Se reduce a seis la baraja de consorcios que quieren construir el metro de Bogotá
Tras un mes de revisión a los documentos entregados por los grupos empresariales precalificados para el megaproyecto, se descartó un consorcio chino acusado de corrupción por el Banco Mundial. Entre septiembre y octubre se conocerá la empresa que construirá el la primera línea del metro.
Redacción Bogotá - Bogota@elespectador.com
Tras la revisión de más de 24.000 folios y memorias pertenecientes a siete grupos que agrupan 39 empresas de 12 países, la licitación para conocer el consorcio que construirá el Metro de Bogotá entró en su recta final. El proceso de evaluación fue realizado durante más de un mes por un comité evaluador, que constató que seis grupos empresariales cumplieron todos los requisitos establecidos en los prepliegos del proceso.
Así las cosas, Consorcio Metro de Bogotá, APCA Metro Capital, Consorcio Sunrise, APCA TransMimetro, Consorcio Línea 1 y Unión Metro Capital, fueron los grupos seleccionados por la Empresa Metro de Bogotá (EMB) para la última etapa del proceso que elegirá al constructor y operador de la primera línea que irá desde el Portal de Las Américas hasta la Calle 72.
Solo uno de los grupos precalificados, China Railway Group Limited, fue descartado del proceso debido a que no cumplió con todas las condiciones. El consorcio chino estaba conformado por una única empresa, que tiene el mismo nombre y es conocida en el continente por iniciar la construcción del ferrocarril Anaco-Tinaco, en Venezuela, que está detenida desde 2010. Sin embargo, lo más delicado es que el grupo fue acusado de corrupción y fraude por el propio Banco Mundial, que hace parte de la banca multilateral que otorgará los recursos para las obras del metro elevado.
“Que seis de los siete grupos que presentaron certificaciones de experiencia, capacidad financiera y legal, hayan superado las exigentes condiciones de participación, confirma que contamos con las mejores empresas del mundo y que ellas creen en el proceso por su claridad y transparencia”, indicó el gerente de la EMB, Andrés Escobar.
Ahora, los consorcios calificados tendrán un mes para presentar comentarios y sugerencias a las condiciones y especificaciones técnicas del proyecto. Cuando estén los documentos definitivos, los seis concursantes podrán estructurar sus ofertas económicas, para presentarlas en agosto.
A partir de ese momento, la EMB evaluará las propuestas y, según el cronograma, el contrato se adjudicará entre septiembre y octubre al grupo empresarial que presente la oferta más económica. Dicho consorcio deberá realizar los diseños de detalle, conseguir la financiación parcial del proyecto, ejecutar las obras, proveer trenes y equipos, y asumir la operación y mantenimiento del sistema durante los primeros 20 años de operación comercial.
Aunque hubo dos depuraciones de consorcios, descartando así firmas vinculadas a casos de corrupción o sin capacidad técnica o financiera suficiente, entre los calificados quedaron empresas con cuestionamientos y fantasmas de obras que no salieron del todo bien en Colombia y el mundo. Acá un listado de cada consorcio con sus empresas, a quiénes pertenecen, los procesos en que ha participado en Colombia y el mundo y las alertas sobre posibles cuestionamientos para dichos procesos.
Consorcio Metro de Bogotá
El consorcio está conformado por la firma mexicana Promotora del Desarrollo de América Latina, que hace parte del holding Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina, especialista en creación y desarrollo de infraestructura.
Esta empresa aparece en la lista junto a las empresas FCC Concesiones de Infraestructura y Carso infraestructura y construcción S.A., que hacen parte de la filial de concesiones entre la firma española y el grupo Carso de Carlos Slim, con la que buscan entrar en el mercado latinoamericano de construcción de metros, obras ferroviarias o de puertos.
De las tres organizaciones la que mayor experiencia tiene en metros es FCC Concesiones, que ha estado detrás de la construcción de Metro de Lima, el de Panamá, el de Ryad, en Arabia Saudita, y el de Doha, en Qatar.
Esto no los ha hecho exentos de escándalos. FCC Concesiones se demoró 13 años construyendo el túnel de Coatzacoalcos, el primer túnel sumergido de Latinoamérica, que tuvo sobrecostos, y que reciente ha sido cuestionado por la aparición de goteras y deterioro del techo.
