Caravana indígena se dirige a Bogotá para marchar en contra del Gobierno Nacional
Los cabildos indígenas de las comunidades indígenas Misak, del Resguardo La María, Nasa de Caldono, del departamento del Cauca, y la comunidad Quillasinga de Tangua, en Nariño, partieron de sus territorios el miércoles en la noche rumbo a Bogotá. Anuncian plantones y movilizaciones en varios puntos de la capital.
A través de un comunicado, líderes de comunidades indígenas residentes del sur - occidente del país, anunciaron su llegada a Bogotá durante las próximas horas. Al menos tres resguardos indígenas se dirigen en caravana hacia la capital del país, en donde tienen planeado adelantar concentraciones y protestas en contra del Gobierno Nacional.
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“Comunicamos a la opinión pública, medios de comunicación, ciudadanía de Cundinamarca y Bogotá, y Gobierno Nacional que, debido al incumplimiento sistemático del Ministerio de Interior, de acuerdos cumplibles suscritos, nos vemos avocados a marchar en lo que resta del mes de diciembre de 2023 a la ciudad de Bogotá” reza el comunicado emitido por los pueblos indígenas.
En concreto, los indígenas están inconformes por el incumplimiento en las fechas que el propio Ministerio del Interior fijó para resolver la problemática de seguridad en los territorios. Allí, como lo han denunciado los cabildos indígenas y la CRIC, se han incrementado los atentados contra las comunidades y los asesinatos de líderes indígenas perpetrados por grupos como el ELN.
En vista de lo anterior, las comunidades indígenas mencionadas, anunciaron el bloqueo de la vía Panamericana y el arribo a Bogotá, en donde tienen planeada una movilización frente a la Casa de Nariño. De esta manera, se concretarían tres diásporas de pueblos ancestrales a la capital del país en los últimos 3 meses.
La primera consistió en los indígenas del pueblo Emberá Katio, cuyos miembros, en su mayoría, permanecen en asentados en el Parque Nacional. La segunda, que se dio a principios de diciembre, llegó a las puertas del Terminal del Salitre, con 48 familias del resguardo Emberá, La Meseta, huyendo de la violencia en el departamento del Chocó.
Ahora, con esta tercera oleada de indígenas, se atenúa el problema que las comunidades tienen en la capital del país. Por un lado, existen dificultades de retorno a los resguardos dada la postergación del conflicto que los obligó a huir de su territorio. Asimismo, respecto a la integración de estas comunidades en la ciudad, existen casos de miembros pertenecientes a estos colectivos étnicos que han desarrollado una nueva vida en la capital, y por ende se resisten a volver.
En medio de este debate, se encuentran las mesas de diálogo continuas entre el Ministerio del Interior y las comunidades, en busca de acuerdos y garantías de seguridad que, al menos de momento, no terminan por consolidarse.
Se espera que el arribo de los indígenas se lleve a cabo durante el medio día del viernes 22 de diciembre.
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Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
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En concreto, los indígenas están inconformes por el incumplimiento en las fechas que el propio Ministerio del Interior fijó para resolver la problemática de seguridad en los territorios. Allí, como lo han denunciado los cabildos indígenas y la CRIC, se han incrementado los atentados contra las comunidades y los asesinatos de líderes indígenas perpetrados por grupos como el ELN.
En vista de lo anterior, las comunidades indígenas mencionadas, anunciaron el bloqueo de la vía Panamericana y el arribo a Bogotá, en donde tienen planeada una movilización frente a la Casa de Nariño. De esta manera, se concretarían tres diásporas de pueblos ancestrales a la capital del país en los últimos 3 meses.
La primera consistió en los indígenas del pueblo Emberá Katio, cuyos miembros, en su mayoría, permanecen en asentados en el Parque Nacional. La segunda, que se dio a principios de diciembre, llegó a las puertas del Terminal del Salitre, con 48 familias del resguardo Emberá, La Meseta, huyendo de la violencia en el departamento del Chocó.
Ahora, con esta tercera oleada de indígenas, se atenúa el problema que las comunidades tienen en la capital del país. Por un lado, existen dificultades de retorno a los resguardos dada la postergación del conflicto que los obligó a huir de su territorio. Asimismo, respecto a la integración de estas comunidades en la ciudad, existen casos de miembros pertenecientes a estos colectivos étnicos que han desarrollado una nueva vida en la capital, y por ende se resisten a volver.
En medio de este debate, se encuentran las mesas de diálogo continuas entre el Ministerio del Interior y las comunidades, en busca de acuerdos y garantías de seguridad que, al menos de momento, no terminan por consolidarse.
Se espera que el arribo de los indígenas se lleve a cabo durante el medio día del viernes 22 de diciembre.
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