De Chía para el mundo: Tatiana Molina, la ganadora de la Copa Colombia en taekwondo
La adolescente de 15 años perdió su visión desde que tenía 12; sin embargo, con el ´perrenque´ de su abuela y el acompañamiento intensivo de su entrenadora, se ha llevado cuatro medallas de oro en dos campeonatos de Copa Colombia y en dos de Copa Departamental. Esta es su historia.
Sara Caicedo
A las 5:00 a.m. comienzan los días de Tatiana Molina, una joven de 15 años, quien junto con su abuela Miriam García, de 59 años, se levantan y preparan lo esencial para que vaya a estudiar. Es por eso que de lunes a viernes caminan media hora desde la vereda Fonquetá del municipio de Chía, en Cundinamarca, hasta el colegio.
El acompañamiento de Miriam ha sido constante con su nieta, quien nació con una afectación visual, la cual se complicó a los 12 años, cuando se le realizó una cirugía y perdió totalmente su visión.
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Ese fue un momento de sufrimiento no solo su familia, dado que Tatiana tuvo episodios de depresión y vivió un largo duelo, años más tarde el deporte llegó a su vida para cambiarlo todo. “Aunque yo no veía completamente bien, no dependía de nadie; no obstante, cuando me quedé sin visión mi vida cambió, sentía que dependía siempre de mi familia para hacer hasta lo esencial”, compartió la menor de 15 años.
“Después de ese duelo decidimos con mi abuelita involucrarnos en cosas nuevas y surgió este tema del deporte, entonces quise involúcrame a taekwondo porque me gustan las artes marciales, los deportes de contacto, mostrar fuerza física, y de ahí surgió la inspiración”.
Cuando llegó la pandemia la situación se puso difícil de nuevo, dado que su abuela se enfermó y no podía estar en contacto personas externas. En junio del 2021 Tatiana llegó al Instituto Municipal de Recreación de Deportes de Chía para entrenar taekwondo. “En el IDRD, mis entrenadores, mi abuelita, todos fueron un gran apoyo, ellos me ayudaron y fue increíble este gran desarrollo que tuve. Entré en junio del 2021, yo he sido campeona en dos campeonatos de Copa Colombia y en dos de Copa Departamental, en los cuatro me he llevado medallas de oro”.
Aunque Tatiana resalta que sería imposible decir que nunca sintió barreras para llegar hasta donde está, confiesa que mientras entrenaba las ganas de ser campeona iban creciendo cada vez más: “Si uno tiene ganas uno puede hacer el deporte que uno quiera”.
En el momento en que alcanzó su primera victoria su abuela se sintió orgullosa: “Verla sonreír y triunfar para mí fue una satisfacción demasiado grande, fue algo que nos propusimos. Ella quiere cumplir una meta y vamos a luchar y a llegar las dos, el proceso ha traído lucha y sufrimiento; pero aquí estamos de frente, con todo lo que se nos venga encima”.
Y aunque en un principio la deportista tenía miedo por el camino que había comenzado: “Poco a poco me fui abriendo más, conociendo nuevas cosas en el deporte y cogiendo disciplina. A mi abuela le agradezco mucho porque ella siempre con su cariño y paciencia se levanta a diario y ese esfuerzo valió mucho”.
En el momento en que Tatiana comenzó a entrenar, a su vida llegó otra mujer, que al igual que su abuela, luchó con ella para que pudiera alcanzar esos logros. Se trata de Carolina Saldaña, su entrenadora de taekwondo, quien es especializada en el área de discapacidad.
Saldaña cuenta que en un inicio hubo momentos de dificultad, pero su deportista estrella le ponía todo el empeño y sacó todo adelante. Asimismo, su abuela la llevaba siempre a entrenar, cuatro veces a la semana y allí la esperaba un par de horas hasta que ella terminara sus sesiones.
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“Mi proceso con ella fue muy bueno. Para empezar a trabajar se le dificultaron algunas cosas, como pasa en todos los deportes, pero a ella la manejaba mucho por los sentidos, con ella más que todo utilizo el tacto, mi cuerpo, que ella me toque, que ella sienta cómo se realiza una técnica, una patada, una defensa”, compartió la entrenadora.
La experta en deportes también comparte que en los espacios de entrenamiento los demás compañeros no notan la discapacidad visual de Tatiana, dado que en su desempeño deportivo no demuestra ser una persona con discapacidad visual.
Cuando la entrenadora vio que Tatiana comenzó a ganar las competencias el orgullo fue inmenso: “la felicidad que siento sé que es la misma que siente ella, incluso la suya fue el doble porque su propósito es ser campeona todo el tiempo”.
¿Qué sueñan?
Actualmente, Tatiana está trabajando para ser Copa Mundial. “Ella quiere ir a Japón a demostrar lo que sabe y a darles una lección a todas las personas con discapacidad y decirles que todo lo hace la mente. Es una persona muy valiosa y valiente. A los padres que tienen hijos con discapacidades yo les digo que los ayuden, que no los dejemos en ese mundo tan oscuro, tan callado, tan silencioso”, compartió su abuela.
Y es que de acuerdo con la entrenadora, desde que la taekwondista llegó a entrenar: “Vi que tenía talento, muy buenas habilidades motrices y físicas. Desde ese instante hubo una conexión bonita, yo le dije que entrenara muy juiciosa y se dedicara solamente a la parte deportiva de taekwondo porque cuando a ellos les hace falta algún sentido, ellos tienen un potencial muy grande con otros”.
