Un grupo de científicos australianos, vinculados a la start-up espacial Lunaria One, quieren lograr cultivar plantas en la Luna para tan pronto como 2025, por medio del Experimento Lunar Australiano de Promoción de la Horticultura (ALEPH por sus siglas en inglés). El experimento buscará investigar si los cultivos pueden no solo tolerar, sino prosperar en la superficie lunar. “El proyecto es un primer paso hacia el cultivo de plantas para la producción de alimentos, medicinas y oxígeno, que son cruciales para establecer la vida humana en la luna”, escribieron los investigadores en un comunicado.
La misión también tiene una importancia con la vida en la Tierra, sin embargo, ya que los científicos esperan que las lecciones aprendidas en el experimento sirvan para encontrar nuevos métodos de producir alimentos en la Tierra, ante un panorama de condiciones cada vez más extremas por el cambio climático. (También puede leer: La nave Crew-5 de la NASA se acopló con éxito a la Estación Espacial internacional)
“El espacio es un campo de pruebas excepcional para saber cómo propagar las plantas en los entornos más extremos”, explció Caitlin Byrt, una de las investigadoras del ALEPH, a través de un comunicado. En la misión espacial participan investigadores de Australia, Israel y Estados Unidos.
El equipo seleccionará plantas en función de la rapidez con que germinen y su tolerancia a los cambios extremos de temperatura experimentados en el espacio. Una opción probable es una hierba australiana, Tripogon loliiformis, que puede sobrevivir sin agua en estado latente. Una vez las plantas lleguen a suelo lunar, se pondrán dentro de una cámara sellada, para luego ser monitoreadas en sus signos de germinación y crecimiento. (Le puede interesar: Nicole Mann es la primera astronauta indígena norteamericana en viajar al espacio)
Al cabo de 72 horas, los datos de crecimiento y salud general de las plantas se transmitirán a la Tierra. Además del equipo científico de Lunaria One, se invitará a ciudadanos científicos y estudiantes de colegios del mundo a utilizar la información liberada para “realizar sus propios experimentos para identificar qué variedades de plantas tienen las mejores posibilidades de crecer en la Luna”, dijo el equipo de investigadores.
Hoy en día, dice Byrt, las condiciones extremas en la Tierra por el clima representan desafíos para la seguridad alimentaria del futuro. En ese sentido, el proyecto de Lunaria One apunta a desarrollar sistemas de entornos controlados de cultivos que funcionen en nuestro planeta, ante inminentes desastres naturales.
“Si se puede crear un sistema para cultivar plantas en la Luna, entonces se puede crear un sistema para cultivar alimentos en algunos de los entornos más desafiantes de la Tierra”, resumió Byrt.
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