APCA Metro Capital
Este es el consorcio más grande de los siete que se presentaron a la puja. Está conformado por dos empresas mexicanas, dos europeas y una china, que han tenido experiencia en la construcción del metro elevado en India, un parque eólico en Reino Unido, los ferrocarriles de Venezuela y los metros de Quito y Dubai.
Dentro de las cinco firmas se destaca la mexicana ICA Constructora S.A., que obtuvo el contrato para poner las losas de la segunda fase de Transmilenio y que abandonó en el 60 %.
Consorcio Sunrise
El consorcio tiene una particularidad. Es uno de los que más experiencia tiene en la construcción de metros en el mundo, y a su vez es una sobre la que recaen más cuestionamientos. Sunrise es un consorcio conformado en un 75 % por empresas italianas: Impregilo International Infraestructures N.V.;
Ansaldo STS S p.A. y Hitachi Rail Italy S.p.A. El 25 % restante está a cargo de una firma colombo-española: Acciona Construcción S.A.
Esta última compañía, por ejemplo, hizo parte del consorcio que construyó el Metro de Medellín. También tiene experiencia en otras megaobras, como en la construcción de centrales hidroeléctricas como El Guavio, Santa Rita y Río Grande II. Sin embargo, la empresa tiene un expediente sancionatorio por, presuntamente, amañar su participación en licitación públicas. La firma también participó de la construcción del Metro de Quito, en Ecuador, y el de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos.
Respecto a las empresas italianas del consorcio están Impregilo, que participó en la construcción de la Ruta del Sol, sector III, y fue investigada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), y Hitachi Rail, que tiene múltiples denuncias por problemas técnicos y retrasos en entrega de trenes en EE.UU., Dinamarca, Holanda, Suecia y Noruega.
APCA Transmimetro
Este consorcio chino está conformado por las empresas China Harbour Engineering Company Limited y Xi’an Metro Company Limited.
Entre su experiencia está la construcción de un metro urbano en su país, y la participación en múltiples proyectos de ingeniería naval, dragado y recuperación, carretera y puente, ferrocarril, aeropuerto, proyectos de desarrollo inmobiliario e importación y exportación de negocios de bienes y tecnología.
Consorcio Línea 1
Este consorcio está conformado por dos empresas brasileñas (Andrade Gutiérrez Engenhaira S.A. Sucursal Colombia y CCR S.A.), una firma colombo-brasileña (Camargo Correa Infra construcoes S.A) y otra colombo-española (Obrascon Huarte Laín S.A. Sucursal Colombia).
Las empresas brasileñas cuentan con amplia experiencia en construcción de metros, al estar detrás de líneas de metro en São Paulo y Río de Janeiro, y el Expreso Transolímpico, también en Río. Una de estas, Andrade Gutiérrez Engenhaira, forma parte del consorcio Hidroituango, y CCR participó en la construcción del Acueducto metropolitano de Cúcuta.
El consorcio colombo-brasileño, por su parte, hace parte de Camargo Corrêa Group y participó en la ampliación del metro de Ciudad de México, pero tiene como mancha el haber estado involucrada en el caso Lava Jato.
Unión Metro Capital
Este consorcio es multinacional. Está confotrmado por Sacyr Concesiones Colombia S.A.S. (colombo-español), Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles CAF Colombia S.A.S. (España), Hyundai Engineering & Construction Co Ltd Sucursal Colombia (Corea del Sur) y STOA S.A. (Francia).
La firma que cuenta con toda la experiencia es CAF, que tuvo participación en la construcción del sistema de ferrocarriles suburbanos de México, el metro automático de Helsinki y Santiago de Chile, un tren de alta velocidad en España y dos más en Sao Paulo y Fortaleza, Brasil. En Colombia, la empresa también ha estado interesada en la construcción de autopistas de cuarta generación.
Como lunar, el consorcio tiene lo ocurrido recientemente con Sacyr, que estuvo involucrada en la construcción de los puentes Pumarejo e Hisagura, que es noticia desde noviembre de 2018 por su extraña apariencia que se asemeja a un acordeón.
