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Desde la mañana del pasado lunes 22 de enero, la ciudad vive una compleja emergencia a raíz de los incendios forestales que desde ese día vienen afectando a la ciudad. Los cerros orientales, en jurisdicción de Chapinero y Usme, han ardido. Inmediaciones del relleno sanitario Doña Juana, en Ciudad Bolívar, el humedal Tibanica, en límites entre Bosa y Soacha, y el sector de Timiza, en Kennedy, son algunos de los puntos que esta semana se han visto gravemente afectados por las llamas.
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La mayoría de incendios responden a dos factores fundamentales: la irresponsabilidad de quienes realizan fogatas y quemas “controladas”, y la presencia de basuras como vidrios y latas, que con las altas temperaturas que actualmente se registran en el país, al contacto directo con el sol, propician este tipo de emergencias.
Y es precisamente el fenómeno del niño, cuya acción incide directamente en la variabilidad climática, ocasionando una disminución en las lluvias y un aumento importante en las temperaturas del aire, que se prevé la posibilidad de que los incendios forestales continúen en Bogotá y en gran parte del país.
Ante ese panorama, el alcalde Carlos Fernando Galán indicó, en la rueda de prensa llevada a cabo en el PMU que coordina las acciones para mitigar las llamas en los cerros, que, a manera de prevención, solicitó ayuda internacional.
“Ayer me comuniqué con el embajador de Estados Unidos, la embajadora de Chile y el embajador de España, somos conscientes de que vienen semanas y meses difíciles, el fenómeno del niño va a durar, por lo menos, tres meses más, y creo que es bueno prepararse para una situación que puede volverse más crítica”, indicó el mandatario.
“Por eso contactamos a esos tres gobiernos, porque sabemos de la experiencia que tienen atendiendo y enfrentando incendios forestales. Les pedimos, principalmente, que se evalúe la posibilidad de recibir apoyo aéreo (...) eventualmente si logramos, a través de la cancillería, recibir ese apoyo aéreo, sería muy importante, todo esto, previendo la situación que se nos viene. Ese fue el llamado y estamos esperando la respuesta”, indicó.
Por otro lado, el alcalde señaló que, por ahora, no es necesaria la declaratoria de calamidad pública, debido a que no se ha rebozado la capacidad de respuesta de los equipos de emergencia de la ciudad.
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