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Recientemente, en redes sociales, especialmente en TikTok, se han hecho famosos unos videos de perros que usan unos tapetes con botones para “comunicarse” con sus amos. Estos tapetes tienen diferentes colores y cada vez que los perros, e incluso algunos gatos, lo oprimen suena una palabra como “ayuda”, “jugar”, “tristeza”, que al parecer es algo que los animales quieren decir. Pero, ¿estas mascotas realmente se comunican o simplemente responden a las señales de sus dueños?
Un grupo de investigadores de la Universidad de California en San Diego, la Universidad de St. Andrews, la Universitat de València y la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, decidieron realizar un estudio para comprobar si los perros realmente se están comunicando a través de estos botones.
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“En este estudio solo estamos arañando la superficie”, dijo Federico Rossano, profesor asociado del Departamento de Ciencias Cognitivas de UC San Diego, jefe del Laboratorio de Cognición Comparada y autor principal de la investigación publicada en la revista PLOS ONE.
El principal resultado del estudio es que los perros entrenados para usar “soundboards”, como se llama esta herramienta, respondieron apropiadamente a palabras como “jugar” y “afuera”, independientemente de si las palabras fueron pronunciadas por sus dueños o activadas al presionar un botón, así como si los botones fueron presionados por el propietario o una persona ajena.
“Nuestra investigación subraya la importancia de estudiar a los animales en su entorno familiar, proporcionando una comprensión más ecológicamente válida de sus capacidades”, agregó Rossano.
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La investigación involucró dos experimentos complementarios. El primero se llevó a cabo en persona, y los investigadores visitaron hogares de 30 perros en todo el país para probar sus respuestas a los botones de la caja de resonancia. El segundo experimento utilizó ciencia ciudadana, donde 29 dueños de perros realizaron las pruebas ellos mismos en casa bajo guía remota.
Este estudio es parte de un gran proyecto de investigación en curso que involucra a miles de participantes en todo el mundo. Las próximas investigaciones profundizarán en cómo los perros utilizan espontáneamente los botones de la caja de resonancia, iluminando aún más las complejidades de la cognición y la comunicación de los perros.