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Con 66 metros de largo por 4 de alto y alrededor de 35 centímetros de espesor, la Alcaldía de Tenjo, en conjunto con la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública, entregó un muro de contención en uno de los costados del colegio departamental de la vereda Carrasquilla, que se encontraba cerrado desde 2015 por el riesgo de deslizamiento de una cantera de la zona, y ahora podrá reabrir sus puertas.
La institución había sido clausurada hace siete años por una decisión de la administración municipal por la amenaza constante de desprendimiento de rocas de una montaña cercana que podría afectar la integridad de la comunidad escolar del sector que transita diariamente por la zona.
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De esta manera con la mitigación del riesgo, estas obras beneficiarán a cerca de 180 niños y niñas de los grados tercero, cuarto, quinto y bachillerato, quiénes habían sido traslados a la sede principal de las instituciones, en la vereda La Punta, en donde tenían que recorrer una mayor distancia entre el colegio y sus viviendas.
“Este proceso lo llevaba un Juez de la República, que para tal fin emitió ciertas exigencias para Tenjo, que es en donde se encuentra la institución; para el municipio de Madrid que es en donde está la cantera, y para la CAR, que tenía que cumplir con algunas acciones de acondicionamiento de los espacios.”, detalló Ismael Mahecha, secretario de Desarrollo Educativo de la Alcaldía de Tenjo, Cundinamarca.
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En total en las obras de mitigación se invirtieron cerca de $500 millones de pesos, y de acuerdo con los estudios del proyecto, estas minimizarán en cerca de un 90 % el riesgo de que pueda ocurrir alguna catástrofe en la institución educativa.
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