes robadas sigue siendo la principal fuente de financiación de las bandas dedicadas a este ilícito. Así está el panorama.
Óscar vive en un municipio aledaño a Bogotá y ocasionalmente viene de visita a la ciudad. El pasado martes 30 de enero llegó con su esposa, a la casa de un conocido, en el barrio Britalia, en Kennedy, para pasar la noche. Dejó su carro, una camioneta Kia avaluada en $70 millones, parqueado al frente de la residencia. Como había muchos otros carros parqueados a esa hora en la calle, no pensó que su vehículo corriera peligro. Sin embargo, pese a que estaba vigilándolo constantemente, se lo robaron en un abrir y cerrar de ojos.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Óscar vive en un municipio aledaño a Bogotá y ocasionalmente viene de visita a la ciudad. El pasado martes 30 de enero llegó con su esposa, a la casa de un conocido, en el barrio Britalia, en Kennedy, para pasar la noche. Dejó su carro, una camioneta Kia avaluada en $70 millones, parqueado al frente de la residencia. Como había muchos otros carros parqueados a esa hora en la calle, no pensó que su vehículo corriera peligro. Sin embargo, pese a que estaba vigilándolo constantemente, se lo robaron en un abrir y cerrar de ojos.
En contexto: Siguen los asaltos y la crisis de inseguridad en la Zona T, este es el panorama
“El robo fue a las 12:43 minutos de la noche. Estaba en la ventana que da a la calle vigilando constantemente y en un momento de distracción, escuché que algo se rompió. Me asomé y el carro estaba bien. Luego, a los dos minutos me volví a asomar y ya no estaba. Luego nos enteramos de que habían roto el vidrio de la puerta del copiloto y por ahí se metieron. Ya instauré la denuncia, fui a la Policía y a la Fiscalía y es la hora en que hoy 9 de febrero, no sé nada del carro”, le contó a El Espectador.
De inmediato se dirigió al CAI de Britalia para alertar a la Policía, pero la respuesta del patrullero que estaba de guardia, lo dejó sin palabras. “Le dije que me acaban de robar el carro y me preguntó que cuánto tiempo había pasado. No eran más de 15 minutos y me respondió: ‘¡ah, no! Eso ya se la robaron. Graves ahí. Mejor váyase a la sexta con Caracas y ponga la denuncia’”.
Pese a que la víctima le insistió que hiciera un plan candado, porque suponía que su carro se lo habían llevado hacia Bosa, y le insistió hacer algo dicen, no hicieron nada. El caso quedó en manos de la Sijín, que, asegura la víctima, le dijeron que una vez tuvieran información se la hacían saber, ya que estaban tras varias bandas que delinquen bajo esa modalidad. Cuando fue a la Fiscalía le dijeron lo mismo. Su conclusión es que “eso ya se quedó así. Ese carro ya lo debieron vender por partes en el Siete de Agosto o en La Estanzuela. Eso en esta ciudad todo el mundo lo sabe”.
La historia se repite
Hace apenas dos días, un hombre de 55 años fue baleado cuando ingresaba a su vivienda, en el barrio Muzú, en Puente Aranda. Los delincuentes que lo atacaron llegaron a robarle su camioneta. En el momento en que el hombre se disponía a ingresar a su casa, cuatro sujetos lo abordaron y ante la negativa de entregarles el vehículo, le dispararon en seis oportunidades, narró el coronel Germán Gómez, de la Policía. El hombre fue trasladado a la clínica, en donde permanece con pronóstico reservado. Los delincuentes, según testimonios de vecinos de la zona, re movilizaban en un carro rojo, en el cual huyeron tras herir de muerte a su víctima.
Estas situaciones llevan a que uno de los delitos que más impacto genera en los ciudadanos es el hurto de automotores. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad, durante el 2023 este delito aumentó 3%. Mientras en 2022 se denunciaron 3.731 casos, el año pasado fueron 3.845, 114 casos más.
No obstante, las cifras comparativas de enero y parte de febrero muestran una ligera reducción frente a los hechos ocurridos en el mismo periodo del año pasado. Con corte al siete de febrero, según la Policía Metropolitana de Bogotá, se reportaron 388 casos y en el mismo periodo de tiempo del 2024 van 267, lo que indica una reducción del 5%. Aun así, la percepción de inseguridad continúa subiendo a raíz de cada caso nuevo que se escucha en la ciudad.
