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Dos uniformados activos de la Policía Metropolitana de Bogotá fueron capturados por el CTI al ser sorprendidos extorsionando a dos ciudadanos. Las capturas se presentaron el sábado 6 de abril en un contexto en el que la extorsión registra un aumento de más del 70 % en la ciudad, un delito que desafía a las autoridades y pone en tela de juicio el actuar de algunos oficiales.
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Mientras las autoridades libran una ardua batalla contra la extorsión, desde adentro de la institución persisten fallas que dejan mal parados a algunos de sus integrantes. En este caso, las víctimas denunciaron que en horas de la noche los policías detuvieron el vehículo en el que se movilizaban y les indicaron que el carro aparecía como hurtado.
Con esta mentira, los oficiales pretendían extorsionar a los ciudadanos, pidiéndoles $10 millones a cambio de no adelantar supuestas acciones judiciales. Pero no solo exigieron el dinero, sino que, además, los policías retuvieron los celulares de los dos ocupantes del vehículo, argumentando que los devolverían ese día a las 10:00 p.m. en un lugar acordado, cuando volvieran con el dinero que exigían.
Las víctimas contactaron al CTI, entidad que tomó las riendas de la denuncia y acompañó a las víctimas cuando se volvieron a reunir con los uniformados. En flagrancia, los dos policías fueron capturados por el delito de extorsión y ahora deberán responder ante la ley por sus actos.
La extorsión ha aumentado más del 70 % este año. El delito ha desembocado en protestas de comerciantes en el sur de la ciudad debido a la crítica condición de seguridad que algunos padecen. Aunque se le atribuye el incremento de denuncias, no deja de preocupar que los comerciantes siguen denunciando y pagando extorsiones. Entre enero y el 8 de marzo se reportaron 306 denuncias por extorsión en la ciudad, 85 más que en el mismo período de 2023.
De estas, el 35 % fueron a través de una llamada, la mayoría desde las cárceles; 33 % por medio de redes sociales (aumentó 12 %), y las extorsiones directas representan el 16,9 %. Los retos para erradicar este delito deberán entonces seguir una estrategia que involucre articulación entre las autoridades, el Inpec y un mayor control en los delitos por redes sociales.
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