Santos pide a Peñalosa y Rey que se pongan de acuerdo para construcción de tren ligero
El presidente aseguró que la Nación tiene listo el dinero para la construcción y operación del proyecto férreo entre Bogotá y Cundinamarca.
Redacción Bogotá
Que Enrique Peñalosa y Jorge Rey se pongan de acuerdo. Eso es lo único que pide el presidente Juan Manuel Santos, tras asegurar que los recursos para el Regiotram están listos. Es decir, para que sea una realidad el tren ligero que busca conectar a Bogotá con municipios del occidente de Cundinamarca como Facatativá, Madrid, Funza o Mosquera, solo hace falta la concertación entre el alcalde de Bogotá y el gobernador de Cundinamarca.
De esta forma, el Gobierno confirmó que tiene $1 billón de pesos que debe poner para la construcción y operación de este proyecto, que cuesta en total $5.6 billones y del cual Bogotá no debe poner un solo peso, pues Cundinamarca aportará otros $350.000 millones para completar el 30% que pone el Estado. El 70% restante lo ponen los privados.
"Nosotros estamos listos a dar lo que habíamos comprometido en el famosos tren de cercanías, pero también necesitamos que se pongan de acuerdo el Gobernador y el alcalde, porque si no se ponen de acuerdo es muy difícil, en ese tren la plata esta lista", dijo Santos en diálogo con Caracol Radio.
Siendo así, únicamente falta que Peñalosa defina de qué forma y cómo desarrollará el proyecto, pues en un principio dijo que este tipo de proyectos son “un cáncer”, basándose en las incidencias negativas que tendría en el paisaje urbano de la ciudad, como la adecuación de un muro, las basuras o la desvalorización; sin embargo, después reversó sus planteamientos, indicando que un tren sin muros ni cercas, y que además pueda detenerse en semáforos, no tendría incidencia alguna en los sectores aledaños a su construcción.
El gobernador de Cundinamarca siempre ha manifestado su voluntad de que el proyecto se lleve a cabo. Rey resalta que esta estrategia ha sido impulsada desde la Gobernación durante los últimos 3 gobiernos, por lo que no ha ocultado su desconcierto ante los obstáculos que ha puesto Bogotá para la ejecución del plan.
Santos también se refirió a los recursos para la extensión de Transmilenio a Soacha. Sobre estos, el presidente sí aseguró que la difícil situación fiscal no ha permitido que la Nación se comprometa al desembolso, pues aún no saben a ciencia cierta la cantidad que deben aportar para la construcción de las fases II y III que cuestan alrededor de $450.000 millones de pesos.
"Hemos hecho la inversión más grande la historia, pero la situación fiscal no es la más holgada y todo depende de la forma de pago y cuando tendríamos que aportar. Le dije al gobernador que entiendo la importancia de Transmilenio pero al mismo tiempo estamos comprometidos con el Metro y estamos listos a que esa inversión se haga", concluyó el presidente.
Que Enrique Peñalosa y Jorge Rey se pongan de acuerdo. Eso es lo único que pide el presidente Juan Manuel Santos, tras asegurar que los recursos para el Regiotram están listos. Es decir, para que sea una realidad el tren ligero que busca conectar a Bogotá con municipios del occidente de Cundinamarca como Facatativá, Madrid, Funza o Mosquera, solo hace falta la concertación entre el alcalde de Bogotá y el gobernador de Cundinamarca.
De esta forma, el Gobierno confirmó que tiene $1 billón de pesos que debe poner para la construcción y operación de este proyecto, que cuesta en total $5.6 billones y del cual Bogotá no debe poner un solo peso, pues Cundinamarca aportará otros $350.000 millones para completar el 30% que pone el Estado. El 70% restante lo ponen los privados.
"Nosotros estamos listos a dar lo que habíamos comprometido en el famosos tren de cercanías, pero también necesitamos que se pongan de acuerdo el Gobernador y el alcalde, porque si no se ponen de acuerdo es muy difícil, en ese tren la plata esta lista", dijo Santos en diálogo con Caracol Radio.
Siendo así, únicamente falta que Peñalosa defina de qué forma y cómo desarrollará el proyecto, pues en un principio dijo que este tipo de proyectos son “un cáncer”, basándose en las incidencias negativas que tendría en el paisaje urbano de la ciudad, como la adecuación de un muro, las basuras o la desvalorización; sin embargo, después reversó sus planteamientos, indicando que un tren sin muros ni cercas, y que además pueda detenerse en semáforos, no tendría incidencia alguna en los sectores aledaños a su construcción.
El gobernador de Cundinamarca siempre ha manifestado su voluntad de que el proyecto se lleve a cabo. Rey resalta que esta estrategia ha sido impulsada desde la Gobernación durante los últimos 3 gobiernos, por lo que no ha ocultado su desconcierto ante los obstáculos que ha puesto Bogotá para la ejecución del plan.
Santos también se refirió a los recursos para la extensión de Transmilenio a Soacha. Sobre estos, el presidente sí aseguró que la difícil situación fiscal no ha permitido que la Nación se comprometa al desembolso, pues aún no saben a ciencia cierta la cantidad que deben aportar para la construcción de las fases II y III que cuestan alrededor de $450.000 millones de pesos.
"Hemos hecho la inversión más grande la historia, pero la situación fiscal no es la más holgada y todo depende de la forma de pago y cuando tendríamos que aportar. Le dije al gobernador que entiendo la importancia de Transmilenio pero al mismo tiempo estamos comprometidos con el Metro y estamos listos a que esa inversión se haga", concluyó el presidente.