
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Como una persona con “discapacidad cognitiva leve”, fue diagnosticado Juan Gabriel Billabón Guarnizo, el testigo estrella de la Fiscalía en el caso del homicidio de Luisa Fernanda Ovalle, la porrista del Millonarios asesinada el 30 de noviembre de 2013, en el parque los Ángeles de Castilla, en la localidad de Kennedy.
Este lunes se realizó la segunda audiencia del juicio contra Hugo Alejandro Zabaleta Sossa, presunto homicida de la joven. Para esta ocasión, se esperaba contar con el testimonio de Billabón Guarnizo, quien presenció los hechos en circunstancias muy particulares y asegura identificar a quien sería el agresor. No obstante, este testigo, que reside actualmente en Medellín, tuvo inconvenientes con el viaje y no se logró su comparecencia.
Lo que sí se pudo conocer fue el diagnóstico psiquiátrico del que fue objeto Billabón, presentado por la perito de Medicina Legal, Ángela Teresa García (testigo de la Fiscalía). Luego de una entrevista psiquiátrica y un riguroso examen mental que se le hizo al testigo el 26 de mayo de 2018, la investigadora logró determinar que Billabón Guarnizo presenta una discapacidad cognitiva leve, un trastorno del lenguaje ligado a lo anterior y un nivel de abstracción más bajo que el de la población en general (menor capacidad para hacer deducciones, reflexiones).
Sin embargo, la médica fue enfática en que estas condiciones no afectan su capacidad para rendir testimonio en una declaración, pues “su memoria a corto y a largo plazo está conservada, su pensamiento hace referencia a la lógica formal, puede percibir y captar la realidad y diferenciarla de lo que no es real (…) Él tiene la capacidad de hacer diferencias y semejanzas, y sabe que lo bueno está en las leyes y lo malo es lo que implica un castigo. Él sabe que hay causas y consecuencias”. (Lea también: Testigos reconstruyen el crimen de la porrista Luisa Fernanda Ovalle)
Aclaró ante la audiencia que es normal que se presente variación en el discurso, no solo del testigo, sino de todas las personas en general ante una experiencia vivida, teniendo en cuenta la incidencia del tiempo y las emociones que estén presentes al momento de entregar un relato. Asimismo, aseguró que en el examen mental de Billabón no se encontraron elementos que sugirieran que se trata de una persona mitómana.
En el informe perital también se consignó que el examinado tomó la decisión de declarar cuando vio llorando a la mamá de Luisa Fernanda Ovalle, a través de la televisión. “Él logra el explicar que entiende que si la señora está expresando dolor emocional, eso también lo pueden padecer su madre o su hermana (…) sabe que ella está sufriendo por algo que él conoce que pasó", indicó la perito.
Además, la psiquiatra constató que el testigo le expresó que haber presenciado esta situación (el homicidio) ha sido uno de los eventos fundamentales en su vida y que este proceso le ha traído sufrimiento, conociendo el tipo de riesgos a los que puede verse expuesto si rinde su testimonio en esta investigación.
La reanudación del juicio contra Zabaleta Sossa fue fijada para el próximo 25 de abril. Para este día quedó programada la comparecencia de Juan Gabriel Billabón y, por sugerencia del dictamen psiquiátrico, se deben tener en cuenta los ajustes en el procedimiento (especialmente en la comunicación de las partes con el testigo) por tratarse de una persona en condición de discapacidad intelectual.
“Se sugiere utilizar un lenguaje claro y sencillo que no contenga ambigüedades, evitar el uso de metáforas, usar frases cortas, evitar presión sobre el tiempo, permitirle repetir lo que dijo si no fue comprensible y solicitarle que explique lo que quiere decir si algo no es claro para los oyentes. Deben tener una actitud tranquila y que le inspire confianza. El manejo de sus emociones puede parecerse al de un niño, no es extraño que se muestre nervioso o confundido frente a un escenario como este”, puntualizó la experta.
Cabe recordar que, en su declaración (el 4 de diciembre de 2014), Billabón Guarnizo aseguró que la noche de hechos él se encontraba con un grupo de amigos en un bar cercano al parque Los Ángeles de Castilla. (Le puede interesar: El desafío de hacer justicia en el caso Luisa Fernanda Ovalle)
Tuvo la necesidad de ir al baño, pues ya había bebido varias cervezas, pero el retrete del lugar estaba ocupado. Por tanto, el hombre decidió ir al canal de aguas lluvia para hacer sus necesidades fisiológicas. Fue en ese momento cuando vio la agresión contra Luisa Fernanda Ovalle por parte de un sujeto que la apuñaló, para intentar robarle el bolso.
Agregó que, tras presenciar los hechos, regresó al bar para fumar un cigarrillo y tomar otra cerveza. Entonces vio al agresor entrar a ese mismo establecimiento. Billabón aseguró reconocer a Hugo Alejandro Zabaleta como el atacante de la joven. Sin embargo, la defensa del procesado sostiene que esta afirmación no goza de veracidad ya que el testigo se encontraba bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
¿Quién es Juan Gabriel Billabón Guarnizo?
La psiquiatra García, aseguró que se trata de una persona proveniente de una zona rural de Rioblanco (Tolima). Realizó estudios básicos de primaria y su familia es de escasos recursos económicos. “Cuando le preguntamos las razones por las que no completó sus estudios dijo que no gustó porque tuvo dificultades en el aprendizaje y en adquirir habilidades intelectuales”.Empezó a trabajar desde su adolescencia en actividades varias de oficios del campo, pero por las pocas ganancias que esto le generaba, tomó la decisión de migrar a la ciudad (Bogotá), asumir su sustento y apoyar económicamente a sus familiares.
“Trabaja en oficios varios, de manera independiente. (…) él desarrolla actividades poco técnicas y más bien instrumentales como, por ejemplo, de mensajero, en una quesera como auxiliar y en una panadería. Se trata de una persona con un funcionamiento básico pero que le permite proveerse y proveer recursos a su familia”, indicó la investigadora agregando que a Billabón no se le encontraron antecedentes específicos médicos, psiquiátricos, familiares o judiciales.