Cerrar brechas y disminuir la deserción, metas del nuevo plan de eduación de Bogotá

La administración presentó la hoja de ruta que seguirá en los próximos cuatro años para fortalecer el sector escolar en la capital, denominada “Una educación que te responde”. La encargada de llevarla a buen puerto será la secretaria Isabel Segovia, quien tiene claro que las estrategias contra la violencia, el acoso, el abuso sexual y los temas de salud mental en entornos escolares serán claves. Eso sí, preocupan los índices de bilingüismo y deserción. Esto nos contó.

La administración presentó la hoja de ruta que seguirá en los próximos cuatro años para fortalecer el sector escolar en la capital, denominada “Una educación que te responde”. La encargada de llevarla a buen puerto será la secretaria Isabel Segovia, quien tiene claro que las estrategias contra la violencia, el acoso, el abuso sexual y los temas de salud mental en entornos escolares serán claves. Eso sí, preocupan los índices de bilingüismo y deserción. Esto nos contó.

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¿Cómo van estos meses de gestión?

Bien, ha sido retador, pero me siento muy contenta y expectante con el reto. Afortunadamente me encontré con una Secretaría de Educación que marcha; bien estructurada, y que asumo con todo el respeto y cuidado necesario. Es una institución bastante más grande y compleja de lo que me imaginaba; entonces, el proceso de adaptación en ciertas cosas aún continúa. En un principio se alcanza uno a sentir pasmada, pero con la acción y el día a día se van entendiendo mejor las cosas y acá estamos con la camiseta puesta. Como todo, también encontramos cosas susceptibles de mejorar.

Se lanzó el plan “Una educación que te responde”, que regirá el sector de la educación durante el cuatrienio de Galán, ¿qué nos puede contar de esta estrategia?

En efecto, lanzamos “Una educación que te responde”, un plan de mejoramiento de la calidad en todos los niveles del sector educativo. Vamos, yo diría que por primera vez en la historia, a ejecutar un programa comprensivo de mejoramiento de la calidad, que va desde la atención a la primera infancia, pasando por lo que llamamos el cierre de brechas, que tiene que ver con el tema de aprendizajes básicos, con proyecciones a la educación media, convivencia escolar y manejo de una lengua extranjera. Luego pasamos a abarcar todo el tema de educación posmedia y la ampliación de la oferta para los jóvenes. Queremos lograr mejoramientos significativos. Ya tenemos una meta a corto plazo, pero sobre todo la apuesta es dejar in situ, en la estructura del sistema escolar, un proceso de mejoramiento continuo, para que los niños efectivamente salgan con los aprendizajes que requieren para desarrollar sus proyectos de vida, que es el último eslabón de la cadena.

¿Cuáles son esas metas a corto plazo?

Tenemos metas ambiciosas, incluso para dentro de 10 o 12 años. Queremos aumentar 31.000 cupos de atención integral para primera infancia en este cuatrienio, en articulación con la Secretaría de Integración Social. Queremos, sobre todo, hacer un sistema de cualificación, para asegurar la atención y la oferta adecuada, orientada a la primera infancia. Respecto al cierre de brechas, tenemos metas como graduar en cuatro años al 80 % de los niños en nivel satisfactorio o superior en las competencias de lectoescritura y al 70 % en las competencias matemáticas.

Otro problema urgente es la deserción, ¿cómo planea enfrentarla?

Estamos frente a un problema muy grande de deserción en grado noveno: solamente el 77 % de los jóvenes que llegan a noveno se gradúan. Queremos llegar, por lo menos, al 90 %. Que los jóvenes sientan el respaldo de que los vamos a mantener en el sistema educativo; es una meta. Es una tragedia que tal cantidad de niños no se estén graduando. También queremos trabajar a fondo en el tema de convivencia escolar. Estamos midiendo el panorama con el índice de clima escolar y hemos identificado que hay un 23 % de instituciones educativas susceptibles de intervenciones para mejorar temas de convivencia. La meta es reducirla al 5 %.

