En el inicio de este mes, la Secretaría de Seguridad quedó en manos de Aníbal Fernández de Soto.
Foto: Getty Images - Scott Olson
Lo ocurrido en 2020 y 2021 no ha sido fácil de manejar para ningún gobierno, y Bogotá no ha sido la excepción. Entre cuarentenas y reaperturas, la capital tuvo que lidiar con la crisis económica que generó la pandemia, que evidenció grandes brechas sociales y, a pesar de que las cifras decían lo contrario, aumentó la percepción de inseguridad. A esto se sumó otra crisis: el estallido social. El 28 de abril inició el paro nacional, el cual se extendió no solo con la participación masiva de la gente en las calles, sino con alteraciones al orden...
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