¿Será la vencida? Tribunal ordena clausura de antiguo Mondoñedo
Hace más de 20 años se ordenó el cierre de este sitio de disposición. Sin embargo, incumplimientos del operador y poca acción de las autoridades llevaron a que la decisión final la tomaran los jueces.
María Angélica García Puerto
El Tribunal de Cundinamarca dio un ultimátum Sabrisky Point S.A.EsP, operador del relleno de Mondoñedo, para que adelante, de manera inmediata y efectiva, el plan de cierre del botadero antiguo, el cual, según la Procuraduría, trascurridos casi 20 años de haber dado la orden inicial de clausura, el sitio, al parecer, sigue siendo objeto de disposición de toda clase de residuos, sin ningún tipo de protocolo.
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El Tribunal de Cundinamarca dio un ultimátum Sabrisky Point S.A.EsP, operador del relleno de Mondoñedo, para que adelante, de manera inmediata y efectiva, el plan de cierre del botadero antiguo, el cual, según la Procuraduría, trascurridos casi 20 años de haber dado la orden inicial de clausura, el sitio, al parecer, sigue siendo objeto de disposición de toda clase de residuos, sin ningún tipo de protocolo.
Localizado en el predio Cruz Verde del municipio de Bojacá (Cundinamarca), entre la vía que conduce del municipio de Mosquera al de La Mesa, el antiguo Mondoñedo empezó operaciones en 1976 y se suponía que había cerrado en 2003. La razón: al ser un botadero a cielo abierto, según el Ministerio de Vivienda, generaba problemas ambientales, por la producción de lixiviados, y a la fauna y flora, por materiales peligrosos.
Fue en 2005 cuando se le ordenó a la sociedad Sabrisky el cierre definitivo y a presentar un plan de manejo ambiental en máximo seis meses. Pero la orden no se acató. Al menos de un año después, la CAR encontró que dos de las celdas de disposición final estaban apenas en proceso de clausura y la otra seguían funcionando. Tres años después, la Procuraduría visitó y evidenció que la CAR “no había adelantado gestión para impedir las actividades de reciclaje y avanzar con las actividades de cierre”.
Ya en 2009, el Ministerio de Ambiente asumió la competencia del seguimiento y el control ambiental, dándole en 2010 una nueva oportunidad a la empresa, para que elaborara en 180 días un nuevo Plan de cierre y 60 para un plan de contingencia social, para las familias recicladoras. Pero según el Ministerio Público, ninguna de las dos cosas pasaron y, por el contrario, siguieron llegando vehículos , El contante desacato llevó a que el caso llegara a manos del Tribunal de Cundinamarca.
El proceso
El operador del relleno se ha defendido diciendo que sí ha cumplido. El la contestación del proceso en el Tribunal, la CAR alegó que sí actuaron conforme a sus misiones, mientras que la sociedad Sabrisky Point S.A.ESP, respondió que desde 2004 no realizan actividades relacionadas con el tratamiento de residuos sólidos o reciclaje a cielo abierto. Sin embargo, las evidencias que aportó la Procuraduría hablaban otra cosa.
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Frente a esto, el Tribunal determinó que los lotes de Sabrisky Point, Miguel Ángel Cubillos Baquero, Luz Piedad Duque Herrera, Luis Arturo Ordoñez, Lucio Rodríguez y Ana Malaver no lograron demostrar que la deposición de basuras no se esté realizando en sus predios o que haya cesado este tipo de actividades en la zona, por lo que procedió a fallar en derecho.
¿Qué viene ahora?
Tras los antecedentes y pruebas, los magistrados accedieron a las pretensiones del recurso legal, ordenando la suspensión inmediata de cualquier tipo de vertimiento de basuras y escombros en el botadero antiguo de Mondoñedo. Además, ordenaron a los alcaldes de Bojacá y Mosquera hacer cumplir la medida con apoyo de la Policía. El propio alcalde de Bojacá, Gabriel González, respondió que tenía entendido que sí se estaban disponiendo basuras en el antiguo Mondoñedo), “pero tuve que esperar la orden judicial para actuar y así lo haré”.
La ANLA, por su parte, le ordenó que en el término improrrogable de seis meses lleve hasta su culminación las actuaciones administrativas necesarias y urgentes para el cierre definitivo del botadero, y adelante las acciones requeridas. Además, que culmine un procedimiento sancionatorio contra el operador, que se inició en 2021. A la sociedad Sabrisky Point SA ESP le ordenó que en los 30 días siguientes a la notificación, debe entregar el nuevo plan de cierre y restauración del botadero.
Los recicladores
En abril de 2004 se constituyó la entidad sin ánimo de lucro denominada Asociación de Recicladores de Mondoñedo, que trabajó en la selección de los residuos depositados en el botadero. Sin embargo, con las sanciones y cierres, fueron retirados del lugar. Por tal razón, el Tribunal de Cundinamarca, no pasó por alto a esta población, integrada por 150 personas y ordenó que en 30 días se presente un plan de contingencia social, que reubique a esta población.
“Esperamos también una compensación y que nos ayuden a montar una planta de aprovechamiento en del nuevo relleno Mondoñedo, para que arreglen el problema social con nosotros. En este momento estamos a la deriva”, aseguró Mauricio Rubio, representante de la Asociación.
Rubio se refiere al proyecto Nuevo Mondoñedo que entró en funcionamiento en 2007 y en donde 80 municipios de Cundinamarca disponen sus residuos. Diariamente recibe casi 1.700 toneladas de basura, lo cual seguirá haciendo hasta 2036, año cuando expira su vida útil.
En diálogo con El Espectador, el ingeniero Néstor Valiente, director operativo del nuevo relleno, aseguró que sí han tenido acercamientos con la Asociación y han cumplido con ofrecerles un puesto de trabajo, “pero unos aceptaron, otros no, porque se ganaban más como recicladores. Dos, que eran recicladores, están trabajando con nosotros”.
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De esta manera, fueron las instancias judiciales las que terminaron por poner un últimátum a un botadero a cielo abierto, luego de más de 20 años de incumplimientos y sin que las actuaciones administrativas de las entidades responsables surtiese efecto. Ahora, el reto está con el nuevo relleno, donde la Gobernación está evaluando propuestas para expandir las instalaciones y así garantizar una gestión eficaz de los residuos del departamento, para que no se repita la historia del desastre medioambiental que representa el viejo Mondoñedo.
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