¿La infraestructura actual alcanza para la meta de los 31.000 cupos?

Tenemos la infraestructura calculada en esto y vamos a hacer algunos convenios con privados para aumentar esos cupos en atención especial a primera infancia. Tenemos una meta adicional en cuanto a la jornada única, y es llevar al 65 % de los niños a tener una jornada mucho más larga.

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¿Y la educación bilingüe?

Tenemos una meta ambiciosa en segunda lengua. Haremos lo necesario para llevar al 35 % de los estudiantes —hoy apenas son el 9 %— a graduarse con nivel B1 o superior en lenguas extranjeras. Que las cifras estén tan bajas refleja una necesidad urgente y una deuda enorme con la educación de la ciudad.

¿Qué es y cómo funcionan las estrategias de educación posmedia?

La posmedia es un concepto que tiene que ver con el tipo de formación que los jóvenes comienzan cuando terminan la formación básica y media, para empezar su proyecto de vida. En ese sentido, queremos ofertar 32.000 cupos para educación posmedia en los niveles técnico, tecnológico y profesional. Vamos a hacer, además, un esfuerzo grande con los jóvenes con potencial, que son quienes no estudian ni trabajan, para volverlos a enamorar del sistema educativo, con la apertura de 38.000 cupos adicionales. Buscamos atraerlos a que empiecen o finalicen sus estudios; sobre todo, ofrecerles cursos enfocados en la educación para el trabajo, para que puedan volver a enrutarse en su proyecto de vida por medio de las opciones que queremos brindar. Esto es una continuidad del programa “Jóvenes a la U”, del cual no puedo contar mucho aún, pero será lanzado la otra semana.

Con el regreso a clases, vuelven también las denuncias por acoso, abuso sexual y violencia en los colegios. ¿Cómo combatir este problema?

Como le comentaba, es urgente robustecer las acciones dirigidas a mejorar la convivencia escolar. Tenemos el sistema de alertas, que está muy fortalecido y nos ha ayudado en todo este tiempo a prevenir casos de violencias contra los niños y de acoso sexual. Infortunadamente, hay momentos en que las alertas llegan tarde, y los casos terminan escalando. Esa es una de las cosas que es imperante mejorar. La política es de tolerancia cero frente a estas conductas. Trabajaremos en tres líneas muy fuertes de prevención: en salud mental, educación sexual y prevención de acoso y abuso, en donde actuaremos articulados con las demás entidades del Distrito para robustecer las rutas de atención.

¿Cómo se piensa trabajar el tema de salud mental?

Lo que ha pasado con los suicidios en población joven es realmente lamentable. Después de pandemia, empezamos a evidenciar problemas muy críticos en salud mental a muy temprana edad. Lo que estamos haciendo desde Bogotá es fortalecer la planta de orientadores escolares formados, para atender e identificar estos casos. Del resultado de esta estrategia de orientadores, única en el país, hemos identificado algunos colegios que tienen una propensión más grande en cuando a ideaciones suicidas y violencia en general. Esto, además de robustecer la identificación de problemas de salud mental para evitar situaciones tan lamentables como el sucedido esta semana en el Gimnasio Vermont.

¿Cuál será su marca personal durante el cuatrienio?

La marca clara es que queremos trabajar realmente por el mejoramiento de la calidad educativa. Queremos que los niños salgan con las habilidades necesarias, para que puedan construir su proyecto de vida. La meta es conformar una ruta en el sistema educativo, que empiece a darle la vuelta a esto, para que Bogotá se vuelva modelo de educación de calidad a escala nacional y en la región. Que todo lo bueno que logremos quede instaurado para que se siga produciendo en el largo plazo, porque estos planteamientos se ven más en el largo plazo que en el corto. Mi única aspiración es dar la batalla durante estos cuatro años para dejar nuestros proyectos bien cimentados y ofrecer una ruta de calidad a futuras generaciones.

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