Pero, ¿a dónde van a parar los carros robados? , los expertos lo tienen claro: tienen como destino final los desguazaderos de vehículos desde donde se alimenta el mercado ilícito de la venta de autopartes robadas, que es la manera en cómo los delincuentes se lucran con estos hurtos.
La complicidad de quienes compran autopartes robadas
Para Andrés Macías Tolosa, investigador de la universidad Externado de Colombia, “el mercado ilegal de autopartes es un negocio que involucra estructuras criminales altamente organizadas, con la capacidad de mover las partes dentro de Bogotá, pero también por fuera de la ciudad y del país. Estas estructuras han logrado alterar números de series de motor, de chasis, entre otros, para venderlas fácilmente.
Pero desafortunadamente ese mercado también funciona en complicidad con talleres y usuarios, quienes motivan y fomentan la venta de productos a menores precios del mercado regular” El mercado ilegal de autopartes tiende a estar focalizado y camuflado en puntos específicos a los que tradicionalmente las personas acuden cuando necesitan una reparación automotriz, hecho que aprovechan las bandas para darle apariencia de legalidad a sus fechorías.
En ese sentido, barrios como La Estanzuela, La Favorita y el Siete de Agosto son algunos de los puntos donde las autoridades han evidenciado altos índices de compra y venta de autopartes robadas, así como en más sectores de las localidades de Los Mártires, Kennedy, Antonio Nariño, Suba y Barrios Unidos.
Más noticias de Bogotá: Atraco masivo en ciclorruta de la cra 11: se robaron una patineta y bicicleta
¿Y las soluciones?
El problema se está saliendo de las manos. De acuerdo con Óscar, cuyo relato abre este texto, el mismo día que le hurtaron el carro, “se robaron cuatro carros y 12 motos en barrios aledaños. Eso lo sé, porque todos coincidimos en las vueltas para denunciar los hechos. Esto se está volviendo como la situación con los celulares, como hay tanto carro y tanta moto, y tanta gente compra partes robadas, esto ya se volvió el pan de cada día. Y no es una cosa de Kennedy o del sur o de los barrios populares, en toda la ciudad está pasando lo mismo”, señala.
“Para enfrentar estas bandas es vital mantener el trabajo articulado entre Policía Fiscalía e, incluso. autoridades aduaneras, al mismo tiempo que mantener e incrementar campañas de concientización dirigidas a la población para evidenciar y visibilizar el efecto que tiene adquirir repuestos de dudosa procedencia”, sostiene Macías.
Entre tanto la Secretaría de Seguridad y la policía continúan con los esfuerzos en materia de operativos contra desguazaderos y comercios de partes robadas, así como con capturas e investigaciones que los guíen a dar con las bandas especializadas en estos delitos. No obstante, situaciones como la de Oscar, que buscó apoyo en las autoridades y no lo obtuvo, sostienen e incrementan la sensación de inseguridad y de ausencia de institucionalidad, razón por la cual, situaciones de justicia por mano propia o de personas que deciden armarse, también se están incrementando.
Macías llama la atención sobre las formas en que las personas pueden prevenir estos hurtos para no llegar a recurrir a vías de hecho: “desde la ciudadanía hay dos medidas importantes a tomar: en primer lugar, ser muy precavidos con los vehículos, estacionarlos en lugares adecuados que tengan vigilancia adicional, tener mecanismos preventivos como alarmas o sistemas de rastreo es clave; En segundo lugar, denunciar y alertar a las autoridades correspondientes en el momento en que hayan sido víctimas de este tipo de hurto; y en tercer lugar, evitar recurrir al mercado negro para adquirir autopartes. La existencia de esa demanda es la que motiva que el mercado negro siga creciendo”.
De acuerdo con Andrés Nieto, exsubsecretario de Seguridad de Bogotá y docente e investigador en seguridad de la Universidad Central, de los más de 3.700 vehículos que fueron hurtados en Bogotá, “más de 700 fueron devueltos por las autoridades a sus dueños gracias a que las víctimas interpusieron la denuncia en las siguientes 6 horas, eso es importante resaltarlo, porque si no se hace la denuncia en ese tiempo, o máximo en 10 horas, se pierde hasta un 72% de posibilidad de recuperar el vehículo.
