(De der. a izq.) Mario Stiven Mahecha, 22 años; Kooby Bray Duarte, 20 años; Edison Fabián Perdomo, 15 años. Todos fueron víctimas mortales de balas disparadas por policías.
Foto: Archivo
La familia de Mario Stiven Mahecha contó 520 días para que la justicia avanzara en el proceso por la muerte de su hijo, en un procedimiento policial en Cajicá. La mamá de Kooby Bray Duarte, lleva 15 meses esperando el prometido acto de perdón, luego de que una patrullera baleara a su hijo, de 20 años, en Bogotá, al confundirlo con un delincuente. El padre de Edison Perdomo sigue esperando una respuesta de por qué su hijo, menor de edad, murió baleado en medio de una operación de la policía en Soacha. Todos ellos tienen algo en común: sienten...
Por Juan Camilo Parra
Periodista egresado de la Universidad Externado de colombia con experiencia en cubrimiento de orden público en Bogotá.jparra@elespectador.com