Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La evolución de los mamíferos sigue siendo un tema debatido entre la ciencia. En diferentes investigaciones, se ha señalado que el periodo en el que pasaron de ser animales de sangre fría (ectotermos) a animales de sangre caliente (endotermos) se dio entre hace 145 y 66 millones de años o entre hace 300 y 250 millones de años.
Una reciente investigación, publicada en la revista Nature y para la que se analizaron los fósiles de oído de 50 animales, se enfocó en que por el tamaño de los canales del oído se puede establecer la temperatura corporal. “Habrían sido necesarios cambios morfológicos en los conductos membranosos y los canales óseos circundantes para mantener una funcionalidad óptima durante esta transición”, señala la investigación. (Lea: Misión Artemis: la NASA anuncia un nuevo viaje hacia la Luna. ¿Cuándo será?)
Es decir, dependiendo de la temperatura corporal, la densidad o viscosidad de fluidos cambia, de modo que, tal como sugieren los investigadores, mientras aumentaba la temperatura corporal, los animales se fueron volviendo más activos, por lo que sus canales óseos se fueron transformando para adecuarse a un fluido menos viscoso, algo que también respondía a la función de mantener el equilibrio.
Los endotermos son animales que logran mantener una temperatura alta debido a su rápido metabolismo, contrario a los animales de sangre fría, que tienden a tener un metabolismo lento y dependen del ambiente para regular su temperatura y mantenerse calientes. (Lea: Reconstruyen la historia evolutiva de los pingüinos: así lograron vivir en la Antártida)
En esta investigación se analizaron los fósiles del oído interno de 50 vertebrados, entre mamíferos, reptiles y peces, y establecieron un índice de termomotilidad, teniendo en cuenta la relación del oído interno con el tamaño del cuerpo, para así predecir la temperatura corporal de los animales.
En el caso de los fósiles de los sinápsidos extintos, los ancestros de los mamíferos, se encontró que los canales del oído interno cambiaron significativamente en el período Triásico Tardío, entre hace 237 millones y 201 millones de años. En ese periodo, según los investigadores, los sinápsidos se volvieron animales de sangre caliente. El aumento de su temperatura corporal habría pasado de 5°C a 9°C. Con esta adaptación, estos habrían tenido una ventaja para lidiar con el clima de ese periodo, más frío que el anterior. Esta hipótesis se sitúa en el medio de los periodos sugeridos por investigaciones anteriores.
Según la revista Nature, el biólogo Roger Seymour, de la Universidad de Adelaide, cuyas investigaciones sugieren que la endotermia evolucionó en el Pérmico, es decir, entre hace 300 y 250 millones de años, dice que el enfoque de esta investigación es novedoso, sin embargo cuestiona que sea factible la evolución de la endotermia en el Triásico Tardío. (Lea: Telescopio James Webb sufrió daño irreparable, pero su rendimiento no se afectó)
Además, señala que animales con temperaturas similares habrían tenido dificultades para sobrevivir con otros reptiles, como los arcosaurios (los ancestros de las aves). “Si tienes un arcosaurio bípedo corriendo y tienes una fisiología que es como un equidna o un ornitorrinco modernos, vas a ser la cena”, dijo el científico a Nature.
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