Los barrios Puerta de Teja y La Rosita serán los territorios en donde se ejecutará el piloto de la PPM.
Foto: Oscar Perez
La cesión de predios para la ejecución de obras públicas nunca ha sido sencilla. Aunque la norma privilegia el interés general y los ciudadanos, tarde o temprano, los propietarios deben ceder sus propiedades bajo mecanismos como la expropiación, por lo que siempre queda un halo de inconformidad. Los bajos precios que pagan, el dolor de renunciar a un inmueble por el arraigo y hasta la expulsión hacia la periferia (gentrificación) hacen parte de la lista de reparos.
Por Miguel Ángel Vivas Tróchez
Periodista egresado de la Universidad Externado de Colombia interesado en Economía, política y coyuntura internacional.juvenalurbino97 mvivas@elespectador.com