Tipos de hurto según el vehículo
Vehiculos de mediana y baja gama
Terminan por ser desguazados. “Se sabe que esas autopartes son vendidas en el mercado irregular por el alto flujo que tienen, especialmente, rines, espejos, antenas, emblemas y la relación de computadores del motor”, sostiene nieto.
Gama alta
Se usan para sacarlos rápidamente de la ciudad para que lleguen a manos de bandas delincuenciales o grupos armados mucho más fuertes. Adicional, hay un problema fundamental, y es que el ciudadano víctima, generalmente espera que los delincuentes lo contacten para el supuesto rescate del vehículo. Esto, sostiene Nieto, genera tres problemas:
- Puede que la persona, con el ánimo de recuperar su vehículo, termine estafada por una recompensa que va a pagar pero que no garantiza que el vehículo retorne
- En ese lapso en el que se pierde el vehículo y se recupera (suponiendo que pase) si alguien llegara a usarlo para cometer un delito como fleteo o paseo millonario, es la persona propietaria la que tiene que responder ante la falta de una denuncia formal.
- De cada 10 vehículos hurtados, 7 son robados por estar parqueados en vía pública sin ningún tipo de precaución. Los mecanismos más frcuentes son, llave maestra, en el 40% de los casos; Por otro lado, el 30% de los robos ocurre sin ningún artefacto. Los delincuentes se llevan el vehículo por no tener bloqueo central, alarma o incluso por lacostumbre de “calentar” el vehículo, que consiste en dejar las llaves en el encendido mientras no se está en el carro. Por otro lado, el 24% de los hurtos fue con arma de fuego. En ese particular, generalmente los delincuentes hacen trabajo de campo previo para determinar horarios y dinámicas de la víctima. Estos casos responden a encargos previos, razón por la cual se estudia detenidamente a la víctima.
Modalidades
Estas son algunas de las modalidades más frecuentes de hurto a vehículos. Pilas, porque en las más frecuente, los delincuentes no utilizan la violencia y actúan sobre los descuidos de sus víctimas.
- Atraco
Valiéndose de amenazas, los delincuentes obligan a quien conduce a bajarse del vehículo.
- Intimidación
Esta modalidad es frecuente en hurtos a conductores de servicio público, pues los delincuentes llevan a quien conduce a un sitio aislado o poco concurrido, y una vez allí, mediante amenazas e intimidaciones, se hacen con el carro.
- Halado
Es la más común de todas. Esta modalidad se lleva a cabo mientras el vehículo está parqueado en bahías o calles. Valiéndose de distintas técnicas como el uso de llaves maestras, los delincuentes simplemente aprovechan el descuido del conductor, y se van con el vehículo.
- Llave maestra
Logran abrir o prender los vehículos valiéndose de llaves hechizas fabricadas con seguetas, destornilladores o carbón.
- El taco o martillazo
Con un martillo u otro elemento contundente, los delincuentes burlan la seguridad del vehículo rompiendo el encendido del carro para posteriormente prenderlo haciendo ignición con los cables.
- Rompevidrios
Como en el caso de Oscar, los delincuentes se valen, generalmente, de una bujía humedecida para fragmentar los vidrios, y abrir los carros desde adentro, hecho que libera los seguros y las alarmas.
- Suplantación
En esta modalidad los delincuentes emplean distintivos o disfraces de autoridades de tránsito para engañar a las víctimas fingiendo un retén o requisa. Una vez el vehículo para en el supuesto retén, los falsos uniformados invitan a los ocupantes abandonar el automóvil y luego se valen de la violencia para amedrentarlos y escapar
- Falso accidente
Los delincuentes se valen de un vehículo antiguo o hurtado para golpear por detrás a un automóvil. Cuando el conductor baja a verificar qué sucedió tras el choque, otro delincuente se sube al vehículo y huye.
Lea también: Intensa búsqueda de Dilan Santiago, niño de 2 años desaparecido en Bogotá
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.