Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El cierre de la vía al Llano desde el domingo tiene alarmados a los gobiernos departamental y nacional, pues la obstrucción de la ruta que conecta a Bogotá con Villavicencio es un asunto de máximas dimensiones ya que está trastocando muchos sectores de la econonomía del país. Comerciantes, campesinos, turistas y viajeros frecuentes están siendo afectados. Se calcula que las pérdidas son de $53.000 millones diarios y se prevé que la vía sea habilitada el viernes, siempre y cuando las condiciones climáticas sean óptimas.
El panorama es el siguiente: 25 puntos críticos, donde se han presentado derrumbes y desbordamientos. A la fecha, hay más de 26.000 metros cúbicos de material por levantar de los que solo se han podido retirar 6.000 metros cúbicos. Lo anterior diagnostica que la carretera no se reabrirá hasta el próximo viernes.
Marcela Amaya, gobernadora del Meta, afirmó que "la responsabilidad del mantenimiento de las vías la tiene la concesión, pero la ola invernal en estos puntos no se tenía prevista. Además, según la concesionaria Coviandes, las condiciones climáticas no son el único problema, pues a esto se le suma el mal manejo en la zona alta de la cordillera por parte de los campesinos, lo cual ha aportado a que surjan estas situaciones", añadió la gobernadora.
(Lea: ¡Alerta! Cierre total de vía al Llano)
Las autoridades regionales exigieron un plan de contingencia, en el que no solo se tomen más acciones frente a la emergencia, sino que se les pueda brindar a los afectados un cronograma para que se programen en sus traslados, sin tener que intervenir las obras.
Wilmar Barbosa, alcalde de Villavicencio, puntualizó: "Coviandes, Invías, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Ministerio se comprometieron a elaborar un puesto de mando unificado para entregar una coordinación efectiva e información real sobre la emergencia y no solo enterarnos de lo que pasa en la carretera vía Twiiter o WhatsApp. Además, deben entregrarnos un plan de contingencia, para que en medio de la crisis y, a pesar de la ola invernal, se tenga una estrategia para no detener los trabajos de reparación y remoción".
Pérdidas financieras
Se calcula que en sólo un día de cierre se dejan de mover alrededor de $50.000 millones. Según Fenalco, la mayoría del total de pérdidas son del sector petrolero, aunque la obstrucción en la vía también ha afectado productos de ganadería y agricultura. En estos dos sectores se han dejado de ganar cerca de $10.000 a $12.000 millones.
Por un lado, de acuerdo con Fenalco, el sector pecuario presenta pérdidas de $4.000 millones, pues muchos animales que quedan en la vía pierden peso y se enferman. Por otro, en los productos agrícolas se pierde cerca de $3.000 millones en alimentos que son perecederos.
El gremio de los transportadores también está sufriendo las consecuencias del cierre. Son $800.000 millones diarios perdidos por dejar de movilizar pasajeros. Una preocupación adicional es el comercio en dos sentidos: no están llegando materias primas y de productos para producir algunos bienes en el departamento, y tampoco llegan productos como flores y fresas.
(Lea: Vía al Llano se mantiene cerrada: hay 21 puntos afectados)
"Un tema que se va a ver muy pronto: el aumento de los precios. Por ejemplo, gasolina, vegetales, carnes, frutas van a subir su precio; no está claro cuánto pero estos productos sin duda van a subir", argumentó Jorge Arango, director de la federación.
Pese a que las afectaciones en los sectores financieros no ocuparon la agenda principal de la reunión del gobierno, el director anunció que la semana pasada estuvo reunido con la ministra de Transporte, Ángela Orozco. En el encuentro, Orozco exigió tomar decisiones frente al tema pero, de acuerdo con Arango, la ANI y Coviandes se están tirando la pelota. "La consecionaria dice que no tiene responsablidad sobre el mantenimiento de las obras y la ANI defiende que eso hace parte de la construcción. Al parecer hay voluntad del Ministerio de tomar medidas. Según ellos, el 15 de septiembre van a poner una malla en el kilómetro 64+200 con tegido vegetal, pero en este caso creo que eso no va a servir, porque los derrumbes son de una mayor magnitud", concluyó Arango
Por otra parte, el turismo también se ha visto muy afectado. Según la Alcaldía de Villavicencio, cada vez que pasan estas lluvias los viajeros no tienen la certeza si van a regresar o no. "En 2018 van 20 cierres temporales, cada uno de entre dos y 20 horas, y dos cierres superiores a las 24 horas, sin contar este último".
Así mismo, Alejandro Vega (Partido Liberal), representante a la Cámara por el Meta, afirmó que "estos cierres que se presentan este año no han sido únicos, porque ese mismo kilómetro tuvo problemas en 2017 y generó dificultades para los que se dirigían hacia la capital del Meta. De manera que estos puntos ya deberían estar previamente identificados y eso es lo que nos preocupa a nosotros: la falta de gestión y planeación".
(Lea: Si el clima ayuda, vía Bogotá-Villavicencio se abriría el viernes)
El representante agregó: "Coviandes no se puede supeditar sólo a hacerle la limpieza a la vía, debe generar obras permanentes a largo y corto plazo para preveer que ocurran emergencias en estas proporciones".
No obstante, durante la reunión el Ministerio de Transporte planteó la alternativa de utilizar fiducias con recursos de distintos fondos que sumaban aproximadamente $140 mil millones. Por ahora, el dinero no puede ser utilizado para solventar la emergencia, porque el gobierno, por medio del Ministerio de Hacienda, tiene que autorizar el uso de los recursos en la vías. Sin embargo, primero se debe evaluar si es una obligación contractual de la concesionaria, Coviandes, responder por el mantenimiento de la vía. La ANI se comprometió a verificar jurídicamente a verificar las competencias.
"En la reuinión lo que le solicitamos al gobierno nacional es que nos apruben los recursos para intervenir los puntos afectados y poder recuperar la vía de Bogotá a Villavicencio. El plan de contingencia es urgente, porque necesitamos que las personas puedan trasladarse, esta problemática está afectando seriamente al departamento", reiteró la gobernadora Amaya.
Tiquetes aéreos: una de las alternativas
Los gobernantes también se reunieron con la Aerocivil para acordar una estrategia que permita que algunas personas vean factible viajar a Villavicencio en avión, pues según el alcalde los costos de los tiquetes estaban muy altos y superaban los $500.000.
Las aerolíneas repondieron al llamado y, por ejemplo, el coronel Cerón de Satena manifestó que, aunque tienen una flota reducida, tendrán que revisar la posibilidad de ofrecer estos tres días de 600 sillas adicionales de vuelos directos, en promedio a un precio de $200.000. Por su parte, Easy Fly se comprometió a realizar una operación programada para salir desde el jueves a las 11:00 a.m. hasta el domingo y abrir un promedio de 300 sillas a un costo desde $160.000.
A su vez, Avianca se comprometió a generar rutas adicionales. Dos vuelos miércoles, jueves y viernes y uno los días sábado y domingo, con un costo máximo $300.000.
* * *
Si quiere conocer más sobre lo que pasa en Bogotá, lo invitamos a seguir nuestra página en Facebook: