Científicos rusos cultivaron sandías en la Antártida, ¿cómo lo lograron?
Las frutas crecieron en la estación rusa Vostok, un lugar donde la temperatura desciente hasta los -70 ºC.
Una de las frutas insignias del verano creció en la Antártida, uno de los lugares más fríos del mundo. Se trató de un proceso hecho por científicos de la estación rusa Vostok, donde la temperatura mínima llega a los -70 ºC y en épocas de verano alcanza los -30 ºC (Le podría interesar: Abren becas para financiar proyectos de investigación, ¿cómo aplicar?).
Desde 2020, los científicos trabajaron durante 103 días para que esto fuera posible. Según el Instituto de Investigación del Ártico y del Antártico (AARI) de la Academia de Ciencias Rusa, se utilizó un equipo fitotécnico diseñado especialmente para el experimento.
En abril de 2023, se comenzó con la siembra de dos variedades de sandía que tenían capacidad de adaptarse a la baja presión atmosférica y las condiciones de oxígeno. Luego, los frutos crecieron en una capa de tierra con nutrientes e iluminación artificial similar a la luz solar. Además, la polinización de las plantas se realizó de forma manual (No se pierda: Aumentaron las matrículas en pregrados y posgrados durante 2022: Mineducación).
Fue así como se logró que, en junio, los científicos pudieran disfrutar de la primera cosecha, con sandías que alcanzaron los 13 centímetros de diámetro.
El geofísico jefe de la estación Vostok, Andréi Tepliakov, dijo que, aunque el peso de las frutas no llegó al kilo, su sabor y aroma no eran inferiores a las que se cultivan naturalmente.
Las sandías no han sido el único triunfo del grupo de científicos: en el pasado ya habían logrado cultivar pimentones, tomates, rúcula, albahaca, espinacas y otras plantas (Lea también: El clima extremo también está afectando a la investigación científica).
Otro de los integrantes de la estación, Alexánder Makárov, afirmó que el exitoso resultado con las sandías también afecta de manera positiva el estado de ánimo de los científicos, pues pasan muchos meses en un espacio limitado con condiciones extremas, como bajas temperaturas durante noches polares.
Luego de su éxito con las sandías, los integrantes de la estación Vostok afirmaron que están interesados en sembrar futuramente arándanos, moras y fresas.
Una de las frutas insignias del verano creció en la Antártida, uno de los lugares más fríos del mundo. Se trató de un proceso hecho por científicos de la estación rusa Vostok, donde la temperatura mínima llega a los -70 ºC y en épocas de verano alcanza los -30 ºC (Le podría interesar: Abren becas para financiar proyectos de investigación, ¿cómo aplicar?).
Desde 2020, los científicos trabajaron durante 103 días para que esto fuera posible. Según el Instituto de Investigación del Ártico y del Antártico (AARI) de la Academia de Ciencias Rusa, se utilizó un equipo fitotécnico diseñado especialmente para el experimento.
En abril de 2023, se comenzó con la siembra de dos variedades de sandía que tenían capacidad de adaptarse a la baja presión atmosférica y las condiciones de oxígeno. Luego, los frutos crecieron en una capa de tierra con nutrientes e iluminación artificial similar a la luz solar. Además, la polinización de las plantas se realizó de forma manual (No se pierda: Aumentaron las matrículas en pregrados y posgrados durante 2022: Mineducación).
Fue así como se logró que, en junio, los científicos pudieran disfrutar de la primera cosecha, con sandías que alcanzaron los 13 centímetros de diámetro.
El geofísico jefe de la estación Vostok, Andréi Tepliakov, dijo que, aunque el peso de las frutas no llegó al kilo, su sabor y aroma no eran inferiores a las que se cultivan naturalmente.
Las sandías no han sido el único triunfo del grupo de científicos: en el pasado ya habían logrado cultivar pimentones, tomates, rúcula, albahaca, espinacas y otras plantas (Lea también: El clima extremo también está afectando a la investigación científica).
Otro de los integrantes de la estación, Alexánder Makárov, afirmó que el exitoso resultado con las sandías también afecta de manera positiva el estado de ánimo de los científicos, pues pasan muchos meses en un espacio limitado con condiciones extremas, como bajas temperaturas durante noches polares.
Luego de su éxito con las sandías, los integrantes de la estación Vostok afirmaron que están interesados en sembrar futuramente arándanos, moras y fresas.