We Art Colombia, el colectivo que lleva el arte urbano bogotano a todo el mundo
Nueva York, Londres, Miami, Roma y Tokio son algunas de las ciudades a las que estos jóvenes han llevado el arte que nace en las calles de Bogotá y Colombia. Esta es su historia.
Sara Caicedo
Corría el 2016 y el artista bogotano y diseñador industrial Juan Mantilla pasaba por la galería Rabbit Hole, ubicada en Dumbo, Brooklyn, en Nueva York. Allí, rodeado de una exposición, pensó en lo increíble que sería lograr que sus obras y las de otros artistas de Bogotá pudieran llegar a un espacio así. Y con la intención de llevar el arte capitalino fuera del país, nació We Art Colombia, colectivo creativo de jóvenes cuyas obras hoy recorren el mundo.
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Corría el 2016 y el artista bogotano y diseñador industrial Juan Mantilla pasaba por la galería Rabbit Hole, ubicada en Dumbo, Brooklyn, en Nueva York. Allí, rodeado de una exposición, pensó en lo increíble que sería lograr que sus obras y las de otros artistas de Bogotá pudieran llegar a un espacio así. Y con la intención de llevar el arte capitalino fuera del país, nació We Art Colombia, colectivo creativo de jóvenes cuyas obras hoy recorren el mundo.
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Mantilla, con experiencia en la escena artística, conocía el trabajo de varios jóvenes que, al igual que él, tenían bastante que contarle al mundo a través de sus obras. Decidió esparcir esa idea de llevar el grafiti, los dibujos, las fotografías y otras expresiones de la capital a otras ciudades, formando hasta hoy un grupo por el que han pasado más de 80 mujeres y hombres que, desde entonces, han expuesto sus trabajos en galerías de Bogotá, Nueva York, Londres, Miami, Tokio y Roma.
Si bien, con el paso de los años se han sumado a We Art artistas de Santa Marta, Pasto y otras regiones, el corazón de este colectivo está en el Distrito Creativo del barrio San Felipe, localidad de Barrios Unidos, en Bogotá.
Allí, detrás de una fachada gris y una puerta negra, está Beat Bop, la galería de Mantilla donde se exponen obras de los artistas del colectivo y las de otros como Chirrete Golden y Ela Rincón, o las de artistas internacionales reconocidos como El Xupet Negre, a quien trajeron a Colombia y luego lo sumaron a la exposición que llevaron a Tokio.
Mantilla señala que la galería ha ganado nombre en la ciudad. “La gente sabe que aquí pasa algo, a pesar de que nunca hemos tenido un aviso gigante que indique que hay una galería o que somos un espacio creativo, pero así ha funcionado y hemos trabajado con más de 90 artistas internacionalmente. Y hay de todo, hemos traído arte incluso desde Japón. Todo se basa en el arte urbano y en fotografía”, comentó.
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En cuanto a los artistas nacionales que hacen parte de We Art están Daniela Durán, Mateo Lamus, Sol, Peds, Taty Gómez, Marcello Castellani, Camilo Hernández, Dante Nishio, Mood Atlas, Christian Arciniegas, Nicolás Contreras, The Awful Art, Esbinote, Diana Pacheco, Karen Kato, Japu, Neve y Juda, entre otros. Y aunque el trabajo de todos es reconocido en la escena, también han trabajado con algunas embajadas para llevar sus obras a otras partes del mundo y así vivir de esto.
“Hemos tenido que buscar esas ayudas económicas del Estado y, por ejemplo, cuando llegamos a San Felipe, este barrio no tenía ningún mural. Nosotros llegamos a pintarlo. En algún momento llegaron marcas a querer borrarnos, pero no dejamos. Pensamos que es bueno que el barrio se vuelva comercial, pero no queremos que se prostituya para marcas, en cuanto al tema de murales”, agrega Mantilla.
Para él, We Art Colombia es más que crear algo para lucrarse, “obviamente el fin es poder vender nuestras obras en cualquier parte del mundo, pero creo que, por ahora, nos toca darlo todo por este proyecto, que cada vez avanza más. Nos llamamos We Art Colombia porque queremos unir a todos los artistas. En esta casa de San Felipe ha pasado de todo, es un lugar de creación y así queremos que siga por mucho tiempo, para las nuevas generaciones”.
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Mantilla destaca que el trabajo del colectivo es llevar el arte latino a otras partes y demostrar que “también estamos posicionados a nivel mundial. Nuestras obras impactan, dan de qué hablar, las exposiciones cada vez toman más fuerza. Por ejemplo, nunca pensamos que íbamos a exponer en Egipto y ahora viajaremos en tres meses”.
Y así avanza este proyecto colombiano, que empezó con “exposiciones underground” y ahora ya buscan que cada artista del colectivo tenga un espacio individual y una inversión de capital. Sin embargo, la escena en la capital puede llegar a ser complicada. “Acá a veces uno siente que, en Colombia, o bueno, en el medio del arte urbano, se dan muy duro y así opacan a mucha gente. Es como una clase de bullying. Entonces pienso que una forma de ayudarnos es apoyarnos y generar una comunidad como esta”, agregó Mantilla.
Sol, uno de los artistas del colectivo, describe cómo se percibe el arte en otros países. “La gente de afuera es diferente. Con el viaje que hice a Miami y luego a Tokio con We Art Colombia, uno se da cuenta de que la percepción que tiene cada país del arte es diferente, sobre todo porque Miami es más comercial y eso conviene para proyectos y ciertas cosas que uno hace. Y por el lado de Japón, que también tiene su parte comercial, tiene una visión diferente del arte. Uno se da cuenta con cada persona que habla y se les nota emoción cuando ven algo distinto, sea un estilo o disciplina”.
Él menciona que en algunas partes el tema de grafiti es más calle y no es tan valorado. Sin embargo, en Japón, “el que hace desde acuarela hasta el que hace grafiti tiene una percepción diferente, hay respeto e intercambio de conocimiento. Allá, algo que parece que no existe es el ego. Siempre había un intercambio bien recíproco”.
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Para Tatiana Gómez, una de las artistas del colectivo, “es muy grato atravesar el mundo y conocer lugares gracias a mi trabajo artístico. La idea también es abrir puertas y a través de esas experiencias y el conocer nuevas culturas, también se expande mucho esa creatividad y enriquece todos los procesos. Me siento muy contenta con este proyecto”, contó.
Después de los viajes que ha hecho el colectivo y con la experiencia del arte urbano que han tenido en la capital, Mantilla recalca que ha aprendido que “todas las ciudades vibran de una forma distinta. Sin embargo, Bogotá tiene su magia. Primero está muy fresca en este tema cultural y para nosotros San Felipe es una oportunidad, porque tenemos un distrito firme en la capital. Aunque también está el centro, San Felipe está bien ubicado y tiene esa magia para los artistas que vivimos acá en el barrio, de sentir esa propiedad y de invertirle al barrio con amor”.
Por lo pronto, este colectivo seguirá llevando el arte colombiano por el mundo y el ejemplo de que en la capital y en este país hay jóvenes apostándole al arte y tocando puertas a través de este. Su próxima parada es Egipto, en donde expondrán las obras que nacieron en las calles de Bogotá y otras partes de Colombia.
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