La casa coreana, por su parte, es la más grande en cuanto a ingenieria y construccion de Corea del Sur. Hace parte de Hyundai Automotriz y Hyundai Corporate.
Tras la revisión de más de 24.000 folios y memorias pertenecientes a siete grupos que agrupan 39 empresas de 12 países, la licitación para conocer el consorcio que construirá el Metro de Bogotá entró en su recta final. El proceso de evaluación fue realizado durante más de un mes por un comité evaluador, que constató que seis grupos empresariales cumplieron todos los requisitos establecidos en los prepliegos del proceso.
Así las cosas, Consorcio Metro de Bogotá, APCA Metro Capital, Consorcio Sunrise, APCA TransMimetro, Consorcio Línea 1 y Unión Metro Capital, fueron los grupos seleccionados por la Empresa Metro de Bogotá (EMB) para la última etapa del proceso que elegirá al constructor y operador de la primera línea que irá desde el Portal de Las Américas hasta la Calle 72.
Solo uno de los grupos precalificados, China Railway Group Limited, fue descartado del proceso debido a que no cumplió con todas las condiciones. El consorcio chino estaba conformado por una única empresa, que tiene el mismo nombre y es conocida en el continente por iniciar la construcción del ferrocarril Anaco-Tinaco, en Venezuela, que está detenida desde 2010. Sin embargo, lo más delicado es que el grupo fue acusado de corrupción y fraude por el propio Banco Mundial, que hace parte de la banca multilateral que otorgará los recursos para las obras del metro elevado.
“Que seis de los siete grupos que presentaron certificaciones de experiencia, capacidad financiera y legal, hayan superado las exigentes condiciones de participación, confirma que contamos con las mejores empresas del mundo y que ellas creen en el proceso por su claridad y transparencia”, indicó el gerente de la EMB, Andrés Escobar.
Ahora, los consorcios calificados tendrán un mes para presentar comentarios y sugerencias a las condiciones y especificaciones técnicas del proyecto. Cuando estén los documentos definitivos, los seis concursantes podrán estructurar sus ofertas económicas, para presentarlas en agosto.
A partir de ese momento, la EMB evaluará las propuestas y, según el cronograma, el contrato se adjudicará entre septiembre y octubre al grupo empresarial que presente la oferta más económica. Dicho consorcio deberá realizar los diseños de detalle, conseguir la financiación parcial del proyecto, ejecutar las obras, proveer trenes y equipos, y asumir la operación y mantenimiento del sistema durante los primeros 20 años de operación comercial.
Aunque hubo dos depuraciones de consorcios, descartando así firmas vinculadas a casos de corrupción o sin capacidad técnica o financiera suficiente, entre los calificados quedaron empresas con cuestionamientos y fantasmas de obras que no salieron del todo bien en Colombia y el mundo. Acá un listado de cada consorcio con sus empresas, a quiénes pertenecen, los procesos en que ha participado en Colombia y el mundo y las alertas sobre posibles cuestionamientos para dichos procesos.
Consorcio Metro de Bogotá
El consorcio está conformado por la firma mexicana Promotora del Desarrollo de América Latina, que hace parte del holding Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina, especialista en creación y desarrollo de infraestructura.
Esta empresa aparece en la lista junto a las empresas FCC Concesiones de Infraestructura y Carso infraestructura y construcción S.A., que hacen parte de la filial de concesiones entre la firma española y el grupo Carso de Carlos Slim, con la que buscan entrar en el mercado latinoamericano de construcción de metros, obras ferroviarias o de puertos.
De las tres organizaciones la que mayor experiencia tiene en metros es FCC Concesiones, que ha estado detrás de la construcción de Metro de Lima, el de Panamá, el de Ryad, en Arabia Saudita, y el de Doha, en Qatar.
Esto no los ha hecho exentos de escándalos. FCC Concesiones se demoró 13 años construyendo el túnel de Coatzacoalcos, el primer túnel sumergido de Latinoamérica, que tuvo sobrecostos, y que reciente ha sido cuestionado por la aparición de goteras y deterioro del techo.
