Vehículos híbridos y eléctricos, entre la sostenibilidad y la congestión en Bogotá

Según cifras oficiales, en Bogotá hay más de 2,6 millones de automóviles, lo que quiere decir que en la ciudad hay más máquinas que habitantes en ciudades capitales como Medellín (2,5 millones) y Cali (2,3 millones), lo que implica el gran reto de administrar una gran cantidad de vehículos, en su mayoría, contaminantes.

Según cifras oficiales, en Bogotá hay más de 2,6 millones de automóviles, lo que quiere decir que en la ciudad hay más máquinas que habitantes en ciudades capitales como Medellín (2,5 millones) y Cali (2,3 millones), lo que implica el gran reto de administrar una gran cantidad de vehículos, en su mayoría, contaminantes.

Cómo una de las políticas para hacer frente a estos retos, en la capital del país se han desarrollado una serie de incentivos para que los y las capitalinas hagan el cambio hacia vehículos (buses, motocicletas, buses, camiones, entre otros) que generen menos emisiones a la atmosfera capitalina.

Así, entre las exenciones que se aplican en Bogotá está que a los vehículos eléctricos e híbridos no los cubre la medida de pico y placa, mientras estén registrados en la ciudad. No obstante, la apuesta por la movilidad de bajas emisiones o más sostenible ha impacto el mercado y el parque automotor de la capital.

“No hay una política pública como el pico y placa. Es tal su impacto que si se le da una incentivo a los vehículos eléctricos e híbridos, la ciudad se llena de estos”, precisó la secretaría de Ambiente, Carolina Urrutía.

Lo cierto es que estas medidas han influido en el mercado de vehículos particulares en el país. Según cifras del Registro Único Nacional de Transporte (Runt), en los primeros ocho meses del año se han registrado más de 118 mil vehículos eléctricos en el país. Solo en agosto se matricularon un total de 14.874 unidades nuevas, lo que representa un aumento significativo del 13.1% en comparación con el mes anterior, julio.

Esto termina, no obstante, en un dilema. Si bien, son vehículos con mayores bondades en términos ambientales, estos siguen contribuyendo a la congestión en la ciudad y tiene un alto costo. Desde la sección Bogotá de El Espectador consultamos a las autoridades, gremios y expertos sobre el panorama de este tipo de movilidad, que promete revolucionar el transporte de bienes y personas en Bogotá.

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¿Han sido efectivos los incentivos?

Según cifras de la secretaría de Movilidad, el número de vehículos con energías sostenibles ha aumentado en Bogotá de manera considerable desde 2019. Con corte a agosto de 2023, el Registro Distrital Automotor de Bogotá tiene 25.307 vehículos híbridos y 5.981 vehículos 100% eléctricos, lo que significa un aumento del 3203.79 % para el caso de los híbridos y del 307.98 % para los eléctricos.

La capital, tal como el país, ha sido uno de los referentes de la entrada de vehículos eléctricos e híbridos en la región en los últimos años. “En el país, los vehículos eléctricos o de bajas emisiones ha aumentado en más de un 100 % desde 2019, es decir, que de alguna manera estamos avanzando hacia vehículos menos contaminantes, lo que parecería apuntar a que los incentivos no han fracasado”, indica Germán Prieto, director del programa de Gestión del Transporte de U. Tadeo Lozano.

No obstante, parece haber problemas en este paraíso eléctrico e híbrido. Según un análisis de la asociación Andemos, se espera que este año el mercado nacional cierre con una contracción del 30 % en comparación a 2022. Entre los factores detrás de este fenómeno está la inflación, las altas tasas de interés, incertidumbre, económica, entre otros elementos que han afectado al mercado automotor de manera transversal.

Según el director de Andemos, Oliverio García, estas cifras deben ser tomadas con reserva debido a que al mirar las cifras parece que “vamos a cerrar en tablas, al menos hasta agosto, y mirar al mirar la penetración pasamos a del 10 al 15 % este año. Así, el mercado no está creciendo, de hecho cayó en un 8 %, pero si miran por segmentos todos están creciendo en tasas importantes, excepto buses eléctricos”

En ese sentido, este último factor se debe a que en Bogotá, en 2022, se entregaron más de mil buses eléctricos como parte de una licitación del Distrito para renovar la flota de transporte público en la ciudad.

Uno de los principales retos en el país es renovar el parque automotor de la ciudad, del cual el 60 % de los vehículos que se observan circulando en la calle tienen más de 10 años. Así, según la secretaría de Ambiente de Bogotá, indicó que Colombia tiene la flota vehicular más vieja la región, después de Haití.

