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Los próximos 28 de octubre, 19 de noviembre y 3 de diciembre se realizarán los días sin IVA, iniciativa que surgió desde el primer año de la pandemia para favorecer la recuperación económica tras el coletazo negativo del Covid-19.
Adicionalmente, el Gobierno Nacional propuso que para estimular la vacunación se otorguen beneficios adicionales a quienes presenten su carné o certificado digital. Al respecto, La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) comunicó que aunque la iniciativa es interesante, no la ve del todo provechosa, pues podría traducirse en una barrera para la recuperación económica que se busca en los días sin IVA.
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Según el presidente nacional de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, “los descuentos y promociones deben ser para beneficio de todos los colombianos. Más si se tiene en cuenta que falta aún una parte importante de la población por completar su esquema de vacunación (segunda dosis), en el calendario estipulado por el Ministerio de Salud y además por que el Gobierno no ha hecho obligatoria la vacunación”.
En suma, Fenalco considera que las condiciones no están dadas para establecer dicho estímulo, aunque detalla que ya varios de sus agremiados les han hechos saber se van a sumar a la iniciativa. No obstante, asegura que estas fechas deben ser aprovechadas sin excepciones, para el beneficio de los consumidores (con los descuentos) pero también para los comerciantes (con la ola de compras).
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“Estas fechas son muy importantes para dinamizar la economía y recuperar el empleo en el país. También son una gran oportunidad para que los colombianos compren a más bajo precio en esta época especial del año, por eso consideramos que todos deben beneficiarse de esta jornada tan significativa”, agregó Cabal.
Lo cierto es que el comercio ha demostrado su resiliencia en medio de estos meses tan complejos para la economía. Con la reactivación, han podido levantarse (algunos de las cenizas) y volver a coger la fuerza financiera con la que venían en 2019. Un episodio que de a pocos van superando, y más cuando en Bogotá se llegó a registrar el cierre definitivo de más del 30 % de sus comercios.
