Tareas urgentes para la próxima administración de Bogotá
Terminar las obras que se financiaron con la valorización, así como la construcción de colegios y hospitales, debe ser prioridad. También es preciso trabajar en mejorar la calidad del aire y las frecuencias de las rutas del SITP.
Jaime Torres Melo *
Bogotá se prepara para iniciar una nueva administración distrital. La ciudadanía debe participar activamente en este cambio de gobierno y estar al tanto de los procesos que afectan su calidad de vida. La Veeduría Distrital elaboró un Balance de logros y retos de ciudad: Bogotá 2016-2019 con el fin de presentar a la ciudadanía los principales avances en el desarrollo de la ciudad y los retos que deberá abordar el Distrito con el fin de lograr una mejor calidad de vida para todos los bogotanos en el próximo cuatrienio.
Uno de los grandes retos que enfrenta la ciudad es el de movilidad. Es fundamental completar las trece obras pendientes financiadas con recursos de valorización en los acuerdos 25 de 1995 y 180 de 2005. Hay que recuperar la confianza de la ciudadanía en la valorización como instrumento de financiación de obra pública. El Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) no solo enfrenta el reto de reducir el número de colados, sino que debe trabajar por la mejora de la percepción de seguridad, mejorar rutas y frecuencias y aumentar el número de usuarios del SITP Zonal, ya que la demanda disminuyó en 6 %, bajando de 39 millones de usuarios en 2017 a 37 millones en 2019.
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Se logró adjudicar el proceso y firmar el contrato de concesión del primer tramo del Proyecto Primera Línea del Metro de Bogotá. A la ciudad aún le queda el reto de suscribir el contrato de interventoría, para lo cual la Empresa Metro cuenta con 240 días máximo después de la suscripción del contrato. También es urgente trasladar las redes en 123 interferencias, de estas solo once cuentan con diseños finalizados y pagados (seis de Codensa y cinco de ETB); deberá completar la adquisición de 1.439 inmuebles, de los cuales solo han sido entregados el 14 % y asegurar la mejora de la gestión social de este proyecto.
*Veedor Distrital de Bogotá.
Bogotá logró reducir la tasa de empleo informal, pasando del 44 % en el trimestre julio-septiembre de 2015 al 39 % en el mismo trimestre de 2019. Sin embargo, la tasa de desempleo juvenil sigue siendo un reto, pues se incrementó 1,9 puntos en el periodo enero-julio entre 2018 y 2019. Avanzar en la formalización y el empleo de los jóvenes es clave en la coyuntura actual de ciudad.
Las obras de infraestructura social como los colegios, hospitales y jardines fueron una apuesta de esta administración. El reto está en culminar las obras pendientes. Para el caso de los colegios, quedan ocho colegios en ejecución de obras, cuatro en licitación, siete en estudios y diseños y tres en gestión predial. Para el caso de los hospitales, queda el reto de gestionar el inicio del proceso de contratación y construcción de tres hospitales nuevos (Usme, Bosa y San Juan de Dios). Finalmente, se debe avanzar en la construcción de diez jardines infantiles, ya que la administración solo logró finalizar tres, los cuales son urgentes para mejorar la cobertura preescolar, la más baja por grado en la ciudad.
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Los temas ambientales son fundamentales para avanzar en los ODS en la ciudad. Los Cerros orientales forman parte del área rural de las localidades de Usme, San Cristóbal, Santa Fe, Chapinero y Usaquén; su área es 14.197 hectáreas (ha) distribuidas entre la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental Bogotá (13.224 ha) y la franja de adecuación (973 ha). La ciudad tiene el reto de avanzar y cumplir con el Plan de Reubicación de Asentamientos Humanos (319 familias) en la zona de alto riesgo no mitigable de la franja de adecuación, concluir con el proceso de legalización de doce asentamientos que a la fecha no cuentan con decisiones concretas sobre este proceso y, aún más importante, controlar el crecimiento de las ocupaciones informales, que han venido aumentado un 41 %, pasando de 2.501 en 2014 a 3.530 en 2019 y mejorando la capacidad de inspección, vigilancia y control, especialmente en las alcaldías locales.
Por otro lado, la gestión de la calidad del aire es un pendiente de ciudad. Entre 2016 y octubre de 2019, la administración realizó 140.381 revisiones vehiculares para identificar el incumplimiento de los límites de emisiones contaminantes. Del total, 16.723 automotores fueron sancionados con comparendo y 8.365 fueron inmovilizados. Es fundamental aumentar los mecanismos para controlar las fuentes contaminantes fijas y móviles, y regular el transporte de carga y público, ya que estos afectan directamente la salud de los ciudadanos y deterioran el ambiente de la ciudad.
La Veeduría Distrital invita a toda la ciudadanía a conocer completo el Balance de logros y retos de ciudad: Bogotá 2016-2019, pues una ciudadanía informada mejora los procesos de rendición de cuentas, fomenta el control social y genera confianza sobre el rumbo que se está tomando en este periodo de transición.
Bogotá se prepara para iniciar una nueva administración distrital. La ciudadanía debe participar activamente en este cambio de gobierno y estar al tanto de los procesos que afectan su calidad de vida. La Veeduría Distrital elaboró un Balance de logros y retos de ciudad: Bogotá 2016-2019 con el fin de presentar a la ciudadanía los principales avances en el desarrollo de la ciudad y los retos que deberá abordar el Distrito con el fin de lograr una mejor calidad de vida para todos los bogotanos en el próximo cuatrienio.
Uno de los grandes retos que enfrenta la ciudad es el de movilidad. Es fundamental completar las trece obras pendientes financiadas con recursos de valorización en los acuerdos 25 de 1995 y 180 de 2005. Hay que recuperar la confianza de la ciudadanía en la valorización como instrumento de financiación de obra pública. El Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) no solo enfrenta el reto de reducir el número de colados, sino que debe trabajar por la mejora de la percepción de seguridad, mejorar rutas y frecuencias y aumentar el número de usuarios del SITP Zonal, ya que la demanda disminuyó en 6 %, bajando de 39 millones de usuarios en 2017 a 37 millones en 2019.
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*Veedor Distrital de Bogotá.
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Por otro lado, la gestión de la calidad del aire es un pendiente de ciudad. Entre 2016 y octubre de 2019, la administración realizó 140.381 revisiones vehiculares para identificar el incumplimiento de los límites de emisiones contaminantes. Del total, 16.723 automotores fueron sancionados con comparendo y 8.365 fueron inmovilizados. Es fundamental aumentar los mecanismos para controlar las fuentes contaminantes fijas y móviles, y regular el transporte de carga y público, ya que estos afectan directamente la salud de los ciudadanos y deterioran el ambiente de la ciudad.
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