Frente a esto, la secretaría de Movilidad indicó que, a través del Conpes D.C 30 de 2023 se estableció la Política de Movilidad de Cero y Bajas Emisiones de Bogotá “que le apuesta de esta Política es concertar, adoptar y operativizar todos los instrumentos y acciones previstas para superar las barreras para la migración progresiva del parque automotor de la ciudad a tecnologías vehiculares de cero y bajas emisiones. El objetivo es facilitar la transición de los vehículos de combustión en diferentes segmentos del transporte, así como también busca contribuir con la reducción de emisiones contaminantes y gases efecto invernadero en la ciudad, mitigando impactos de salud pública y el cambio climático.”

En este sentido, la Política prevé la aplicación de incentivos y desincentivos que favorezcan el ingreso y operación de flota cero y bajas emisiones, tales como: fondos de reposición para carga y taxis, dinamización de instalación de infraestructura de recarga, promoción de procesos de gestión, innovación, desarrollo e investigación en movilidad CBE, mayor información y divulgación sobre estas tecnologías y estrategias de articulación.

No obstante, ante estos avances surge un dilema: una congestión de nivel mundial

¿Trancones verdes?

Según el último estudio del Índice TomTom Tráfico, pierden 132 horas al año durante sus desplazamientos diarios. Por delante de otras metrópolis en India, Perú, Rumania, Brasil y México, entre otras, la capital colombiana es la líder mundial de la congestión vehicular, evidenciando todo lo que falta por mejorar.

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En ese sentido, a pesar de reducir las emisiones de material particulado en la ciudad, lo cierto es que un vehículo elétrico o híbrido congestiona de igual manera que uno a combustión, lo cual parece un reto por solucionarse en la ciudad.

Para el gremio automotor, a través de la asociación de movilidad sostenible Andemos, este desafío está relacionado con el desarrollo de las ciudades. En América Latina tenemos un alta concentración de zonas urbanas, cerca del 80 % de la población vive en ellas, y estas ciudades con una densidad tan alta, superar la capacidad de cualquier administración para atender a tanta gente. Lo que necesitamos es el desarrollo de vías y reorganización de sectores de vivienda e industria en las periferias para desaturar los corredores”, manifiesta el director de Andemos, Oliverio García.

Por su parte, para Darío Hidalgo, experto en seguridad, “Por el momento, se pueden lograr muchas mejoras en acceso de la mayoría, con las grandes inversiones en transporte masivo y con medidas para que la gente no tenga que hacer desplazamientos tan largos: acercar orígenes y destinos. También con medidas Impopulares, pero efectivas como el cobro por congestión al tiempo que mejora calidad y seguridad del transporte público”, indicó Darío Hidalgo, experto en movilidad.

Finalmente, de acuerdo con la Secretaría de Movilidad, se tiene un plan agresivo para lograr la transición energética en la ciudad en los próximos años. Así, hay lineamiento que establecen que para el año 2032 solo se podrán registrar en Bogotá motocicletas eléctricas, y a partir de 2035 solo se permitirá circulación motocicletas eléctricas en algunas zonas de la ciudad. De manera similar, en el segmento de automóviles de uso particular en 2032 solo se permitirá el registro de tecnologías de cero y bajas; en 2040 solo se permitirá el registro de vehículos de cero emisiones; y finalmente, a partir de 2035, en algunas zonas de la ciudad solo se podrá circular en vehículos de cero y bajas emisiones.

“La meta es que los vehículos que circulan en las ciudades sean más amables con el medio ambiente para mitigar esa externalidad negativa por su uso. Es esencial que en materia de ascenso tecnológico en eficiencia ambiental y mayor seguridad vehicular. Así mismo, es importante la promoción de viajes en alternativas sostenibles como la caminata, la bicicleta y el transporte público”, manifestó la Secretaría de Movilidad de Bogotá.

El Distrito aclaró que por el momento no se contempla modificar la excepción a vehículos híbridos dentro de la medida de restricción a la circulación de vehículos particulares conocida como Pico y Placa.

En contraste, este tipo de tecnologías sigue teniendo un costo relativamente alto para la mayoría de los hogares en la ciudad. De esta manera, la política pública busca que el aumento de la utilización de vehículos híbridos y eléctricos reduzca los precios en la región para que estos sean más asequibles.

Por el momento, está por verse cómo evoluciona la movilidad en la ciudad, que parece moverse hacia energías más limpias a través de incentivos que según algunos sectores deben ser cada vez más agresivos.

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