El intento de suicidio de un menor en Titán Plaza prende las alarmas sobre la salud mental en una ciudad, en donde este año, en los primeros 120 días, 123 personas decidieron quitarse la vida.
Foto: Jonathan Bejarano
El intento de suicidio de un joven, de 17 años, el pasado martes, en el centro comercial Titán Plaza no solo reabre viejas heridas en la ciudad, sino que revive un cúmulo de preguntas alrededor de los motivos, la prevención y la salud mental de los capitalinos. Mientras el joven sigue en una UCI en Engativá, en su colegio, por ejemplo, compañeros y maestros se cuestionan por no haber detectado las señales a tiempo. Para ellos, nunca hubo indicios de tamaña decisión.
Por Juan Camilo Parra
Periodista egresado de la Universidad Externado de colombia con experiencia en cubrimiento de orden público en Bogotá.jparra@elespectador.com