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Después de que Hilary Castro, menor de 17 años, denunciara públicamente en sus redes sociales que fue abusada sexualmente en las inmediaciones de la estación de Transmilenio La Castellana, el pasado 31 de octubre, la empresa de transporte se pronunció.
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Transmilenio señaló que “lamenta profundamente lo ocurrido y rechaza enfáticamente cualquier conducta que genere lesiones a la integridad física, psicológica y sexual de las mujeres dentro o fuera del sistema”.
Asimismo, afirmaron que en el momento que conocieron el caso se activaron las rutas de respuesta y atención entre la Secretaría Distrital de la Mujer y la Fiscalía Seccional de Bogotá.
“Al tiempo que se iniciaron las investigaciones internas a fin de recabar información para aportar a las autoridades competentes en el marco de la investigación y el esclarecimiento de lo sucedido”, señaló la empresa.
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También hizo énfasis en que el Distrito ya cuenta con el “protocolo de prevención, sanción y atención de las violencias contra las mujeres en el espacio y transporte público. Y Transmilenio en articulación con sus equipos en vía y la Policía, son el primer contacto para la activación de las rutas distritales”.
La empresa también recalcó las líneas de atención de Bogotá para atender estos casos: la 123 y la línea púrpura (01-8000-112-137).
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad, en Bogotá entre enero y septiembre de 2022 se registraron 5.743 delitos sexuales. Siendo Suba la localidad que más casos registró, en total fueron 618, seguida de Ciudad Bolívar con 583 y Kennedy con 574.
Esta es la denuncia
De acuerdo con el testimonio de Hilary Castro, todo comenzó cuando ella se bajó de la ruta B12, en ese momento se percató de que un hombre también se bajó con ella.
“El señor llega detrás de mí y me amenaza con un cuchillo, me dice que le entregue todo lo que tengo, yo se lo doy, me empieza a amenazar y a decirme muchas cosas obscenas, me dice que quiere coger”, contó la joven, quien afirmó que en el lugar no había presencia de la Policía ni de algún vigilante.
Después de esto, a punta de amenazas, el hombre la saca del lugar y la lleva a la parte de atrás de esta, donde la habría abusado sexualmente.
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“Me cogió de la mano y empieza a sacarme de la estación. (...) Me llevó detrás, procedió a bajarse los pantalones mientras me seguía teniendo amenazada y me obligó a realizarle sexo oral. Intentó tocarme por debajo del short, a lo que yo intentaba correrlo con las pocas fuerzas que tenía porque del miedo no pude hacer absolutamente nada”.
Después de lo sucedido, la joven sale este primero de noviembre a poner la denuncia a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Puente Aranda, “porque para conseguir las imágenes de las cámaras de seguridad de esa estación de Transmilenio necesitamos un derecho de petición”.
Pero al llegar allá le dicen que ahí no puede poner la denuncia porque solo reciben de mayores de edad, entonces la mandan para la URI de menores, sin embargo, al llegar le dicen que ahí tampoco se puede porque la persona en contra de quien iba a poner la denuncia es mayor, entonces que se devuelva a la de Puente Aranda.
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“Ahí también nos dicen que no, que no reciben denuncias porque ya son más de las 5:00 p.m., y que mi caso no es un caso de urgencia. También me comuniqué a la línea de Policía de Transmilenio, la cual dice que está fuera de servicio”.
La menor pide que este caso no quede en la impunidad, y que decide hacerlo público porque no quiere “que esto le vuelva a pasar a otra mujer. Estoy cansada de que los procesos judiciales sean sumamente revictimizantes para todas y que tengamos que pasar por todas estas cosas. Lo único que me queda por hacer es volver a la URI a ver si me reciben la denuncia”.
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