The Economist: mejoró calidad de vida en Bogotá
Un estudio del semanario inglés destacó el avance en las condiciones de vida de la ciudad durante los últimos cinco años.
Redacción Bogotá
Bogotá registró el mayor aumento en las condiciones de vida en los últimos cinco años, reveló el informe anual de “The Economist Intelligence Unit” (brazo investigativo del conocido semanario inglés The Economist).
El estudio, realizado en 140 ciudades, analizó factores como seguridad, estabilidad, salud, clima, recreación, ingresos, educación e infraestructura, entre otros.
La capital registró el mayor avance en el escalafón al pasar del puesto 126 al puesto 111, seguida de Harare, capital de Zimbabue y Dubái, capital de los Emiratos Árabes Unidos.
En el informe se tuvo en cuenta la tendencia global de los últimos cinco años, en los que a raíz de los diferentes fenómenos sociales y la crisis económica, se ha visto una disminución superlativa en las condiciones de vida a escala mundial.
El Observatorio Económico de Bogotá manifestó su conformidad con el estudio del portal inglés. Carlos Simancas, Secretario de Desarrollo Económico, dijo que “esta noticia se suma a otras que se han dado a conocer en la última semana, las cuales manifiestan la valoración internacional de la gestión hecha por esta administración y la imagen positiva con que cuenta Bogotá en la actualidad”.
Simancas reconoció que este informe representa un reto para la capital porque “también nos afronta a nuevos desafíos para la promoción internacional de Bogotá en el marco de la estrategia de mercadeo de ciudad”, afirma.
Por su parte, Mónica Villegas, directora del programa Bogotá Cómo vamos, dice que el estudio coincide con el informe del 2012 presentado por su programa. “Justamente lo que nosotros queríamos subrayar en nuestro informe es que efectivamente Bogotá ha tenido unos avances interesantes”, dijo.
Villegas aclaró que este es el resultado de “políticas públicas de largo aliento, que no le podemos atribuir a una sola administración”. Así mismo, agrega que la seguridad, por ser un tema coyuntural, “hace que sea muy llamativo y tenga gran importancia dentro del avance. En general, es consecuente con nuestro propio estudio anual del 2012”.
Bogotá ganó recientemente el premio mundial de ‘Liderazgo Climático y Ciudad’ en Londres, ocupó el octavo puesto entre las ciudades más atractivas para hacer negocios en América Latina y saltó del puesto 12 al 3 en la clasificación Doing Business del Banco Mundial para Colombia.
La ‘noticia fantasma’ de El Espectador
En las últimas horas una nota de este diario, correspondiente a Junio de 2009 y titulada ‘Bogotá, la peor ciudad para vivir en Latinoamérica’, basada en un informe de la misma publicación durante ese año, causó revuelo.
La circulación de la nota por las redes sociales produjo innumerables comentarios negativos hacia la administración distrital. Sin embargo, pocos lectores notaron que correspondía a una información que se conoció hace cuatro años.
El equipo de redes sociales de este diario, y sus periodistas, desconocen por qué la noticia tuvo tanto impacto justo en estos momentos, cuando se revela un nuevo informe de The Economist.
Bogotá registró el mayor aumento en las condiciones de vida en los últimos cinco años, reveló el informe anual de “The Economist Intelligence Unit” (brazo investigativo del conocido semanario inglés The Economist).
El estudio, realizado en 140 ciudades, analizó factores como seguridad, estabilidad, salud, clima, recreación, ingresos, educación e infraestructura, entre otros.
La capital registró el mayor avance en el escalafón al pasar del puesto 126 al puesto 111, seguida de Harare, capital de Zimbabue y Dubái, capital de los Emiratos Árabes Unidos.
En el informe se tuvo en cuenta la tendencia global de los últimos cinco años, en los que a raíz de los diferentes fenómenos sociales y la crisis económica, se ha visto una disminución superlativa en las condiciones de vida a escala mundial.
El Observatorio Económico de Bogotá manifestó su conformidad con el estudio del portal inglés. Carlos Simancas, Secretario de Desarrollo Económico, dijo que “esta noticia se suma a otras que se han dado a conocer en la última semana, las cuales manifiestan la valoración internacional de la gestión hecha por esta administración y la imagen positiva con que cuenta Bogotá en la actualidad”.
Simancas reconoció que este informe representa un reto para la capital porque “también nos afronta a nuevos desafíos para la promoción internacional de Bogotá en el marco de la estrategia de mercadeo de ciudad”, afirma.
Por su parte, Mónica Villegas, directora del programa Bogotá Cómo vamos, dice que el estudio coincide con el informe del 2012 presentado por su programa. “Justamente lo que nosotros queríamos subrayar en nuestro informe es que efectivamente Bogotá ha tenido unos avances interesantes”, dijo.
Villegas aclaró que este es el resultado de “políticas públicas de largo aliento, que no le podemos atribuir a una sola administración”. Así mismo, agrega que la seguridad, por ser un tema coyuntural, “hace que sea muy llamativo y tenga gran importancia dentro del avance. En general, es consecuente con nuestro propio estudio anual del 2012”.
Bogotá ganó recientemente el premio mundial de ‘Liderazgo Climático y Ciudad’ en Londres, ocupó el octavo puesto entre las ciudades más atractivas para hacer negocios en América Latina y saltó del puesto 12 al 3 en la clasificación Doing Business del Banco Mundial para Colombia.
La ‘noticia fantasma’ de El Espectador
En las últimas horas una nota de este diario, correspondiente a Junio de 2009 y titulada ‘Bogotá, la peor ciudad para vivir en Latinoamérica’, basada en un informe de la misma publicación durante ese año, causó revuelo.
La circulación de la nota por las redes sociales produjo innumerables comentarios negativos hacia la administración distrital. Sin embargo, pocos lectores notaron que correspondía a una información que se conoció hace cuatro años.
El equipo de redes sociales de este diario, y sus periodistas, desconocen por qué la noticia tuvo tanto impacto justo en estos momentos, cuando se revela un nuevo informe de The Economist.