Hoy Tatiana encabeza el ranking a nivel departamental y este 27 de marzo entra de nuevo en una competencia de taekwondo en la cual espera salir victoriosa.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
A las 5:00 a.m. comienzan los días de Tatiana Molina, una joven de 15 años, quien junto con su abuela Miriam García, de 59 años, se levantan y preparan lo esencial para que vaya a estudiar. Es por eso que de lunes a viernes caminan media hora desde la vereda Fonquetá del municipio de Chía, en Cundinamarca, hasta el colegio.
El acompañamiento de Miriam ha sido constante con su nieta, quien nació con una afectación visual, la cual se complicó a los 12 años, cuando se le realizó una cirugía y perdió totalmente su visión.
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Ese fue un momento de sufrimiento no solo su familia, dado que Tatiana tuvo episodios de depresión y vivió un largo duelo, años más tarde el deporte llegó a su vida para cambiarlo todo. “Aunque yo no veía completamente bien, no dependía de nadie; no obstante, cuando me quedé sin visión mi vida cambió, sentía que dependía siempre de mi familia para hacer hasta lo esencial”, compartió la menor de 15 años.
“Después de ese duelo decidimos con mi abuelita involucrarnos en cosas nuevas y surgió este tema del deporte, entonces quise involúcrame a taekwondo porque me gustan las artes marciales, los deportes de contacto, mostrar fuerza física, y de ahí surgió la inspiración”.
Cuando llegó la pandemia la situación se puso difícil de nuevo, dado que su abuela se enfermó y no podía estar en contacto personas externas. En junio del 2021 Tatiana llegó al Instituto Municipal de Recreación de Deportes de Chía para entrenar taekwondo. “En el IDRD, mis entrenadores, mi abuelita, todos fueron un gran apoyo, ellos me ayudaron y fue increíble este gran desarrollo que tuve. Entré en junio del 2021, yo he sido campeona en dos campeonatos de Copa Colombia y en dos de Copa Departamental, en los cuatro me he llevado medallas de oro”.
Aunque Tatiana resalta que sería imposible decir que nunca sintió barreras para llegar hasta donde está, confiesa que mientras entrenaba las ganas de ser campeona iban creciendo cada vez más: “Si uno tiene ganas uno puede hacer el deporte que uno quiera”.
En el momento en que alcanzó su primera victoria su abuela se sintió orgullosa: “Verla sonreír y triunfar para mí fue una satisfacción demasiado grande, fue algo que nos propusimos. Ella quiere cumplir una meta y vamos a luchar y a llegar las dos, el proceso ha traído lucha y sufrimiento; pero aquí estamos de frente, con todo lo que se nos venga encima”.
Y aunque en un principio la deportista tenía miedo por el camino que había comenzado: “Poco a poco me fui abriendo más, conociendo nuevas cosas en el deporte y cogiendo disciplina. A mi abuela le agradezco mucho porque ella siempre con su cariño y paciencia se levanta a diario y ese esfuerzo valió mucho”.
En el momento en que Tatiana comenzó a entrenar, a su vida llegó otra mujer, que al igual que su abuela, luchó con ella para que pudiera alcanzar esos logros. Se trata de Carolina Saldaña, su entrenadora de taekwondo, quien es especializada en el área de discapacidad.
Saldaña cuenta que en un inicio hubo momentos de dificultad, pero su deportista estrella le ponía todo el empeño y sacó todo adelante. Asimismo, su abuela la llevaba siempre a entrenar, cuatro veces a la semana y allí la esperaba un par de horas hasta que ella terminara sus sesiones.
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“Mi proceso con ella fue muy bueno. Para empezar a trabajar se le dificultaron algunas cosas, como pasa en todos los deportes, pero a ella la manejaba mucho por los sentidos, con ella más que todo utilizo el tacto, mi cuerpo, que ella me toque, que ella sienta cómo se realiza una técnica, una patada, una defensa”, compartió la entrenadora.
La experta en deportes también comparte que en los espacios de entrenamiento los demás compañeros no notan la discapacidad visual de Tatiana, dado que en su desempeño deportivo no demuestra ser una persona con discapacidad visual.
Cuando la entrenadora vio que Tatiana comenzó a ganar las competencias el orgullo fue inmenso: “la felicidad que siento sé que es la misma que siente ella, incluso la suya fue el doble porque su propósito es ser campeona todo el tiempo”.
¿Qué sueñan?
Actualmente, Tatiana está trabajando para ser Copa Mundial. “Ella quiere ir a Japón a demostrar lo que sabe y a darles una lección a todas las personas con discapacidad y decirles que todo lo hace la mente. Es una persona muy valiosa y valiente. A los padres que tienen hijos con discapacidades yo les digo que los ayuden, que no los dejemos en ese mundo tan oscuro, tan callado, tan silencioso”, compartió su abuela.
Y es que de acuerdo con la entrenadora, desde que la taekwondista llegó a entrenar: “Vi que tenía talento, muy buenas habilidades motrices y físicas. Desde ese instante hubo una conexión bonita, yo le dije que entrenara muy juiciosa y se dedicara solamente a la parte deportiva de taekwondo porque cuando a ellos les hace falta algún sentido, ellos tienen un potencial muy grande con otros”.
Hoy Tatiana encabeza el ranking a nivel departamental y este 27 de marzo entra de nuevo en una competencia de taekwondo en la cual espera salir victoriosa.
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