Vecinos y comerciantes de la zona T piden a las autoridades planes permanentes para desterrar la inseguridad del sector.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
En la mayoría de los casos de robos en locales comerciales, el botín de los delincuentes depende del azar y consiste en reunir lo que las víctimas tengan a la mano en el momento del hurto, generalmente celulares y dinero en efectivo. No obstante, en otros casos los delincuentes van específicamente por un elemento exclusivo de su víctima, los cuales son considerados de lujo, debido a su alto precio en el mercado, que los hacen asequibles para una minoría con gran capacidad adquisitiva.
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