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Tras varios intentos fallidos, Artemis 1, la misión que busca volver a la luna, finalmente despegó el 16 de noviembre desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos. Hoy, cinco días después, la NASA dice que la misión supera las expectativas.
“Hoy nos hemos reunido para revisar el funcionamiento de la cápsula Orión (...), y ha superado las expectativas”, dijo en rueda de prensa Mike Sarafin, a cargo de la misión.
Los cuatro paneles solares de la cápsula, de unos cuatro metros de largo, se desplegaron correctamente y “proveen más energía” de lo esperado, afirmó Jim Geffre, responsable de la cápsula en el centro espacial Johnson de Houston, Texas, donde se encuentra el mando desde donde se pilotea la cápsula.
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Orión está a 223.032 millas de la Tierra, a 5.982 millas de la Luna, navegando a 3,930 millas por hora, según la más reciente información de la NASA, publicada sobre las 10:47 a.m., de hoy, lunes, 21 de noviembre.
“Los ingenieros han activado Callisto, una carga útil de demostración de tecnología a bordo de la cápsula Orión, desarrollada por Lockheed Martin, Amazon y Cisco que probará un asistente de voz digital y capacidades de videoconferencia en un entorno de espacio profundo”, informó la NASA.
¿Cuál es el propósito de Artemis?
Esta cápsula deberá llevar astronautas a la Luna en los próximos años, que serán los primeros en pisar su superficie desde la última misión Apollo en 1972. Este primer vuelo de prueba sin tripulación debe servir ante todo para determinar que el vehículo es seguro.
Orión efectuó el primero de sus cuatro empujes principales programados en la misión, con la ayuda de sus motores. Esta maniobra, se hizo cuando la cápsula estaba a unos 100 km de la superficie lunar, con el fin de aprovechar su fuerza gravitacional.
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En cuatro, habrá un segundo empuje de los motores, que ubicará a Orión sobre una órbita alrededor de la Luna a 64.000 km de distancia, un récord para una cápsula habitable. Después iniciará el viaje de regreso hacia la Tierra, con un aterrizaje en el océano Pacífico previsto para el 11 de diciembre.
Del éxito de esta misión depende el futuro de Artemis 2, que transportará a astronautas a dar la vuelta a la Luna sin posarse en su superficie, y luego el Artemis 3, que marcará al fin el regreso de humanos sobre la superficie lunar. Dichas misiones deben tener lugar en 2024 y 2025, respectivamente.
Mike Sarafin precisó además que 10 micro satélites científicos habían sido desplegados durante el despegue del cohete, pero la mitad de ellos tuvieron problemas técnicos o de comunicación. Dichas experiencias, llevadas a cabo por separado por equipos independientes no tienen ningún impacto sobre la misión principal.