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El Tribunal Administrativo de Cundinamarca emitió un auto con el cual frenaría la licitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas, argumentando que en el proyecto, a cargo de la Empresa de Acueducto de Bogotá, se modificó el convenio que se firmó en 2019 con la Corporación Autónoma Regional (CAR) y la Gobernación de Cundinamarca.
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“Luego de firmado dicho convenio, la Empresa de Acueducto de Bogotá, desde 2020 y hasta hoy, ha efectuado variaciones sustanciales a la propuesta original”, dice el documento del Tribunal. Cabe recordar que la obra de la PTAR Canoas hace parte de la sentencia del 2014 para descontaminar el río Bogotá, sin embargo, el Tribunal señala que estos cambios afectarían dicho fallo del Consejo de Estado.
“La EAAB cambió su parecer técnico respecto a la construcción de la PTAR Canoas en dos fases funcionales, y de múltiples formas de construirla en una sola fase plena, con horizonte de entrada en operación, a hoy, más allá del año 2035″, se lee en el auto del Tribunal.
Agregando que: “ciertamente, pueden existir razones gerenciales, administrativas, financieras o técnicas que lleven a la EAAB a efectuar estos cambios sustanciales frente a lo que se firmó en el Convenio 1832 de 2019 con la CAR Cundinamarca, pero esa Empresa no puede olvidar que el elemento prevalente respecto a esas razones es que se debe actuar prontamente para hacer cesar progresivamente la afectación ambiental al río Bogotá”.
Frente a este auto, el despacho determinó que se debe llevar a cabo la estructuración técnica acordada, es decir, el proyecto tenga dos fases, y así poder sacar la licitación de la obra.
Después de esto, se esperaría que el Ministerio de Hacienda entregue por fin la garantía de la Nación para que el Acueducto pueda solicitar el crédito (para la financiación de la obra) ante el Banco Mundial (el cual ya le dio el aval técnico al proyecto), y con este dinero (600 millones de dólares) se completarían los recursos para la construcción de la planta.
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Incluso, en el documento del Tribunal también se le ordena a la CAR (que va a aportar el 50% de los recursos para la construcción de la obra), “abstenerse de girar los recursos del 50 por ciento de la sobretasa ambiental del impuesto predial (...) hasta tanto no inicie la construcción de la primera fase de tratamiento primario”.
Asimismo, el despacho denuncia en el documento que, de acuerdo con el cronograma de la obra, la PTAR estaría lista en 2026, sin embargo, con los presuntos cambios que habría hecho el Acueducto en el convenio del 2019, se tardarían más de 10 años en entregarla, provocando un desacato a la sentencia de 2014 del río Bogotá.
Esto dice el Acueducto de Bogotá
Después de conocer dicho documento, el Acueducto señaló que “la Empresa es respetuosa de las decisiones judiciales y en ese marco ha dado cumplimiento a todas las órdenes emitidas en la Sentencia del Consejo de Estado para la descontaminación del Río Bogotá”.
Agregó que “el auto notificado no está en firme y para ejercer la defensa del proyecto integral de descontaminación del río (...) se interpondrán todos los mecanismos procesales disponibles”.
Asimismo, señalaron que la obra es el “proyecto de saneamiento básico más importante para Bogotá y Colombia, que permitirá completar el tratamiento del 100% de las aguas residuales de Bogotá y de Soacha”.
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De acuerdo con el Acueducto, la empresa ya realizó la adquisición del predio, los diseños de detalle de todas las fases y componentes, la suscripción de los convenios de cofinanciación con la CAR, ya cuenta con la aprobación de la licencia ambiental, las obras de infraestructura de alimentación (interceptores y Estación Elevadora); con la estructuración técnica, legal y financiera del proyecto; la aprobación del cupo de endeudamiento por parte del Concejo de Bogotá; la no objeción por parte del Banco Mundial y de la CAR para la apertura de la precalificación; y con la apertura de la precalificación para la selección del concesionario que realizará la construcción y operación de la PTAR.
“La descontaminación del río Bogotá es una necesidad para los colombianos, defender este proceso es responsabilidad de todos, por eso la EAAB no desistirá en el propósito de hacer realidad la PTAR Canoas y reafirma su compromiso con la ejecución del proyecto de saneamiento más importante del país”, concluyó la empresa.
Obra PTAR Canoas
Desde el 2003 se está hablando en Bogotá de un sistema para el saneamiento del río Bogotá y en 2004 inició el plan de recolección de recursos del Distrito para la construcción de la PTAR Canoas, la cual se pensó que fuera construida por fases.
“Y a la media que va evolucionando financieramente el proyecto, esta condición va migrando, y el siguiente gran hito en la solución del tratamiento de aguas residuales de Bogotá se da en 2012, cuando se conoce el diseño primario de planta, el cual permitía migrar a la construcción de la primera fase, ese fue ejecutado durante el 2012 y 2015″, señaló la exgerente del Acueducto de Bogotá, Cristina Arango.
En 2014 se publicó un fallo de segunda instancia que reitera la necesidad de construir la PTAR Canoas, su ubicación y la necesidad de cumplir con los convenios para el tratamiento del río, por su parte, el Plan Nacional de Desarrollo establece en 2016 la primera estructuración técnica de la planta.
Sin embargo, “hasta ese momento (2016) no se lograba el cierre financiero del proyecto, era un costo demasiado alto, y tener una incertidumbre tan grande no era conveniente para la segunda fase”, agregó Arango.
La obra, que tiene como objetivo tratar las aguas residuales del 70 % de los habitantes de Bogotá y del total del municipio de Soacha, contaría con una inversión cercana a los 4,5 billones de pesos. Su diseño estuvo a cargo del Consorcio Greeley and Hansen - Integral PTAR Canoas, y la empresa encargada de su interventoría es el Consorcio Hazen and Sawyer EPAM.
Actualmente, la planta ya cuenta con todos los diseños detallados, y el Acueducto, empresa a cargo del proyecto, ha finalizado la compra de los predios necesarios desde 2012, asimismo, llevaron a cabo la solicitud de modificación de licencia ambiental, la cual ya fue otorgada.
Y en 2019 se firman todos los convenios y se aseguran los recursos para la construcción de esta, con la solicitud de cupo en el Concejo de Bogotá, el cual también fue aprobado. En 2022, la empresa de alcantarillado solicitó garantía soberana, es decir, un acceso a un crédito con la banca multilateral, la cual brindaría un préstamo para la obra con recursos hasta el año 2049.
“Vamos a la banca multilateral por las condiciones que ofrece, por sus tasas y plazos que en el mercado financiero no existen, entonces nosotros por ese motivo le solicitamos al Ministerio de Hacienda que nos otorgue la garantía, sin embargo, no hemos tenido ni siquiera su aprobación de la contra garantía”, contó Arango.
Esto último, era el requisito que faltaba para que se le diera luz verde a este proyecto, sin embargo, el Gobierno no ha dado la garantía y con el auto emitido por el Tribunal en las últimas horas, la obra estaría, de nuevo, en pausa. Y los bogotanos continuarán esperando a que se materialicen dichas obras que prometen descontaminar el río Bogotá.
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