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Lo que parecía una lluvia matutina de la temporada invernal, se convirtió en una evacuación en la que habitantes de Gachancipá (Cundinamarca) debieron sacar sus objetos de valor y abandonar sus viviendas y negocios, todo por las inundaciones que provocaron las fuertes y constantes precipitaciones en el municipio. El acueducto del casco urbano también colapsó.
“Este fin de semana, en el barrio Belén, el agua llegó hasta los 70 centímetros de altura. Nos tocó sacar nuestros muebles y electrodomésticos, lo que teníamos. No llamamos a nadie porque sabíamos que en todo lado estaban en emergencia y, la verdad, en el municipio no hay como un organismo de respuesta que nos hubiera podido colaborar en ese momento”, aseguró Miriam Correa, comerciante de la zona.
El caso de Miriam hace parte de las más de 2.500 familias afectadas por la ola invernal este año en el departamento, el cual ha sido uno de los más afectados por las lluvias en el país en los últimos años. Solo en 2022, las emergencias por lluvias en el departamento dejaron 15 víctimas fatales, cifra que equipara la cantidad de muertes registradas entre 2015 y 2021.
Por su parte, a pocas semanas de la celebración de Semana Santa, con 167 vías afectadas en lo corrido del año, las autoridades enfrentan el reto de asegurar la movilidad no solo de los viajeros, sino de los equipos de socorro, durante las próximas semanas.
Así va el invierno en 2023
De acuerdo con el último reporte de la Unidad de Gestión del Riesgo de Cundinamarca, desde el inicio de este año, en el departamento la ola invernal ha causado un saldo de tres víctimas fatales. La muerte más reciente se registró el pasado sábado 18 de marzo, cuando la víctima fue un joven de 25 años, quien fue impactado por un rayo, mientras se resguardaba de la lluvia bajo un árbol durante una tormenta eléctrica en Guatavita.
En total, en 56 municipios del departamento se han presentado más de 66 emergencias por deslizamientos, inundaciones, crecientes súbitas y granizadas, que han destruido unas 14 viviendas y afectado 106 residencias y más de 82 hectáreas de zonas productivas.
“Los puntos más afectados en el departamento son las provincias de Gualivá, Sumapaz, Sabana Centro y Occidente, y la del Guavio. Solo este fin de semana tuvimos emergencias en 14 municipios”, precisó Angélica Herrera, directora de la Unidad de Riesgo de Cundinamarca.
Los retos para atender las emergencias son múltiples. Entre esos está la falta de articulación de los municipios con los equipos de emergencias para asegurar la atención en el departamento, como indicó la Gobernación de Cundinamarca.
Y es que la obstaculización de las vías y el difícil acceso a los terrenos han dificultado la atención de las emergencias. Otro reto es el desbordamiento del alcantarillado y acueducto.
“No hay acueducto ni alcantarillado que aguante la cantidad de agua que está cayendo en el departamento, también se le suma que no hay un uso correcto de las basuras, lo que genera el colapso de los sistemas para drenar las aguas lluvia”, aseguró Francisco Fernández, líder comunitario y habitante de Gachancipá.
Según informó la alcaldesa de ese municipio, Karen Aroca, se presentó un desprendimiento de tambre en la montaña con sedimentos y madera y piedras, lo que generó una avalancha que cayó en la zona urbana.
En ese sentido, tanto en la capital como en los municipios del departamento, equipos de socorro y ciudadanos continúan las labores para retirar el barro y otros materiales que quedaron en las vías por las inundaciones, que también afectaron el centro y norte de Bogotá.
Líos con la movilidad
Los estragos por las lluvias coinciden con una serie de festividades en las que capitalinos y cundinamarqueses se movilizan por las vías de la región. En ese sentido, durante este puente festivo se espera que más de 400.000 vehículos ingresen a Bogotá, lo que significa un aumento del 7 % del flujo vehicular registrado el año pasado.
Sin embargo, las inundaciones y los derrumbes han afectado vías como el corredor entre Bogotá y Girardot, y la vía a Tunja, razón por la que la Gobernación de Cundinamarca anunció que implementará un plan especial de movilidad para garantizar el regreso de los viajeros en este puente festivo.
En el caso de la capital, según Guillermo Escobar, director del Instituto Distrital de Gestión del Riesgo (Idiger), las lluvias “han afectado la zona oriental y sur, donde se está retirando lodo de las vías. Estas situaciones se deben a obstrucciones de los acueductos de la ciudad, por la mala disposición de basuras”.
Por el momento, los habitantes del departamento deberán reportar las emergencias a la línea 123 y acatar las recomendaciones de las unidades de riesgo, teniendo en cuenta que se dificultará la atención simultánea de todos los puntos que lo requieran.
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