Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En los últimos años, un fenómeno ha estado captando la atención de los astrónomos: la desaparición de estrellas en el cielo. Aunque suene extraño, ha estado sucediendo y, hasta el momento, los científicos no habían encontrado una explicación plausible de lo que estaba sucediendo.
Si bien los astrónomos saben cómo se produce la muerte de una estrella masiva —una explosión que lleva la expulsión de energía y masa con mucha fuerte, para generar así una estrella de neutrones o un agujero negro—, y pueden seguirla a través de sofisticados instrumentos, había estrellas que de un momento a otro desaparecían del cielo.
Hasta el momento, no se sabía qué estaba pasando con estas estrellas que desaparecían de la nada. Ahora, una investigación adelantada por astrofísicos de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), ofrece una teoría que podría dar cuenta de este fenómeno. Su estudio fue publicado en la revista académica Physical Review Letters.
Lo que puede estar pasando con estas estrellas muy masivas, dicen los investigadores, es que estarían sucumbiendo “con mucho más sigilo y discreción que las supernovas”. Con la suficiente masa, explican, la atracción gravitacional de la estrella podrían ser tan fuerte que no se produciría ninguna explosión tras su muerte. En cambio, la estrella sufriría lo que se conoce como un “colapso total”.
Alejandro Vigna-Gómez, uno de los autores del reciente trabajo, lo explica de la siguiente manera: “Si uno se quedara contemplando una estrella visible que sufriera un colapso total, podría, justo en el momento adecuado, ser como ver una estrella apagarse de repente y desaparecer de los cielos. El colapso es tan completo que no se produce ninguna explosión, nada escapa y no se vería ninguna supernova brillante en el cielo nocturno”.
La teoría surgió tras las recientes observaciones que el equipo de astrofísicos realizó en un sistema estelar binario llamado VFTS 243, que se encuentra al borde de la Vía Láctea. Allí hay una gran estrella y un gran agujero negro (10 veces más masivo que nuestro Sol), que se orbitan entre sí.
Lo particular de este sistema, explica la profesora Irene Tamborra, de la Universidad de Copenhague, es que es el mejor caso observable de “agujeros negros estelares formados por colapso total, donde falla la explosión de supernova”.
Dicho de otra manera: Los investigadores han analizado los datos de observación en busca de una serie de señales que se esperarían de un sistema estelar que haya sufrido una explosión de supernova en el pasado. Pero no los han encontrado. Por eso, sugieren, el agujero negro se pudo haber formado por un colapso total y no por la muerte de una estrella masiva, como se suele pensar.
Lo que viene para el trabajo adelantado por los científicos daneses, es la posibilidad de “comparar finalmente una serie de teorías astrofísicas y cálculos de modelos con observaciones reales”, como apuntó la profesora Tamborra
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