APCA Metro Capital
Este es el consorcio más grande de los siete que se presentaron a la puja. Está conformado por dos empresas mexicanas, dos europeas y una china, que han tenido experiencia en la construcción del metro elevado en India, un parque eólico en Reino Unido, los ferrocarriles de Venezuela y los metros de Quito y Dubai.
Dentro de las cinco firmas se destaca la mexicana ICA Constructora S.A., que obtuvo el contrato para poner las losas de la segunda fase de Transmilenio y que abandonó en el 60 %.
Consorcio Sunrise
El consorcio tiene una particularidad. Es uno de los que más experiencia tiene en la construcción de metros en el mundo, y a su vez es una sobre la que recaen más cuestionamientos. Sunrise es un consorcio conformado en un 75 % por empresas italianas: Impregilo International Infraestructures N.V.;
Ansaldo STS S p.A. y Hitachi Rail Italy S.p.A. El 25 % restante está a cargo de una firma colombo-española: Acciona Construcción S.A.
Esta última compañía, por ejemplo, hizo parte del consorcio que construyó el Metro de Medellín. También tiene experiencia en otras megaobras, como en la construcción de centrales hidroeléctricas como El Guavio, Santa Rita y Río Grande II. Sin embargo, la empresa tiene un expediente sancionatorio por, presuntamente, amañar su participación en licitación públicas. La firma también participó de la construcción del Metro de Quito, en Ecuador, y el de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos.
Respecto a las empresas italianas del consorcio están Impregilo, que participó en la construcción de la Ruta del Sol, sector III, y fue investigada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), y Hitachi Rail, que tiene múltiples denuncias por problemas técnicos y retrasos en entrega de trenes en EE.UU., Dinamarca, Holanda, Suecia y Noruega.
APCA Transmimetro
Este consorcio chino está conformado por las empresas China Harbour Engineering Company Limited y Xi’an Metro Company Limited.
Entre su experiencia está la construcción de un metro urbano en su país, y la participación en múltiples proyectos de ingeniería naval, dragado y recuperación, carretera y puente, ferrocarril, aeropuerto, proyectos de desarrollo inmobiliario e importación y exportación de negocios de bienes y tecnología.
Consorcio Línea 1
Este consorcio está conformado por dos empresas brasileñas (Andrade Gutiérrez Engenhaira S.A. Sucursal Colombia y CCR S.A.), una firma colombo-brasileña (Camargo Correa Infra construcoes S.A) y otra colombo-española (Obrascon Huarte Laín S.A. Sucursal Colombia).
Las empresas brasileñas cuentan con amplia experiencia en construcción de metros, al estar detrás de líneas de metro en São Paulo y Río de Janeiro, y el Expreso Transolímpico, también en Río. Una de estas, Andrade Gutiérrez Engenhaira, forma parte del consorcio Hidroituango, y CCR participó en la construcción del Acueducto metropolitano de Cúcuta.
El consorcio colombo-brasileño, por su parte, hace parte de Camargo Corrêa Group y participó en la ampliación del metro de Ciudad de México, pero tiene como mancha el haber estado involucrada en el caso Lava Jato.
Unión Metro Capital
Este consorcio es multinacional. Está confotrmado por Sacyr Concesiones Colombia S.A.S. (colombo-español), Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles CAF Colombia S.A.S. (España), Hyundai Engineering & Construction Co Ltd Sucursal Colombia (Corea del Sur) y STOA S.A. (Francia).
La firma que cuenta con toda la experiencia es CAF, que tuvo participación en la construcción del sistema de ferrocarriles suburbanos de México, el metro automático de Helsinki y Santiago de Chile, un tren de alta velocidad en España y dos más en Sao Paulo y Fortaleza, Brasil. En Colombia, la empresa también ha estado interesada en la construcción de autopistas de cuarta generación.
Como lunar, el consorcio tiene lo ocurrido recientemente con Sacyr, que estuvo involucrada en la construcción de los puentes Pumarejo e Hisagura, que es noticia desde noviembre de 2018 por su extraña apariencia que se asemeja a un acordeón.
La casa coreana, por su parte, es la más grande en cuanto a ingenieria y construccion de Corea del Sur. Hace parte de Hyundai Automotriz y Hyundai Corporate.