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La tarde del jueves 2 de mayo los alrededores y las vías que circundan la Universidad Nacional colapsaron debido a los disturbios que un grupo de encapuchados propiciaron en las entradas de la calle 26 y de la carrera 30 del claustro Universitario. La situación escaló a tal punto que varios encapuchados, de manera inédita en estas situaciones, ingresaron a una estación de Transmilenio y, gasolina en mano, le prendieron fuego a los torniquetes y las puertas de acceso laterales de la estación.
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Las protestas empezaron pasadas las 4:00 p.m. del jueves 2 de mayo. De acuerdo con el alcalde Carlos Fernando Galán, las manifestaciones empezaron en la Av. NQS. Allí, luego de intentar bloquear la vía, ante la intervención de los gestores de convivencia, el grupo inicial de manifestantes se replegó y se dirigió a la entrada de la calle 26 en donde se unieron más personas y empezaron los bloqueos tanto de los carriles exclusivos de Transmilenio como de los carriles de tráfico mixto.
La ola de protestas que se ha visto en los últimos días en los alrededores del claustro universitario responde al desacuerdo de gran parte de la comunidad universitaria por la elección y autoposesión de José Ismael Peña, nuevo rector del centro educativo, cuya elección, para muchos de los estudiantes, está viciada y presenta irregularidades que no han sido investigadas a fondo.
Durante la jornada de manifestaciones, un grupo de aproximadamente 15 personas encapuchadas ingresó a la estación de Transmilenio Ciudad Universitaria, sobre la calle 26, y tras rociar líquido inflamable en puertas y torniquetes, procedieron a prender fuego. Además, varios paraderos del SITP fueron vandalizados durante la jornada.
Debido a estos hechos, la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden UNDMO (antiguo ESMAD) hizo presencia en la zona para intervenir y mediar frente a los disturbios y el colapso en materia vial que se originó a partir de esa situación.
Debido a la complejidad de la situación, cerca de las 5:00 p.m. la vicerrectoría de la Universidad declaró ‘alerta roja’ y ordenó el desalojo del campus como medida preventiva ante los disturbios y las confrontaciones entre fuerza pública y encapuchados.
“Hechos como el de hoy, a las afueras de la Universidad Nacional, son actos criminales y son inaceptables. Nosotros no podemos entrar a la universidad, pero sí nos corresponde restablecer el orden en el entorno y lo haremos las veces que sea necesario para proteger a Bogotá”, indicó el alcalde Carlos Fernando Galán.
“No vamos a permitir que estos delincuentes sigan creyendo que pueden actuar a sus anchas y quedar impunes. Ya se abrió una investigación a la cual entregaremos todas las pruebas que hemos recopilado y, si la ciudadanía tiene adicionales, le pedimos que nos las haga llegar”, agregó el mandatario.
De acuerdo con Transmilenio, los bloqueos afectaron a 362.000 usuarios que en promedio se movilizan a esa hora por la troncal de la Av. El Dorado, una de las que más usuarios mueve en todo el sistema. Además, los daños en estaciones y paraderos superan los 20 millones de pesos y su reparación durará, al menor, tres días.
¿Celadores obligados a tomar gasolina?
Por otro lado, el secretario de Seguridad, César Restrepo, manifestó que parte del personal de vigilancia de la Universidad fue agredido por los encapuchados, quienes incluso los habrían obligado a tomar gasolina.
“Tenemos información que nos brindaron desde la propia seguridad de la universidad, con lo cual ciudadanos que trabajan como vigilantes dentro de la Universidad Nacional fueron atacados por los encapuchados, incluso información de que podrían haber puesto a tomar gasolina algunos de estos vigilantes y ataques directos. Estamos esperando un reporte más detallado de quiénes fueron atacados dentro de la universidad”, manifestó el funcionario.
Las autoridades indicaron que las investigaciones avanzan satisfactoriamente y que, gracias al los videos y fotografías que parte de la comunidad del sector les ha entregado, varias de las personas que participaron en los desmanes ya estarían identificadas.
Los encapuchados no son manifestantes, son delincuentes que están afectando con violencia a la ciudad.
— Carlos F. Galán (@CarlosFGalan) May 3, 2024
Hechos como el de hoy, a las afueras de la Universidad Nacional, son actos criminales y son inaceptables. Nosotros no podemos entrar a la universidad, pero sí nos corresponde… pic.twitter.com/OXMOHYDOps
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