Si la PTAR Salitre no funciona, los bogotanos deberán asumir los sobrecostos: Alcaldía
La alcaldesa Claudia López le exigió a la CAR y al consorcio CEPS, el cumplimiento y el correcto funcionamiento de la obra de la PTAR Salitre, la cual debe ser entregada en septiembre del 2022. De no ser así, en los próximos años los ciudadanos deberán asumir los sobrecostos (a través de las tarifas) para reparar las fallas. Al menos la reposición de equipos costaría $ 104 mil millones.
Este 26 de julio, la Alcaldía de Bogotá junto con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, se pronunciaron sobre la construcción y operación de la Planta de Aguas Residuales (PTAR) Salitre. Una obra que actualmente está cursando la segunda fase, la cual debe ser entregada el próximo 12 de septiembre del 2022, sin embargo, cuenta con líos de operación, equipos y pleitos entre el Acueducto y el consorcio y constructor de la PTAR, CEPS.
EN CONTEXTO: Los líos de la PTAR Salitre, obra que les costó $1.5 billones a los bogotanos
Por lo tanto, este martes, la gerente del Acueducto Cristina Arango y la alcaldesa Claudia López, publicaron ante los bogotanos un panorama general de la obra, incluyendo datos que hoy todos los ciudadanos que viven en la capital deben conocer:
- El diseño y construcción de la PTAR Salitre está a cargo de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), a través de un contrato con el Consorcio CEPS.
- El proyecto hace parte del plan de descontaminar el río Bogotá. Por lo que anualmente, el Distrito le gira a la CAR 545 mil millones de pesos del impuesto predial que recauda en la ciudad. “A la fecha, la inversión que Bogotá ha hecho para financiar la ejecución de la obra de la PTAR Salitre asciende a la suma de $1,3 billones de pesos”, señaló la Alcaldía.
- El contrato suscrito por la CAR con el Consorcio CEPS se acaba en 52 días, y actualmente el Acueducto insiste en que la planta continúa presentando falles graves, por ejemplo: el sistema de monitoreo, automatismo y control (SCADA) de la planta no funciona, asimismo, hay deficiencias con equipos y áreas completas desconectadas del sistema.
LEA TAMBIÉN: La odisea para descontaminar el río Bogotá
“Esta situación hace imposible la operación automática de la planta como exige el contrato, e implica realizarla de manera manual, poniéndola en riesgo. Por otra parte, no han entregado a la CAR los manuales de operación y mantenimiento para poder operar correctamente la planta por procesos y realizar el mantenimiento de acuerdo a como fue diseñada y contratada”.
Otra denuncia del Acueducto es que el 31 % de los equipos críticos (de los 90 necesarios y básicos para operar) están por fuera de operación. Y por supuesto, que la obra física no está finalizada. “Están pendientes el edificio de taller, el edificio de mantenimiento, el aula ambiental, el edificio del casino, el laboratorio, las obras de urbanismo de toda la planta, el parque metropolitano, los dos espesadores y el almacenador”.
Otros de los datos compartidos por la Alcaldía, es que por orden judicial, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado fue obligada a recibir y a operar la PTAR Salitre, “a pesar de que los informes de la interventoría del proyecto y del Banco Mundial, confirman que la PTAR Salitre no cumple con lo establecido en el contrato sobre estándares técnicos y operacionales y sin haber realizado las pruebas de garantía y puesta en servicio acorde con lo establecido en el contrato”.
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Asimismo, señalaron que el plan de descontaminar el río Bogotá está en riesgo. “Si los equipos no se entregan en condiciones adecuadas, se pueden presentar problemas de operación que impedirán la descontaminación del Río Bogotá”.
Para la administración, los recursos de todos los bogotanos están en riesgo, ya que si la PTAR Salitre no funciona adecuadamente, en los próximos años los ciudadanos deberán asumir los sobrecostos (a través de las tarifas) para reparar las fallas.
LEA TAMBIÉN: El reto de los 46 municipios de Cundinamarca por proteger el río Bogotá
Por lo tanto, los habitantes de la capital deberían pagar $104 mil millones (por reposición de equipos y finalización de algunas obras principales), y aproximadamente $16 mil millones adicionales anuales a lo planificado por la operación de la planta en las condiciones actuales.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Este 26 de julio, la Alcaldía de Bogotá junto con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, se pronunciaron sobre la construcción y operación de la Planta de Aguas Residuales (PTAR) Salitre. Una obra que actualmente está cursando la segunda fase, la cual debe ser entregada el próximo 12 de septiembre del 2022, sin embargo, cuenta con líos de operación, equipos y pleitos entre el Acueducto y el consorcio y constructor de la PTAR, CEPS.
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Por lo tanto, este martes, la gerente del Acueducto Cristina Arango y la alcaldesa Claudia López, publicaron ante los bogotanos un panorama general de la obra, incluyendo datos que hoy todos los ciudadanos que viven en la capital deben conocer:
- El diseño y construcción de la PTAR Salitre está a cargo de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), a través de un contrato con el Consorcio CEPS.
- El proyecto hace parte del plan de descontaminar el río Bogotá. Por lo que anualmente, el Distrito le gira a la CAR 545 mil millones de pesos del impuesto predial que recauda en la ciudad. “A la fecha, la inversión que Bogotá ha hecho para financiar la ejecución de la obra de la PTAR Salitre asciende a la suma de $1,3 billones de pesos”, señaló la Alcaldía.
- El contrato suscrito por la CAR con el Consorcio CEPS se acaba en 52 días, y actualmente el Acueducto insiste en que la planta continúa presentando falles graves, por ejemplo: el sistema de monitoreo, automatismo y control (SCADA) de la planta no funciona, asimismo, hay deficiencias con equipos y áreas completas desconectadas del sistema.
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“Esta situación hace imposible la operación automática de la planta como exige el contrato, e implica realizarla de manera manual, poniéndola en riesgo. Por otra parte, no han entregado a la CAR los manuales de operación y mantenimiento para poder operar correctamente la planta por procesos y realizar el mantenimiento de acuerdo a como fue diseñada y contratada”.
Otra denuncia del Acueducto es que el 31 % de los equipos críticos (de los 90 necesarios y básicos para operar) están por fuera de operación. Y por supuesto, que la obra física no está finalizada. “Están pendientes el edificio de taller, el edificio de mantenimiento, el aula ambiental, el edificio del casino, el laboratorio, las obras de urbanismo de toda la planta, el parque metropolitano, los dos espesadores y el almacenador”.
Otros de los datos compartidos por la Alcaldía, es que por orden judicial, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado fue obligada a recibir y a operar la PTAR Salitre, “a pesar de que los informes de la interventoría del proyecto y del Banco Mundial, confirman que la PTAR Salitre no cumple con lo establecido en el contrato sobre estándares técnicos y operacionales y sin haber realizado las pruebas de garantía y puesta en servicio acorde con lo establecido en el contrato”.
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