“Si el presidente Petro conociera bien la obra en la Av Boyacá, no se opondría”
Dice Alejandro Callejas, gerente del Fideicomiso Lagos de Torca, que se encargaría de construir y financiar la extensión de la avenida Boyacá al norte. Este viernes la obra se juega una carta importante: se desarrollará la audiencia pública en el trámite de la licencia ambiental.
Alexánder Marín Correa
Este viernes el proyecto de la extensión de la avenida Boyacá al norte tendrá un día crucial: la CAR realizará la audiencia pública, que hace parte del estudio de la solicitud de la licencia ambiental, que daría luz verde a la obra. No obstante, se dará en medio de un contexto de controversia técnica y política, entre quienes destacan la necesidad de la obra y los que defienden la integridad de uno de los principales activos ambientales de Bogotá: la reserva Thomas Van der Hammen.
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Este viernes el proyecto de la extensión de la avenida Boyacá al norte tendrá un día crucial: la CAR realizará la audiencia pública, que hace parte del estudio de la solicitud de la licencia ambiental, que daría luz verde a la obra. No obstante, se dará en medio de un contexto de controversia técnica y política, entre quienes destacan la necesidad de la obra y los que defienden la integridad de uno de los principales activos ambientales de Bogotá: la reserva Thomas Van der Hammen.
Vale recordar que los trabajos estarán a cargo del Fideicomiso Lagos de Torca, empresa que planea construir 8,8 kilómetros de vías, con casi $1 billón de inversión, para conectar la Boyacá con la Autopista Norte, pero para lograrlo casi la tercera parte del trazado pasa por terrenos de la zona de protección. Aunque, por ahora tienen el permiso para intervenir 20 hectáreas (de las 1.400 que tiene la Van der Hammen), aún hay asuntos por resolver para que sea una realidad
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En especial, convencer a quienes llevan años luchando, no solo por la conservación de la zona de protección ambiental, sino por el cumplimiento del Plan de Manejo Ambiental, para quienes atravesar la Reserva con una vía es inconcebible. Sobre este tema habló El Espectador con Alejandro Callejas, gerente del Fideicomiso Lagos de Torca, quien impulsa la iniciativa.
¿Están a un paso de concretar el proyecto de la extensión de la avenida Boyacá?
Pedimos una única licencia ambiental para la obra, desde la calle 183 hasta la 235, para construir cuatro carriles mixtos (dos por sentido) y no 12 como lo afirmó la ministra de Ambiente. Sí dejaremos en medio de las calzadas espacio para que, a futuro puedan hacer cuatro carriles mixtos y cuatro para trasporte público, pero el permiso es solo para cuatro carriles.
¿Una de las quejas es por qué no contemplar un trazado sin tocar la reserva?
Realmente la vía toca dos franjas: una de 1,2 kilómetros, para esquivar el cementerio Jardines de La Inmaculada, ya que ahí la gestión predial será imposible, y otro de 1,5 km que atraviesa la zona de protección, que debía ser así, porque al oriente está el humedal y hacerlo más al occidente implicaría intervenir más hectáreas. Ese es el mejor trazado. Además, en la segunda parte pasará por la cancha de fútbol de la Universidad Santo Tomas; un parqueadero de máquina amarilla, y cultivos extensivos de papa.
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Háblenos de la compensación que deben pagar la sustracción de 20 hectáreas de la Reserva
Como parte de la sustracción, la CAR ordenó que por cada hectárea intervenida debían restaurar tres en la reserva. Una vez quede en firme la sustracción, fuera de adquirir 20 hectáreas para la obra, debemos comprar 60 hectáreas más para revitalizarlas. Y hemos planteado adquirir las áreas más cercanas al humedal, para darle mayor valor ecosistémico a esa zona. Y, adicionalmente, vendrá otra compensación, que se definirá si otorgan la licencia ambiental.
Hay una férrea oposición al proyecto ¿Cómo defenderlo?
Lo primero es que los estudios y diseños han tenido en cuenta todas las observaciones de los expertos de movilidad y, en especial, de los ambientales, que les preocupaba la conexión ecosistémica entre los cerros orientales, el humedal Torca, la reserva y el río Bogotá. El sistema constructivo está montando en un esquema que no interrumpirá la conexión, con ocho corredores de agua y fauna, bajo un esquema que han demostrado ser seguro en otras partes del mundo.
¿Y la conexión subterránea?
Realizamos un estudio geomorfológico e hidráulico de toda la zona, para que, de ninguna manera, se afecten los acuíferos y proteger todos los activos ambientales de la reserva. Este es un proyecto que permite el desarrollo, pero respetando los activos ambientales de la ciudad. Pretendemos desarrollarlo con la técnica y el mayor respeto ambiental. Sabemos que habrá una afectación, pero será compensada con unas hectáreas para empezar a restaurar realmente la reserva.
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¿Vale la pena esa afectación por unas vías?
Este no es solo un proyecto de movilidad, que beneficiará a más de 2 millones de personas del noroccidente de Bogotá y la ciudad región, sino también de saneamiento del río Bogotá y ambiental, porque vamos a invertir recursos en la verdadera recuperación de la reserva. Termina, a la larga, ayudando a los valores ambientales que necesita esa parte de la ciudad.
¿Cómo convencer a esa oposición?
Creemos que en la medida que haya buena información y que los sectores que se oponen al proyecto puedan conocer bien el alcance de lo que queremos hacer, llegaremos a consensos. Renunciar a hacerlo sería una pérdida para la ciudad.
¿Y cómo contrarrestar la oposición del presidente de la República?
Prefiero pensar que el presidente no ha tenido la oportunidad de conocer la propuesta en detalle. Si la conociera, seguro estaría pensando de manera positiva frente a esta extensión, que él también la contempló cuando fue alcalde de Bogotá. Demostramos que no hay interrupción de la conectividad del agua, ni la fauna. Esta obra no es solo extender la avenida Boyacá, sino que extenderemos todo tipo de redes, como el colector de las aguas negras que vienen después de la calle 235, así como una tubería de agua pluvial hasta el río Bogotá, obras adicionales en las que invertiríamos más de $250.000 millones.
¿Qué espera del trámite que adelanta la CAR?
Estamos tranquilos y seguros que con los estudios y diseños estamos respondiendo a todas las preocupaciones alrededor del fraccionamiento de la Reserva, porque estamos asegurando que no solo estarán los pasos, sino que no vamos a tocar ninguna estructura importante de la Van der Hammen.
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