Científicos dicen que la actividad solar continúa en aumento, ¿por qué?
El aumento de la actividad solar hace que ocurran más erupciones solares. De hecho, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) advirtió de cuatro que ocurrieron de manera consecutiva.
A principios de este mes, científicos estadounidenses afirmaron que la actividad del Sol va en aumento y, desde el pasado 7 de agosto, la Administración Nacional y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) advirtió de cuatro erupciones solares que iniciaron su viaje a la Tierra, con posibilidades de que desencadenen fuertes tormentas geomagnéticas.
Recordemos que, según la NASA, las erupciones solares son potentes estallidos de energía que pueden afectar las radiocomunicaciones, las redes eléctricas y las señales de navegación. También suponen un peligro para las naves espaciales y los astronautas.
Lo particular de estas erupciones, además de las afectaciones que pudieran causar, es que hacen parte del aumento de la actividad solar, o lo que también se conoce como máximo solar.
Ese momento tiene que ver con los ciclos solares. Aunque la actividad de la estrella nunca para, sí oscila, y cada 11 años su campo magnético se invierte completamente, haciendo que el polo norte sea el sur y viceversa.
Justo antes de que esto suceda, la actividad del Sol aumenta y los científicos la identifican porque se presentan erupciones solares o las eyecciones de masa coronal, aparecen manchas oscuras en el Sol y expulsa burbujas de plasma.
Volviendo al caso reciente, la NOAA explicó que, en principio, sucedieron dos erupciones asociadas a una llamarada de clase M. Luego, en los días siguientes, se presentaron otras dos: una débil y otra clase X, que es la medición más alta para este tipo de fenómenos.
Ante este panorama, el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) alertó que, del 10 al 12 de agosto, podrían suceder tormentas geomagnéticas moderadas. Sin embargo, su gravedad podría aumentar en caso de que las cuatro erupciones choquen con nuestro planeta en una sucesión rápida. Además, la posibilidad de que sigan ocurriendo más erupciones de ese tipo son bastante altas.
Por la misma línea, y a principios de enero de este año, la NASA ya había observado más del doble de manchas solares, y la NOAA advirtió que el ciclo solar se había acelerado mucho más de lo esperado. “Aunque estamos viendo una mayor actividad en el Sol, esperamos que este ciclo solar sea promedio en comparación con los ciclos solares del siglo pasado”, complementó la entidad.
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A principios de este mes, científicos estadounidenses afirmaron que la actividad del Sol va en aumento y, desde el pasado 7 de agosto, la Administración Nacional y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) advirtió de cuatro erupciones solares que iniciaron su viaje a la Tierra, con posibilidades de que desencadenen fuertes tormentas geomagnéticas.
Recordemos que, según la NASA, las erupciones solares son potentes estallidos de energía que pueden afectar las radiocomunicaciones, las redes eléctricas y las señales de navegación. También suponen un peligro para las naves espaciales y los astronautas.
Lo particular de estas erupciones, además de las afectaciones que pudieran causar, es que hacen parte del aumento de la actividad solar, o lo que también se conoce como máximo solar.
Ese momento tiene que ver con los ciclos solares. Aunque la actividad de la estrella nunca para, sí oscila, y cada 11 años su campo magnético se invierte completamente, haciendo que el polo norte sea el sur y viceversa.
Justo antes de que esto suceda, la actividad del Sol aumenta y los científicos la identifican porque se presentan erupciones solares o las eyecciones de masa coronal, aparecen manchas oscuras en el Sol y expulsa burbujas de plasma.
Volviendo al caso reciente, la NOAA explicó que, en principio, sucedieron dos erupciones asociadas a una llamarada de clase M. Luego, en los días siguientes, se presentaron otras dos: una débil y otra clase X, que es la medición más alta para este tipo de fenómenos.
Ante este panorama, el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) alertó que, del 10 al 12 de agosto, podrían suceder tormentas geomagnéticas moderadas. Sin embargo, su gravedad podría aumentar en caso de que las cuatro erupciones choquen con nuestro planeta en una sucesión rápida. Además, la posibilidad de que sigan ocurriendo más erupciones de ese tipo son bastante altas.
Por la misma línea, y a principios de enero de este año, la NASA ya había observado más del doble de manchas solares, y la NOAA advirtió que el ciclo solar se había acelerado mucho más de lo esperado. “Aunque estamos viendo una mayor actividad en el Sol, esperamos que este ciclo solar sea promedio en comparación con los ciclos solares del siglo pasado”, complementó la entidad.
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